Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)
14/4/2025. El 4 de febrero se produjo el primer encuentro entre el criminal Netanyahu y el ultraderechista Donald Trump en la Casa Blanca. Después de esto Israel reinició los bombardeos y la incursión terrestre en Gaza, asesinando desde entonces a 1.574 palestinos en su mayoría niños, niñas y mujeres.
Allí Trump expuso su idea de expulsar a los palestinos de Gaza a países vecinos, previo control militar de Estados Unidos, y convertir a la franja en una especie de resort de lujo para sus amigos multimillonarios del mundo. Por primera vez un presidente del imperialismo estadounidense se manifestaba públicamente dispuesto a ejecutar una limpieza étnica en Gaza, echando al cesto de la basura la ya fracasada política de los dos estados.
El pasado 7 de abril, en una segunda reunión en Washington entre Netanyahu y Trump, este último ratificó su plan de limpieza étnica para los palestinos de Gaza. Con total desparpajo dijo: “Creo que es un terreno inmobiliario increíblemente importante… Si trasladamos a los palestinos a diferentes países, y hay muchos que los recibirán, realmente tendremos una zona de libertad”.
El sionismo intenta anexarse Gaza y avanza en la limpieza étnica
En el último mes el ejército israelí ha ejecutado una escalada militar tomando gran parte del territorio de Gaza. Aproximadamente unos 400 mil gazatíes han sido desplazados luego de esta nueva arremetida sionista.
Continúan matando civiles, ensañándose con personal sanitario y hospitales. El 23 de marzo asesinaron a 15 médicos y paramédicos de la Media Luna Roja y Defensa Civil de Gaza, enterrando sus cuerpos en fosas comunes. El ejército sionista se negaba a entregar sus cuerpos, y solo una semana después del crimen se conoció su paradero. El pasado 13 de abril destruyeron uno de los últimos hospitales en servicio en la franja de Gaza, tras una lacónica y dramática advertencia al personal del hospital: “tienen 20 minutos para irse”.
El sábado 12 anunciaron la conformación del Eje Morag, una vía que divide a Jan Yunis en el sur de Gaza, de Rafah, ubicada cerca de la frontera con Egipto. Esta última localidad está rodeada totalmente por el ejército israelí. Rafah antes de la invasión sionista albergaba unos 270 mil palestinos, después de los bombardeos indiscriminados hoy solo quedan unos cuantos centenares. En la frontera con Egipto, Israel mantiene el control del Corredor Filadelfia.
El ejército israelí se ha apoderado de todo el territorio que bordea a Gaza, creando una “zona de seguridad” que oscila entre 800 y 1.500 metros. Israel busca dividir la franja en reducidos bantustanes, aislando a la población del norte con el sur. Intentan romper los vínculos familiares y de cooperación, así como las relaciones de las distintas organizaciones de la resistencia palestina. Algo similar a lo que hicieron en Cisjordania. Reduciéndolos a vivir en una cada vez mas pequeña franja de tierra.
El ministro de Defensa sionista Israel Katz, con total cinismo anunció lo que a todas luces es un crimen de guerra: “La actividad del Ejército pronto se expandirá con fuerza a otras ubicaciones en la mayor parte de Gaza y (la población) tendrá que evacuar las zonas de combate”. Y agregó que se permitirá el “traslado voluntario” de palestinos a otros países si así lo quieren. Dejando claro que esa expulsión de palestinos de Gaza lo hacen “de acuerdo con la visión del presidente de Estados Unidos, que estamos trabajando para hacer realidad”.
Trump con sus palabras le ha dado un espaldarazo al plan de limpieza étnica y de control de todo el territorio de Gaza y la Palestina histórica, para crear el Gran Israel, con el cual sueñan los ministros ultraderechistas que componen el gabinete de Netanyahu.
Netanyahu busca matar de hambre al pueblo gazatí
Simultáneamente con los bombardeos y el control militar de amplias zonas de la franja, el régimen sionista de Netanyahu ha impuesto desde hace un mes un brutal bloqueo a los 2 millones de personas que habitan Gaza, impidiendo el ingreso de alimentos, combustible, agua, medicinas y demás ayuda humanitaria. Su plan es doblegar por hambre y sed a los gazatíes, con el objetivo de que la desesperación los obligue a irse de sus tierras y hogares. Pero el pueblo de Gaza habló con hechos al dirigirse por miles hacia el norte cuando se declaró el cese al fuego. Mientras tanto, a pesar del recrudecimiento de la agresión la resistencia continúa. Se siguen disparando cohetes contra Israel desde el norte de Gaza a pesar de que ya en el pasado el ejército sionista había afirmado que controlaban esa zona del enclave.
A seguir impulsando la movilización mundial contra el genocidio
Continúan las protestas en las principales ciudades israelíes contra la guerra y por el regreso de los rehenes. Recientemente unos 1000 reservistas de la aviación y más de 200 efectivos de la marina israelí, hicieron públicas sendas cartas contra la güera y exigiendo el regreso de los rehenes Una de las cartas decía: «En este momento, la guerra sirve principalmente a intereses políticos y personales, no a intereses de seguridad. Continuar la guerra no contribuirá a ninguno de sus objetivos declarados y conducirá a la muerte de rehenes, soldados y civiles inocentes, así como al agotamiento de los reservistas”.
Siguen las movilizaciones de los pueblos del mundo. El sábado 12 de abril más de un millón de personas se movilizaron en Daca, capital de Bangladesh, con las consignas: «¡Palestina libre!», «Alto a la agresión israelí» y «Boicot a los productos israelíes!». Al día siguiente unas 30 mil marcharon en Ottawa, Canadá, y el lunes 7 se produjo un Día de Huelga Global en solidaridad con Palestina en el que hubo marchas y concentraciones en Marruecos, Líbano, Francia, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Siria, entre otros países.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI), decimos que mientras se sostenga la resistencia daremos todo nuestro apoyo al heroico pueblo palestino y seguiremos llamando a profundizar las movilizaciones en todo el mundo contra el genocidio y el intento del criminal Netanyahu de anexarse Gaza y avanzar en la limpieza étnica que propugna su aliado el ultraderechista Donald Trump.
Los gobiernos y monarquías árabes y del medio oriente, salvo el régimen de los hutíes en Yemen, no hacen nada en respaldo a la lucha del pueblo palestino, se limitan a emitir tibias declaraciones, cuando deberían apoyar con armas y toda clase de recursos a las organizaciones de resistencia, así como romper toda relación con Israel. Están jugando un rol criminal, dejando que Netanyahu siga con el genocidio y avance en la limpieza étnica.
Exigimos un inmediato alto el fuego, el retiro de todas las tropas israelíes y el respeto a la integridad de Gaza como parte de Palestina; así como también la inmediata liberación de todos los pasos fronterizos para garantizar el ingreso de alimentos, medicinas, combustibles y agua, y el restablecimiento inmediato de la energía eléctrica. Repudiamos los bombardeos de Estados Unidos contra Yemen, exigimos el retiro inmediato de las fuerzas israelíes de los Altos del Golán y de otras zonas de Siria. Rechazamos la ilegal detención y amenaza de deportaciones de activistas que defienden la libertad de Palestina y Gaza, como ha sucedido con Mahmoud Khalil en los Estados Unidos y muchos otros, tanto en Estados Unidos como en Alemania. Ruptura de relaciones políticas diplomáticas, comerciales, culturales y académicas con Israel. Por una Palestina única, laica, democrática y no racista. ¡Palestina libre del río al mar!