Como un aporte al debate de la vanguardia revolucionaria, reproducimos la resolución sobre el proceso de restauración capitalista que fue votada en el Congreso de la UIT-CI de 2008.
1. La realidad ha demostrado que en China, Rusia, al ex URSS, Europa del Este y la ex Yugoslavia se ha restaurado el capitalismo. Por distintos procesos, dejaron de ser estados obreros burocratizados o degenerados y pasaron a ser estados y países capitalistas. Con esta resolución del IIIº Congreso se actualiza la postura de la UIT-CI desde sus Tesis de Fundación y resoluciones posteriores.
2. Con la caída del Muro de Berlín y de la dictadura totalitaria estalinista, se produce el triunfo de la Revolución Política. La caída del aparato estalinista ha sido un triunfo histórico. Los aspectos positivos de la revolución política del 89, han sido: a) la caída del aparato estalinista, que profundiza la revolución política mundial en el movimiento obrero; b) caen los acuerdos de Yalta y Potsdam entre el imperialismo y la burocracia soviética, con lo cual el imperialismo queda sin un fuerte aliado contrarrevolucionario para derrotar el ascenso revolucionario, lo que lo debilita y obliga a actuar directamente como el caso de Irak, Afganistán, etc., y origina una crisis de dominación política, económica y militar del imperialismo y c) aumenta el vacío de dirección, por el debilitamiento de los aparatos reformistas y crea nuevas condiciones para la pelea por superar la crisis de dirección revolucionaria.
3. Al no contar con una dirección revolucionaria, la revolución política tuvo límites que le impidieron liquidar la restauración capitalista en la ex URSS, Alemania Oriental, en Europa del Este y en la ex Yugoslavia. Esto profundizó las confusiones en la conciencia de las masas y siguió sin resolverse la crisis de dirección revolucionaria, el problema central de la época.Â
4. La restauración capitalista fue una derrota, pero no revirtió el ascenso mundial ni la crisis económica capitalista mundial. Desde el punto de vista económico, el imperialismo y el capitalismo han logrado vía el saqueo y la superexplotación en China, Rusia, los países de la ex URSS y Europa del Este, amortiguar, postergar estallidos y otras crisis agudas. Pero no lograron superar la crisis crónica de la economía capitalista.
5. El proceso restauracionista en Rusia y en toda Europa del Este venía desde antes del triunfo de la revolución política. La crisis de la burocracia soviética, cada vez más repudiada por las masas en la década de los ochenta, se fue combinando con una brutal crisis económica y la política del imperialismo de penetración capitalista y semicolonización de los países obreros, iniciada en los 70 y fue apretando cada vez más a la decadente URSS. El frente burocracia-imperialismo se fue consolidando a favor del imperialismo, con un socio burocrático cada vez más debilitado, que iba perdiendo poder en toda Europa del Este, y que se lanzó a la restauración que fue un largo proceso de reformas procapitalistas.
6. La crisis económica de los estados obreros y las medidas restauracionistas agudizaron la caída del nivel de vida y de sufrimiento de las masas, que ya vivían bajo la opresión del régimen estalinista. Lo que incentivó la resistencia de las masas. La revolución política se hizo contra la burocracia y su régimen dictatorial de opresión, liquidación de libertades, de partido único y contra las consecuencias de las medidas restauracionistas como la inflación, la miseria, el trabajo esclavo, etc.
7. La restauración capitalista es un retroceso respecto a la liquidación de la propiedad burguesa en un tercio de la humanidad.
Se pierde la conquista de estos estados o países en donde se había expropiado a la burguesía.
Lo que significa una derrota objetiva, que no se puede negar ni minimizar.
8. Fue tan devastador el efecto de los 70 años de perversión del socialismo y de represión burocrática que el retroceso en la conciencia dio lugar a tremendas ilusiones en el capitalismo y el mercado. Sobre esta confusión, y usando el proceso restauracionista, el imperialismo montó su campaña del «fracaso del socialismo», fundamentalmente en la ex URSS y Europa del Este. Con la crisis económica en los estados obreros burocráticos fue entrando en total descrédito la propiedad estatal y se fueron introduciendo ilusiones, y medidas concretas, bajo distintas formas, de propiedad privada individual capitalista, bajo la forma de «devolución de las fábricas a los obreros», las cooperativas, la «propiedad social».
9. Todo esto es importante para explicar una característica que viene teniendo la nueva etapa, que es la ausencia o debilidad del surgimiento de corrientes inconscientemente revolucionarias o trotskizantes, lo que, combinado con la crisis del trostkismo, que dificulta la resolución de la crisis de dirección revolucionaria. Aunque la caída del estalinismo debilitó a las direcciones reformistas y abrió mejores condiciones para pelear por construir partidos revolucionarios.
