Por: Miguel Sorans
Entre el 6 y el 9 de julio se realizó en Buenos Aires el VI Congreso de la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional. Sigue creciendo un polo de reorganización de los revolucionarios sobre la base de la construcción de partidos que luchan por una salida socialista.
La máxima instancia organizativa y de deliberación de la UIT-CI reunió a delegados de Brasil, Venezuela, Turquía, Estado Español, Bolivia, Francia, Perú, Chile, México, Panamá, Alemania, Noruega, Reino Unido y Argentina. Además, recibió saludos de militantes y organizaciones de República Dominicana, Nicaragua, Estados Unidos y Australia.
La presidencia honoraria del congreso estuvo dedicada a la Revolución Rusa, en su año centenario, al fundador de nuestra corriente, Nahuel Moreno, y al pueblo trabajador venezolano que lucha contra la represión y el ajuste. También se rindió homenaje al pueblo sirio que heroicamente se levantó contra la dictadura genocida de Bashar Al Assad.
Se discutieron temas de actualidad internacional como el ascenso al poder en Estados Unidos del magnate reaccionario, racista y misógino Donald Trump, y su intención de encabezar una nueva contraofensiva del imperialismo contra los pueblos del mundo; la resistencia de los pueblos a los planes de ajuste y las contrarreformas que aplican los gobiernos para aumentar las tasas de explotación del trabajo asalariado. También se trató el significativo crecimiento de las luchas del movimiento de mujeres en el mundo, en el cual es necesario intervenir para construir una fuerte corriente del feminismo con perspectiva de clase. Se debatió sobre la insostenibilidad desde el punto de vista ambiental de la depredación capitalista y la necesidad de avanzar hacia una economía socialista democráticamente planificada para impedir el desastre climático.
En el marco del congreso se realizó, el 8 de julio, un acto público con motivo de los 100 años de la Revolución Rusa, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Este aniversario, junto al de los 50 años del asesinato del revolucionario argentino Ernesto Che Guevara, presenta la oportunidad de participar en debates actuales sobre la necesidad de seguir desarrollando el internacionalismo revolucionario.
Para responder al enorme desafío de construir organizaciones capaces de intervenir de manera decisiva en el proceso mundial de luchas, es importante articular los esfuerzos de unir a los revolucionarios en cada país y el mundo. Consideramos que la construcción de la UIT-CI forma parte de este esfuerzo fundamental, de la unidad internacional en la lucha por el socialismo. La tarea pendiente en el camino de la reconstrucción de la Cuarta Internacional.
Ante la decadencia de los gobiernos autodenominados progresistas en Latinoamérica, se reafirmó la necesidad de construir organizaciones socialistas revolucionarias para superar desde la izquierda las limitaciones reformistas de los Lula, Evo, Kirchner, Ortega y Chávez-Maduro, que en sus primeros años generaron grandes expectativas, pero terminaron aplicando brutales ajustes contra sus pueblos. Enfrentando al mismo tiempo a las falsas alternativas patronales que representan los Macri, Temer o Capriles. La persistencia de luchas populares en el norte de África, como en Marruecos y Túnez, las huelgas generales en Brasil o Grecia; las grandes movilizaciones contra Erdogan en Turquía, el estallido contra el G20 en Hamburgo, las movilizaciones contra los femicidios en todo el mundo, muestran que hay una enorme fuerza en movimiento, la de la juventud, los trabajadores y las mujeres, que requiere con urgencia de una perspectiva estratégica para lograr triunfos y cambios de fondo.
En ese marco, el VI Congreso de la UIT-CI resolvió diversas campañas. Entre las más destacadas están impulsar y desarrollar las movilizaciones contra Trump y el imperialismo, contra los pagos de las deudas externas, contra los planes de ajuste y recortes sociales, en solidaridad con el pueblo palestino contra el colonialismo sionista y el apoyo a los refugiados, las luchas contra el racismo, contra la criminalización de la protesta y la represión de los regímenes de Erdogan y Maduro, impulsar y participar de la jornada mundial del 28 de septiembre por el derecho al aborto y el apoyo a las luchas contra la destrucción del ambiente por parte de imperialismo y los gobiernos capitalistas.