Por Babyson Pierre, miembro de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional
1/12/2024. En una entrevista en la cumbre del G20 en Brasil, el 21 de noviembre, el presidente francés tildó de “cons” (idiotas en un lenguaje vulgar) a los miembros del Consejo Presidencial de Transición (CPT), culpando a “los haitianos” de haber destruido a Haití, y criticando fuertemente la decisión del CPT de destituir al primer ministro Gary Conille y su gobierno. Las declaraciones generaron una gran indignación en Haití, dada la historia criminal del imperialismo francés. El pueblo haitiano ni siquiera eligió a ese CPT. Lo eligieron los imperialistas, como Macron, de la mano del Caricom. Los gobiernos integrantes del Core Group, como EEUU, Canadá, Estado español, Brasil y Francia, antes sostuvieron por la fuerza de la ocupación a los gobiernos corruptos y mafiosos del PHTK. Lo que está en crisis entonces es un modelo de tutelaje colonial que lleva décadas en Haití.
Dentro del Core Group existe lo que ha sido denominado por el ex-embajador de la OEA en Haití, Ricardo Seitenfus, como el “tridente imperial”, conformado por EEUU, Canadá y Francia. El CPT fue instalado el 12 de abril 2024, luego de la renuncia del primer ministro Ariel Henry, quien fue impedido de regresar al país luego de su viaje a Kenia para concretar el acuerdo de envío de tropas. Henry a su vez había sido impuesto por el Core Group luego del asesinato de Jovenel Moïse, y el propio Moïse había sido impuesto en elecciones fraudulentas por la OEA. Desde hace muchos años son las potencias imperialistas las que deciden quién gobierna en Haití.
Henry, poco antes de renunciar, había pagado 500 millones de dólares al gobierno venezolano por la deuda de Petrocaribe, acción que debe ser investigada por su probable corrupción. Petrocaribe y la MINUSTAH han sido dos casos de complicidad del reformismo latinoamericano con la burguesía haitiana y el imperialismo en Haití.
El CPT tiene nueve miembros, en la actualidad todos hombres, de los cuales dos participan como observadores. La presidencia del consejo debe rotarse cada seis meses y su funcionamiento se supone que finalizará el 7 de febrero de 2026 con la realización de las elecciones nacionales. El CPT designó al primer ministro Gary Conille, quien venía de ser asesor de Clinton e incluso de haber sido primer ministro de Martelly.
En el CPT han participado las principales corrientes políticas de la burguesía haitiana, desde la extrema derecha del PHTK hasta la centroizquierda de Lavalas y Pitit Dessalines, y ha fracasado. Conille tenía como misión principal, según el “Acuerdo político por una transición política y ordenada” del 4 de abril 2024, restablecer las condiciones de seguridad pública, restituir las instituciones del Estado y establecer el Consejo Electoral Provisional. Las tareas del CPT y del gobierno son muy similares, pero en sus siete meses de funcionamiento hemos visto más luchas de poder y escándalos de corrupción, que el cumplimiento de esas tareas.
El primer choque conocido entre el CPT y Conille fue el desacuerdo expresado por Leslie Voltaire, quien encabeza el CPT, por las declaraciones de la entonces canciller Dominique Dupuy criticando la política de deportaciones masivas del gobierno dominicano. Voltaire, ligado a Lavalas, pidió la cabeza de la canciller. Es sabido que el gobierno de Abinader está vinculado al oligarca haitiano Gilbert Bigio, sancionado a fines de 2022 por el gobierno canadiense por su vinculación con el financiamiento de bandas armadas. Bigio sigue siendo muy influyente en la política burguesa haitiana, es cónsul honorario de Israel en Haití, e incluso fue sancionado por EEUU en la década de 1990 por su participación en el primer golpe de Estado contra Aristide.
Tres miembros del CPT, Smith Augustin (ex-embajador en República Dominicana), Emmanuel Vertilaire y Louis Gerald Gilles, fueron señalados por la Unidad de Lucha Contra la Corrupción por incurrir en abuso de poder y corrupción activa y pasiva contra el Banco Nacional de Crédito. Siguen hasta hoy en un CPT al que solo le interesa asegurar sus privilegios y los intereses de sus socios oligárquicos. Alix Didier Fils Aimé es el nuevo primer ministro. Más de lo mismo.
El despliegue de tropas kenianas, dedicadas únicamente a defender al régimen, vino después de que EEUU no lograra comprometer a los gobiernos de Canadá y Brasil para repetir el esquema de la MINUSTAH. Recientemente, los imperialistas intentaron aprobar en el Consejo de Seguridad de la ONU el envío de otra misión de cascos azules, sin éxito. En resumen, estamos ante una crisis del modelo de dominación imperialista de las últimas décadas.
Las declaraciones de Macron demuestran la arrogancia e irresponsabilidad del Core Group, pues en el CPT son «idiotas», pero en definitiva son sus «idiotas».
Ya es hora de que internacionalmente se exija respetar el derecho del pueblo haitiano a decidir su propio destino. Dada la subordinación de la burguesía haitiana al imperialismo, solo un gobierno de la clase trabajadora y los sectores populares puede hacer valer ese derecho a la autodeterminación e iniciar la reconstrucción del país.