Ponencia Presentada por Pablo Almeida, dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI, legislador electo de la Ciudad de Buenos Aires en la Mesa Temática ¿A dónde va Cuba? del III Evento Internacional León Trotsky realizado entre los días 22 y 26 de octubre de 2024
En primer lugar, el agradecimiento por la invitación al evento. La realización de esta mesa que en algún momento estuvo en duda y que evidentemente es muy necesaria. Porque discutir Cuba en estos momentos de la situación internacional puede parecer algo lejano, pero, como se revela con todo el debate que estamos teniendo en esta mesa es un debate muy actual. Porque como decía Claudia (Cinatti del PTS) todos los que estamos acá por una cuestión etaria hemos visto nuestra participación militante, nuestro acercamiento a las luchas de los pueblos oprimidos lo hemos visto cruzado por la revolución cubana. Revolución que ha sido un faro, que sucedió hace ya más de 65 años y sigue siendo uno de los hechos fundamentales para quienes militamos políticamente por una revolución social en nuestro continente. Aparte el único país donde se llevó adelante una revolución socialista y se habla nuestro mismo idioma, lo cual no es poco a la hora de sentir una proximidad, una hermandad total.
Como dijo Guillermo (Kane del PO) hay muchos datos ya puestos sobre la mesa y no quiero redundar pero quería nombrar cuatro elementos que nosotros creemos que son claves aclarar de movida en primera instancia antes de entrar en el debate. El primero es que quienes estamos acá todos nos reivindicamos socialistas revolucionarios y reivindicamos las protestas que han surgido en Cuba en los últimos 3 años y medio. Las consideramos legítimas y las apoyamos. Podemos decir hoy a la luz de los terribles hechos de apagón que han sucedido en las últimas semanas que esas protestas que arrancaron el 11 de julio de 2021, o incluso antes sui consideramos las de noviembre de 2020, tienen y van a tener continuidad. En segundo lugar, mantenemos intacta la consigna del repudio al bloqueo imperialista yanky al pueblo cubano. Un bloqueo criminal que lleva 63 años y ha sido uno de los hechos fundamentales que ha marcado la vida de las y los cubanos en las últimas décadas. En tercer lugar, hay un hecho que nombraba antes, pero es importante reiterar: en Cuba hubo una revolución en enero del 59 creo que fue una revolución que llevó tareas muy importantes para el pueblo cubano varios y que a partir de la expropiación a la burguesía se convirtió en una revolución socialista. Y un cuarto elemento del que partimos es el rechazo total y absoluto a las miserias provocadas por la conjunción del bloqueo imperialista y la restauración capitalista que se ha producido hace más de 30 años en la isla.
Partiendo esos cuatro elementos quiero entrar en la polémica yendo lo menos posible a la anécdota y lo más posible a las definiciones. Desde Izquierda Socialista como integrante de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional tenemos la consideración de que hace aproximadamente tres décadas se ha llevado a cabo una restauración capitalista en Cuba.
Tenemos que ser claros. Se han re instalado en Cuba las relaciones sociales capitalistas. Hay un hecho que creo que solo lo nombró el compañero de Política Obrera que no podemos obviar: las empresas mixtas con grandes capitales internacionales en la isla. Una isla con una economía muy pequeña donde la burocracia gobernante fue abriendo las puertas al capitalismo imperialista mundial, esencialmente a las grandes multinacionales extranjeras, formando con ellas empresas mixtas, por ejemplo, en rubros fundamentales como la extracción del cobalto y el níquel, o la industrialización del tabaco y el ron, y fundamentalmente en el turismo.
