Por Nicolás Núñez, referente de Ambiente en Lucha/Izquierda Socialista, Argentina.
A fines de 2022 la joven activista Greta Thunberg dio a conocer una publicación que hoy está en las librerías de todo el mundo. ¿Qué plantea y por qué es tan importante El Libro del Clima?
Reconocida por la revista Times como “una de las jóvenes más influyentes del mundo” y nominada al Premio Nobel de la Paz, Greta Thunberg ya ha realizado un enorme trayecto desde que en 2018 decidió dar el puntapié inicial de las huelgas estudiantiles contra el calentamiento global. Desde esa ubicación, a fines de 2022, definió impulsar la salida de El Libro del Clima. En él, y a lo largo de unas cuatrocientas cincuenta páginas, Greta compiló información científica de primer nivel junto a sus propias anotaciones e intervenciones, junto a las de escritores, intelectuales y activistas de todo el planeta.
La tarea de pedir lo imposible
Además de la abundante información científica, el libro abre debates sobre las tácticas y objetivos del movimiento climático global. Es remarcable la crítica a todos los gobiernos del mundo, a los cuales no les señala su “inacción”, sino todo lo contrario: el haber usado los últimos treinta años de conocimiento científico sobre el calentamiento global al servicio de defender los negocios de las multinacionales, y en particular las 100 empresas que son responsables del 71% de las emisiones de gases de efecto invernadero, sostenidas por los gobiernos de Estados Unidos, China, Rusia y demás potencias imperialistas.
En una de sus intervenciones, Greta señala con vehemencia e ironía: “Yo digo: basta. Yo digo: no claudiquen. Nuestros supuestos dirigentes todavía piensan que pueden negociar con la física y las leyes de la naturaleza. Hablan a las flores y los bosques en el idioma del dólar y la economía a corto plazo. Muestran sus ingresos trimestrales para impresionar a los animales salvajes. Leen los informes bursátiles a las olas del océano, como si fueran idiotas. Nos acercamos a un precipicio. Y sugiero encarecidamente que quienes no hayamos sucumbido al ecoblanqueo, nos mantengamos firmes. No permitamos que nos arrastren ni un centímetro más hacia el borde. Ni uno. Ya es hora de poner límites. De aquí no nos movemos.”
A lo largo de El libro del clima, Greta señalará varias veces que son las acciones colectivas y masivas las que pueden torcer el rumbo de la historia, y no la apelación al “cambio individual” que siembra la falsa expectativa en que el problema climático es resoluble dentro de los marcos del actual sistema. Incluso afirma que aunque el sistema político capitalista diga que son “imposibles” las demandas del movimiento, igual hay que sostenerlas. A pesar de ello, en el cierre programático que se le da a la publicación creemos que están ausentes elementos centrales. Desde nuestro lugar, por ejemplo, entendemos que además de prohibir las formas más aberrantes del extractivismo es necesario avanzar con políticas de fondo, para terminar con el saqueo y la contaminación de las multinacionales de los combustibles fósiles y conquistar la estatización bajo control de trabajadores y comunidades de los recursos energéticos, para poder planificar la transición energética1.
Si es correcto el permanente señalamiento de Greta y los científicos que la acompañan de que la lógica anárquica del crecimiento permanente del capitalismo es incompatible con los límites materiales de la Tierra, entonces es clave que desde el movimiento socioambiental se plantee abiertamente la necesidad de ponerle fin a este régimen de explotación y sus tendencias catastróficas. Cosa que, lamentablemente, en los puntos programáticos que dan cierre al libro es eludido. Sabemos que son posicionamientos políticos complejos, pero la gravedad del horizonte al que nos llevan el sistema capitalista imperialista y sus gobiernos, hace necesario que sean levantados.
