Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal fueron brutalmente asesinadas en República Dominicana, por ser mujeres y por atreverse a enfrentar a la dictadura de Trujillo. En esta fecha las mujeres del mundo conmemoramos su lucha y salimos a pelear contra la violencia patriarcal y capitalista que nos asedia y nos mata en todo el mundo.
Hace un año, las mujeres del Irán nos marcaron el camino con su grito de “mujer, vida y libertad” con una movilización histórica en respuesta al asesinato de la joven Amini y contra el régimen dictatorial. Más recientemente, las mujeres de México consiguieron la despenalización del aborto en todo el país, siguiendo el camino de la Marea Verde de la Argentina. Las mujeres en el Estado Español se movilizaron masivamente en defensa de la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso para denunciar la agresión y el abuso de poder de parte del presidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales. En Nicaragua las compañeras siguen enfrentando a la dictadura de Daniel Ortega que ha encarcelado y exiliado a decenas de luchadores sociales. Semanas atrás las mujeres sirias protagonizaron jornadas de protestas contra la crisis económica y retomando el grito de libertad y dignidad. El pasado 24 de octubre el movimiento feminista de Islandia convocaba una huelga laboral contra la violencia machista y la brecha de género. En Turquía, las mujeres y disidencias se están organizando contra el plan del gobierno de cambiar la constitución y las políticas de fortalecimiento de la familia que ignoran nuestros derechos y libertades. Sin dudas, y a pesar de la respuesta reaccionaria y retrógrada que recorre el mundo, el movimiento feminista sigue en pie de la lucha.
Este 25N dirigimos nuestra mirada hacia Palestina, para denunciar la ocupación y el genocidio que sufre el pueblo palestino desde hace más de 75 años por parte del Estado sionista de Israel. Denunciamos particularmente la complicidad y el apoyo del imperialismo yanqui y europeo que financian y apoyan a Israel como instrumento de intervención en Medio Oriente. Rechazamos cualquier intento de presentar a Israel como “la única democracia de medio oriente” mientras aplica un régimen de apartheid contra todo un pueblo. Desde el 7 de octubre, Israel ha asesinado a más de 11 mil personas, además de las miles de heridas y desaparecidas, de las cuales el 70% son mujeres e infancias. Desde el movimiento feminista, como movimiento que lucha contra la opresión, expresamos nuestro apoyo a la lucha y resistencia del pueblo palestino contra el colonizador. Estamos y estaremos siempre del lado de las oprimidas en su lucha por la liberación. Más que nunca rescatamos el carácter internacionalista de nuestra lucha y levantamos un grito de solidaridad, en particular con las mujeres, niños y niñas de Gaza, aún más vulneradas.
Hoy 25N también nos movilizamos contra la impunidad y encubrimiento de los gobiernos que han provocado el recrudecimiento de la violencia feminicida. Denunciamos que han preferido destinar mayores presupuestos a las fuerzas armadas y al pago de las deudas externas, en vez de a la salud, educación y a programas públicos que atiendan a víctimas de la violencia de género. Las mujeres y disidencias somos las personas más precarizadas, las primeras despedidas en contextos de crisis y sobre nosotras recae mayormente el ajuste que todos los gobiernos aplican contra la clase trabajadora. Estamos a cargo de los hogares más humildes y nos vemos en la obligación de migrar de nuestros territorios con nuestras hijas e hijos, y a veces teniendo que alejarnos de nuestras familias.
Pero también, estamos a la vanguardia de las luchas contra los despidos, el ajuste, el saqueo de los recursos naturales y la contaminación ambiental. Como sucede en Panamá en donde las mujeres son parte activa de las movilizaciones contra una minera transnacional que pretende saquear los recursos naturales del país, devastando y empobreciendo a la población.
Con la movilización en las calles y la organización independiente hay que fortalecer la lucha en todo el mundo por nuestros derechos: por aquellos que nos falta conquistar, pero también contra la agresión de los gobiernos y los sectores conservadores que buscan arrebatarnos los derechos adquiridos desde hace décadas. Tal es el caso de Estados Unidos y su ataque al derecho al aborto o ante la amenaza que significa el ultraderechista Milei en Argentina.
Por todo ello desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) llamamos a organizar acciones contra todos los gobiernos que legitiman la violencia patriarcal del sistema capitalista-imperialista que nos golpea mayormente a las mujeres y disidencias. Salgamos a conquistar cada uno de nuestros derechos mientras seguimos peleando por una sociedad sin opresión y sin explotación, por la liberación de los pueblos oprimidos del mundo, por una sociedad en donde, como decía Rosa Luxemburgo, seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.
Exigimos presupuesto urgente para combatir la violencia machista y patriarcal.
Ni un paso atrás. Contra la reacción conservadora seguimos en las calles luchando por nuestros derechos.
Paremos el genocidio contra el pueblo palestino. Los gobiernos del mundo son cómplices y responsables. Ruptura de relaciones con el Estado sionista de Israel. Por una Palestina libre, laica y democrática y en todo el territorio histórico.
Por un movimiento feminista independiente de los gobiernos, de lucha con la clase trabajadora, internacionalista y socialista.