10. El llamado «socialismo real» no fracasó por el «exceso de estatismo», como quieren hacer creer las distintas vertientes de los neoreformistas, ex estalinistas, socialdemócratas, el castro-chavismo, etc. La explicación de la desaparición de los estados obreros tiene aspectos económicos, pero los fundamentales son políticos. Stalin encabezó una contrarrevolución política que liquidó el partido de Lenin y se pasó a aplicar la teoría del «socialismo en un solo país«. Las orientaciones económicas y políticas contrarrevolucionarias y represivas del estalinismo fueron hundiendo las conquistas revolucionarias de Octubre y de la expropiación de la burguesía en Europa de Este y Alemania Oriental. Manteniendo durante décadas sus dictaduras, fueron matando las convicciones socialistas y abriendo lugar a las ilusiones procapitalistas y la decepción entre las masas sojuzgadas por la burocracia soviética y pro Moscú.Â
11. No se dieron las dos etapas en la revolución política que era la hipótesis de Moreno y de nuestra corriente. Barajamos la posibilidad que la revolución política se diera en un proceso único con dos etapas: un «febrero» y un «octubre» que derrotaba al frente restauracionista. Es un hecho que esta hipótesis no se dio. Triunfó la revolución política pero no surgió una dirección revolucionaria y no se dio la etapa del «octubre» que derrotara el proceso de restauración del capitalismo.
12. Trotsky desde la década del treinta alertó sobre el inevitable vuelco a la restauración y la entrega al imperialismo de los burócratas. Esos trazos gruesos del enfoque de Trotsky nos permiten entender correctamente el fin del «socialismo real»: «El pronóstico político tiene un carácter alternativo: o la burocracia se transforma cada vez más en órgano de la burguesía mundial dentro del Estado Obrero, derriba las nuevas formas de propiedad y vuelve el país al capitalismo; o la clase obrera aplasta a la burocracia y abre el camino al socialismo» (Programa de Transición). En otro texto señalaba que «el inevitable colapso del bonapartismo estalinista cuestionará inmediatamente el carácter de estado obrero de la URSS. El destino de la URSS como estado socialista dependerá del régimen político que surja para reemplazar al bonapartismo stalinista…» (Escritos. Tomo VI, Volumen I, pag. 279).
13. El triunfo de la restauración capitalista en la ex URSS y Europa del Este se dio sin que se produjera un aplastamiento físico de la clase obrera. Más aún, esos procesos de restauración avanzaron en medio de movilizaciones en donde se derrumbó al estalinismo o sea de triunfos de la revolución política. No se dio el pronóstico de Moreno, que también era de Trotsky, de que era imposible que se restaurara el capitalismo sin una derrota aplastante de los trabajadores. Todo pronóstico es hipotético y es la realidad la que define. Moreno no tuvo oportunidad de analizarla y rectificar esas afirmaciones y es nuestro deber dar una explicación. La realidad, como señalamos, tomó otro camino, sin aplastamiento de las masas, debido a una combinación de elementos.
14. En China desde 1978 se dio un proceso de penetración del capitalismo y de semicolonización del país. Ya desde principios de los 70, con Mao se había iniciado la apertura hacia el imperialismo con el encuentro Nixon-Mao, la diplomacia del ping pong, etc. Este proceso pegó un salto desde 1978 y fue avanzando, facilitado por la derrota de Tiannamen (1989) y ha provocado un cambio cualitativo de transformar en capitalista al país más poblado del mundo. En el caso de China, a diferencia de la ex URSS y Europa del Este, la restauración se impone a causa de una derrota aplastante del movimiento de masas (Tiannamen). De esta forma se ha revertido la mayor conquista que había logrado la revolución socialista en octubre de 1949, la expropiación de la burguesía que transformó a China en un estado obrero, aunque burocrático por el rol contrarrevolucionario de la dictadura estalinista del PC. En China existe un estado burgués y un régimen burgués bonapartista, una dictadura sangrienta de un partido único, el PCCh. Tomando definiciones de Moreno podemos definirlo al régimen chino, por su peculariedad, como estalinista burgués. La tarea central en China, es impulsar la movilización obrera y campesina para realizar una revolución social que liquide la restauración capitalista, que reestablezca la ruptura con el imperialismo y la burguesía, reestatizando el comercio exterior, la banca y a las empresas privatizadas, expropiando a la nueva burguesía y a las multinacionales y realizando una nueva reforma agraria. Esta revolución solo se puede hacer bajo un programa de movilización que parta de las necesidades más sentidas por las masas, contra la explotación de la clase obrera, en defensa del derecho de huelga, a formar sindicatos, en defensa de sus derechos democráticos y cuyo eje central es: ¡Abajo la dictadura capitalista del PCCh.
15. La restauración capitalista en Rusia, la ex URSS, China y Europa del Este no ha hecho más que agudizar los padecimientos de las masas, por eso los trabajadores de esos países, con sus desigualdades, avanzan en sus luchas (huelgas obreras en Rumania, Hungría, Polonia o Rusia). También en China, aunque el proceso está más atrás por la derrota de Tiananmen, hay distintas formas de resistencia obrera y campesina. La tarea central en esos países es impulsar la movilización obrera y popular para realizar una revolución social que liquide a los nuevos estados capitalistas e imponga gobiernos obreros que construyan el Socialismo sobre nuevas bases y con democracia obrera.