1.El triunfo de Trump es la expresión de un sector ultra reaccionario del imperialismo para tratar de lanzar una nueva contraofensiva contra las masas en el mundo y que expresa la existencia de una grave crisis de dominación del imperialismo. Los triunfos electorales como los de Trump o Macri (Argentina) son triunfos claros de sectores de derecha patronal. En ese sentido es correcto decir que hubo un giro a la derecha electoral. Y que, por ejemplo, en el caso de Macri en Argentina ese triunfó electoral se dio gracias al gobierno seudo «progresista» peronista K que, con sus políticas antiobreras y antipopulares, facilitó que un sector popular votara por Macri. Lo mismo venimos viendo en Venezuela respecto del resurgir de la derecha de la MUD por las políticas patronales y antipopulares del chavismo.
2.Sobre la economía mundial y la crisis del capitalismo abierta en 2007, es necesario seguir estudiando su desarrollo y actualidad, profundizando en nuevos análisis de la coyuntura ante las posturas y acciones de Trump y el imperialismo norteamericano. Seguimos ratificando la importancia de las categorías marxistas y morenistas sobre la Crisis crónica de la economía capitalista mundial y su contracara la Contrarrevolución económica permanente sobre el movimiento de masas.
3.Sobre el proceso de la revolución en el Norte de Africa y Medio Oriente, definimos categóricamente que la revolución siria ha sido derrotada a partir de la caída de Alepo. Esta derrota existe pese a que puedan seguir habiendo algunos focos de resistencia. Se trata de un triunfo de la contrarrevolución a favor del genocida Bashar Al Assad que tuvo el respaldo del régimen totalitario de Rusia que encabeza Putin, Irán, China y la complicidad de los EE.UU y la UE, Arabia Saudi, Qatar y Turquía y de los aparatos contrarrevolucionarios, entre ellos, el castro-chavismo y el estalinismo de Europa y el mundo. También colaboró a esa derrota la política equivocada de la dirección del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). La derrota de la revolución siria como los graves retrocesos en Egipto y Libia, afecta negativamente todo el proceso revolucionario abierto en la región en enero del 2011. Si bien ha avanzado la contrarrevolución en la región, no damos por cerrado todo el proceso, en especial en el Norte de Africa. En Túnez, que fue la cuna de la revolución árabe y también se han producido manifestaciones de acciones revolucionarias en lugares como Marruecos en la región del Riff que lleva meses de movilización. En Medio Oriente se reactivará en este período la lucha y resistencia del pueblo palestino ante la nueva contraofensiva de Trump en respaldo abierto al estado sionista de Israel.
4.Respecto la caracterización de ISIS (Daesh) es correcto precisar que no es una simple creación del los EE.UU y Arabia Saudi. Sino que es más complejo su surgimiento y relativo fortalecimiento que tuvo por unos años, aunque ahora está en retroceso. El ISIS surge de Al Qaeda y fue impulsado por Arabia Saudi y Qatar, como un factor de quinta columna en la revolución siria. Se fue fortaleciendo desde Irak, en especial en Mosul, por aporte de ex militares saddanistas y parte de la base social de partido BASS, representante de sectores burgueses sunitas de Iraq, descontentos con la invasión yanqui y sus atrocidades y el rol de represivo del régimen de Iraq chiita pro iraní. También en proceso de Siria actúan otras fracciones yihadistas reaccionarias como el Frente Al Nusra y otros. La guerra reaccionaria del Yemen será un punto de análisis, en el marco de mantener la denuncia del rol criminal de las intervenciones extranjeras imperialistas y sus aliados regionales en Yemen, que están provocando un genocidio. La crisis regional interburguesa entre Arabia Saudí y varios estados árabes contra Qatar es parte de la crisis política regional (que afecta también a Turquía) a partir de la intervención de Trump que busca nuevos realineamientos contra Irán y más a favor de Israel. Con el permanente trasfondo de la pelea por los intereses petroleros y gasíferos y el rol del imperialismo yanqui y de la UE.
5.Incorporar a fondo el rol reaccionario y pro imperialista del Vaticano y el Papa y las demás jerarquías religiosas del mundo.
6.Sobre la cuestión de los avances del bonapartismo en los gobiernos y regímenes democráticos burgueses. Existen más rasgos o elementos de más bonapartismo al calor de la crisis y la aplicación de los ajustes y repudio de las masas expresados en mayor criminalización de la protesta, leyes de emergencia, etc. Pero no es igual a que la tendencia sea a gobiernos contrarrevolucionarios (Al Assad) o semidictatoriales del estilo Erdogan o Maduro.
7.Sobre Latinoamérica definimos profundizar el análisis de las tendencias ya que estamos en una coyuntura muy dinámica con la crisis de los gobiernos de frentepopular o con razgos de frente popular. Se abre una situación con puntos de contacto con el período 2000-2005. Pueden empezar a caer gobiernos por la movilización revolucionaria, caso Brasil y Venezuela.
8.El saqueo de las multinacionales de las riquezas naturales es parte de la contrarrevolución económica, vía la megamineria, la depredación de la naturaleza (tala de bosques, la Amazonia), avance del calentamiento global y los cambios ambientales fruto de la irresponsabilidad imperialista.
9.En la pelea por la dirección política debemos seguir destacando la pelea contra las nuevas corrientes neo reformistas y las tendencias horizontalistas en sus concepciones antipartido y contra el sentido de clase a la salida a la crisis capitalista.
10.El concepto de revolución política mundial lo utilizamos siguiendo el aporte de Nahuel Moreno sintetizado en la Tesis XXIII de Actualización del Programa de Transición. En el sentido de tomarlo como una rebelión antiburocráticas de las bases contra las direcciones de los aparatos sindicales y de las masas.
11.El apoyo y llamado de la UIT-CI a impulsar u desarrollar las movilizaciones contra Trump y el imperialismo y un llamado a las organizaciones sindicales, sociales y de la izquierda mundial la unidad de acción obrera, de la juventud, de las mujeres, los campesinos y demás sectores populares. Como así también, a 100 años de la Revolución Rusa, convocar a las organizaciones que se reclaman socialistas revolucionarios a reconstruir la IV Internacional vía la unidad de los revolucionarios en cada país y el mundo.