Los límites de un movimiento “más allá de la política”
Dentro del nuevo movimiento climático global que expresan Greta y Fridays For Future (FFF-Viernes por el Futuro) por un lado, y movimientos como XR (Rebelión o Extinción) por otro, ha venido siendo más o menos un lugar común el planteo de ubicarse “más allá de la política”, y por tanto, de forma igualmente crítica y equidistante de todas las expresiones políticas existentes. El Libro del Clima recorre en buena medida ese camino también, tanto al igualar los “fracasos” del “liberalismo, conservadurismo, socialismo y comunismo”, en el siglo XX, como al cerrar el libro con recomendaciones “a los políticos” en general, sin importar su inscripción político-partidaria y ubicación de clase.
Esto tiene, al menos, tres grandes problemas. En primer lugar, es contradictorio con lo señalado por el propio libro respecto de la responsabilidad del capitalismo en la crisis climática. Si esto es así, no puede poner en la misma bolsa las organizaciones que buscan sostenerlo a como dé lugar y a aquellas que buscamos combatirlo. Segundo, implica depositar todas las expectativas del movimiento en que, con suficiente presión en la calle, no importa quién gobierne, se podría lograr que los gobiernos burgueses e imperialistas hagan lo que les demandamos. Cosa que es completamente utópica. Y tercero, esta falta de delimitación abre grises en los que se cuelan expresiones de distinto tipo. Por ejemplo, en Argentina tenemos el caso de la versión local de FFF, Jóvenes por el Clima, quienes, escondidos detrás de un lenguaje apartidario, bancan los lineamientos centrales del gobierno peronista. O, por otro lado, referentes de XR, como Juan Bordera en el Estado Español, que se suman a listas de Partidos Verdes europeos, que son aparatos políticos pro-capitalistas integrados al régimen imperialista de la Unión Europea.
Desde Ambiente en Lucha e Izquierda Socialista seguiremos planteando la necesidad de impulsar un fuerte movimiento socioambiental de lucha unitario, democrático e independiente de todos los gobiernos, como lo hacemos con la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, invitando a les compañeres que coincidan en pelear por esas transformaciones de fondo a sumarse a impulsar el Frente de Izquierda Unidad para fortalecer una alternativa política que combata hasta el final la crisis climática.
La necesidad de un planteo abiertamente anti-capitalista y la vinculación del movimiento socioambiental con la política son dos aristas de debates que El Libro del Clima deja abiertos, y que nos proponemos retomar desde Ambiente en Lucha con el activismo ambiental. Aún con estos señalamientos, es más que saludable el aporte que el nuevo movimiento juvenil de lucha contra el calentamiento global viene haciendo en los últimos años y que tiene una nueva expresión contundente en esta publicación.
1. Ver La catástrofe que nos amenaza y como combatirla, 2022, revista con versión digital en uit-ci.org
El texto
El libro está dividido en cinco partes: ¿Cómo funciona el clima?, ¿Cómo está cambiando nuestro planeta?, ¿Cómo nos afecta?, ¿Qué hemos hecho al respecto? y ¿Qué debemos hacer ahora? Cada una de estas secciones es introducida por comentarios de Greta, quien a su vez intercala entre los artículos específicos sus propias opiniones. La tapa, por otra parte, se trata de una reproducción de la obra “Warming Stripes” de Ed Hwakins en la que trazos verticales, que grafican cada uno un año de 1654 a la fecha, van tornado de colores azules a rojizos dando cuenta de la variación de la temperatura global.
En los aportes científicos se encuentran herramientas claves para entender el proceso del calentamiento global, el rol del CO2 en la atmósfera, y lo dramático de la dinámica de aumento de la temperatura global en que estamos inmersos, entre otros temas. De hecho, su introducción sintetiza cómo es que hoy estamos embarcados en terminar el siglo con un aumento de más de tres grados de la temperatura del planeta, algo que transformaría en inhabitables zonas que hoy pueblan miles de millones de personas.
Los distintos artículos están siendo liberados diariamente de forma virtual por parte de activistas para que puedan tener acceso quienes no pueden pagar el libro. Los lectores y lectoras de El Socialista pueden contactarse con las redes sociales de Ambiente en Lucha para conseguirlos.