Varias corrientes señalan, aquí lo han hecho Claudia (Cinatti del PTS) y Guillermo (Kane del PO), las dificultades que está teniendo y que tiene el proceso de restauración. Nosotros somos claros, no decimos que el capitalismo que se ha instaurado en Cuba sea un capitalismo normal, un capitalismo con las características frecuentes en el resto de los países latinoamericanos. Pero pese a eso decimos con claridad que “a la manera cubana” lo que prima en esa Isla ya no es más un Estado Obrero, ya no es más la propiedad Estatal de los principales medios de producción, ya no es más el régimen laboral donde no existen los patrones. Basta ir a cualquier cadena hotelera donde uno lo va a poder ver en vivo y en directo la explotación capitalista. La única diferencia entre un trabajador del Melia en Cuba con un trabajador argentino de la misma cadena es que gracias a la intermediación de la burocracia ese trabajador en Cuba no tiene derecho a sindicalizarse, ni a reclamar, ni nada.
Hay otro fenómeno que no se nombró acá en esta mesa. Por lo menos que no se dijo con todas las letras, la burocracia en Cuba no ha constituido un régimen cualquiera. No es un régimen burocrático en abstracto y nada más. En Cuba no hay ningún tipo de libertad. Ningún socialista revolucionario, ningún troskista puede omitir que en Cuba hay un régimen dictatorial. Lamentablemente ninguno de los expositores de esta mesa lo ha dicho y eso es embellecer a la burocracia del Partido Comunista Cubano.
Pero volviendo a las protestas del 11 de julio (de 2021), nosotros decimos que esa restauración capitalista es la que explica la miseria creciente que se ha instalado en Cuba y la pérdida permanente de conquistas para el pueblo cubano. Y que esa restauración sumada a un plan de ajuste de neto corte capitalista como la “Tarea de ordenamiento” de enero de 2021 es lo que ha llevado al estallido en julio del mismo año. El primer estallido social registrado de forma más o menos masiva desde el maleconazo de mitad de los años 90.
Esa pauperización y esa crisis que existen hoy en Cuba solo se pueden explicar desde la óptica de que no solo existe una economía centralizada en forma profundamente burocrática, sino que esa economía está al servicio de las ganancias de grandes grupos económicos multinacionales. Para nosotros es fundamental partir de estas definiciones centrales. Por supuesto señalando que existen las contradicciones que existen.
El proceso de restauración capitalista es un proceso que claramente, y el bloqueo así lo indica, no está hecho, a diferencia de otros procesos de restauración, con la anuencia y complicidad directa del imperialismo yanky. Hay una disputa por quién controla y capitaliza la restauración, pero el proceso no se puede negar porque negar ese proceso de restauración capitalista nos desarma la hora de las tareas. Porque todos hemos señalado la importancia de que en Cuba existan esos embriones, las izquierdas críticas. Distintos embriones que surgen, que empiezan a plantear la crítica al régimen burocrático que tiene hoy la isla, pero con una salida socialista. Ese surgimiento de embriones es para nosotros uno de los puntos fundamentales que puede hacer que la restauración capitalista pueda ser revertida.
Nosotros desde la UTI CI creemos que tiene que ser revertida con el apoyo de todas las luchas que está dando el pueblo cubano, pero sobre todo con la creación de un partido Revolucionario que se dé a la tarea que hoy está planteada en Cuba que tiene un alto grado de tareas de revolución política porque hay que voltear a esa dictadura burocrática estalinista que hoy gobierna Cuba. Pero también tiene que llevar adelante tareas de revolución social porque ese régimen de relaciones sociales capitalistas que se ha instalado en Cuba lo tenemos que revertir y tenemos que volver a llevar adelante una Revolución socialista como la que a principio de A fines de la década del 50 y principio del 60 le permitió al pueblo cubano dar un enorme salto. Pero esta vez decimos nosotros tiene que ser no acaudillada de un partido ejército y suprimiendo todas las libertades. Tiene que ser llevada adelante por un partido Revolucionario que tenga claro que el socialismo no puede ser en un solo país, que el socialismo no puede ser bajo un régimen dictatorial, sino que tiene que primar la máxima democracia obrera.
