Por: Miguel Lamas
Desde diciembre del año pasado se multiplican los paros y las movilizaciones contra el gobierno de Evo Morales. Al profundo descontento social que comenzó con los antipopulares ajustes económicos se le sumo la imposición del nuevo Código Penal que aprobó el gobierno.
Este código copia y empeora artículos represivos que venían del código de la dictadura de Banzer de 1972. En él figura también la decisión judicial de darle el «derecho» a la cuarta reelección a Evo Morales (pese a que perdió hace dos años un referéndum pidiendo eso). El descontento se expresó en diciembre con el 66% de abstención y voto nulo en elecciones tramposas de autoridades judiciales.
Los médicos empezaron en diciembre una huelga de 45 días debido a que un artículo del código sobre casos de mala praxis establecía severas penas, dejándolos bajo el arbitraje discrecional y corrupto de los jueces nombrados por el gobierno. También protestaron los comerciantes porque podrían ser enviados a la cárcel por deudas impositivas. Pero el tema más grave es que mantiene y empeora la criminalización de la protesta con un artículo nefasto: «Las personas que formen parte de una fuerza armada o grupo de personas que se atribuyan los derechos del pueblo y pretendan ejercer tales derechos a su nombre serán sancionadas con prisión de dos a cuatro años y, cuando corresponda, inhabilitación para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo». ¡Esto penaliza casi cualquier protesta popular!
La movilización fue escalando en magnitud. El gobierno tuvo que retirar el artículo de la mala praxis médica. Pero el conflicto no se solucionó: salieron a la calle los estudiantes justo cuando comenzaba el Dakar. La policía arremetió contra los manifestantes en La Paz tratando de garantizar la entrada del Dakar, y los persiguió y golpeó dentro de la principal iglesia de San Francisco.
Para colmo, en la ceremonia del Dakar un corredor boliviano de motos, en su discurso delante de Evo Morales le pidió que respetara el referéndum popular contra su reelección.
Esta semana se realizará un paro de los trabajadores de la salud, huelgas generales en los departamentos de Chuquisaca, Potosí y Cochabamba, y un paro general de las juntas vecinales de El Alto. También habrá movilizaciones de la COB (Central Obrera Boliviana) y de los estudiantes. Todos piden la derogación del conjunto del Código Penal (700 artículos). Se están formando coordinadoras de lucha junto a la COB para imponer su derogación y por el no a la reelección de Evo Morales.