Por Luis Covas
30/08/2022. El último presidente de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) falleció en el Hospital Central de Moscú a los 91 años. Gorbachov encabezó la ex URSS como Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (1985-1991). El 25 de diciembre de 1991 renunció a su cargo y disolvió a la URSS. Representó al último jefe de la burocracia traidora que había iniciado Stalin en los años 20.
Gorbachov impulsó el proceso de restauración capitalista, desde los 80. Para ello lanzó la “glásnost” (transparencia) y la “perestroika” (reformas) con las cuales empezó a privatizar la economía.
Entre 1989 y 1991 en la Unión Soviética y Europa del Este las movilizaciones obreras y populares derrotaron a las dictaduras burocráticas de partido único, que se autodenominaban “el socialismo real”. Cuyo símbolo fue la caída del Muro de Berlín en 1989. Fueron grandes triunfos de las masas, que se sacaron de encima los regímenes “comunistas” represivos. En la URSS esta dictadura se había impuesto desde la década del veinte, cuando la burocracia encabezada por Stalin aplastó al sector revolucionario y opositor que encabezaba León Trotsky. Al mismo tiempo, esas victorias por falta de una dirección socialista revolucionaria no impidieron el avance y consolidación de la restauración capitalista, puesta en marcha por la misma burocracia derrotada, con Gorbachov a la cabeza.
León Trotsky desde la década del treinta alertó sobre el inevitable vuelco a la restauración y la entrega al imperialismo de los burócratas, si se mantenían durante un tiempo prolongado en el poder. Llamaba a tirar abajo a esa casta encabezada por Stalin y a retomar el camino revolucionario, como única salida para salvar a la URSS
“El pronóstico político tiene un carácter alternativo: o la burocracia se transforma cada vez más en órgano de la burguesía mundial dentro del Estado Obrero, derriba las nuevas formas de propiedad y vuelve el país al capitalismo; o la clase obrera aplasta a la burocracia y abre el camino hacia el socialismo.” (Programa de Transición, pagina 33, Ediciones El Socialista, 2020)
La restauración capitalista en Rusia y la ex URSS no ha hecho más que agudizar los padecimientos de las masas. Ahora Rusia imperialista, bajo el mando de Putin, invadió Ucrania. La clase obrera rusa, los pueblos de la ex URSS y de todo el mundo tienen planteada la tarea de impulsar la movilización obrera y popular para realizar una revolución social que liquide a los estados capitalistas e imponga gobiernos de las y los trabajadores que construyan un verdadero Socialismo sobre nuevas bases y con democracia obrera y popular.