ANEXO: Transcripción del debate acontecido ya en la segunda rueda de intervenciones
Para ir al hueso, porque son varias son varios los puntos de acuerdo que tenemos y no hay que minimizarlos. Pero uno tiene que centrarse en donde hay polémicas. Voy a tomar la pregunta que hizo Kane del Partido Obrero: “Cuál es el carácter de clase de la burocracia?” porque me pareció muy pertinente. Para arrancar la respuesta yo haría una pregunta al compañero del PO: ¿la burocracia del Partido Comunista Cubano es la burocracia que conduce un estado obrero? ¿Entonces su caída pondría en peligro el estado obrero si no existe una alternativa socialista? Porque eso es lo que nos está diciendo el compañero del PO.
Una concepción bastante estática tanto de los procesos revolucionarios como de los procesos de restauración capitalista. Nos deja pensando, ¿acaso el Partido Obrero considera que tiene algo de obrera la dirección del Partido Comunista Cubano? La misma que encabeza la restauración capitalista, aun sea que esta se encuentre en crisis, muy deteriorada, “hecha pelota” como diríamos coloquialmente en Argentina. La misma dirección que encabeza la restauración que nosotros decimos que ya ha logrado establecer mayoritariamente relaciones sociales capitalistas en las principales ramas de la producción de la isla y terminar con el estado obrero. Es una pregunta clave y si se le da una respuesta dubitativa o equivocada, como creemos que hace el Partido Obrero, se le está haciendo enormes concesiones a esa burocracia. Cualquier respuesta que le dé algún carácter que emparente a esa burocracia dictatorial con un estado obrero nos obliga a tener una política distinta a la que creemos que tenemos que tener. Es más, siguiendo el análisis del compañero Kane deberíamos ser muy cuidadosos en las próximas protestas, delimitar bien quién participa de ellas. Aquí debemos decir que todos estos son análisis y criterios equivocados. No es el criterio que tenemos que tener los socialistas revolucionarios. En las protestas los revolucionarios tenemos que intervenir participe quien participe y tenemos que intervenir con una línea que es la de pelear por la conformación de una salida. Que debe ser, por supuesto, una salida independiente para la clase trabajadora y el pueblo cubano. No se nos escapa que el imperialismo tiene el cuchillo y el tenedor en la mano intentando hacer de la restauración capitalista un gran negocio manejado en forma directa por el imperialismo yanky. Y por eso nosotros seguimos diciendo que es estratégico participar de las protestas contra el régimen dictatorial y contra las penurias que vive el pueblo cubano. Y que participamos con una clara orientación para que surja una dirección revolucionaria que acaudille a esos sectores que salen a la lucha. Esa es la orientación que tenemos que tener los socialistas revolucionarios.
Nos parece importante para ir cerrando traer al debate de hoy uno de los grandes aciertos políticos de Trotsky sobre las perspectivas que se abrían hace casi 90 años para el curso de la revolución en la ex URSS. Trotsky decía, y nosotros creemos que es sumamente aplicable a la Cuba de hoy, que, si no era derrotada por la clase obrera, la burocracia indudablemente avanzaría hacia la restauración capitalista (“derrocará las nuevas formas de propiedad y volverá a hundir al país en el capitalismo” en palabras de Trotsky). Nosotros, decimos con claridad que este pronóstico en Cuba se cumplió cabalmente. Se llevó adelante la restauración con Fidel al principio, con Raúl Castro después y ahora con el monigote de Diaz Canel. La burocracia del PCC ha logrado restaurar el capitalismo en Cuba y muchos de sus miembros, sus funcionarios, especialmente los de las fuerzas armadas, comienzan a emerger como un sector de “nuevos ricos” una naciente e incipiente burguesía cubana, que vive de los negocios con las multinacionales. Algunas corrientes, como hizo hoy la compañera del PTS, nos señalan que no es el capitalismo tradicional del resto de las economías en Latinoamérica. Por supuesto que no es un capitalismo tradicional. Es un capitalismo absolutamente decadente.
Con muchísimas particularidades Cuba, pero no deja de ser una economía capitalista. Decir que tiene, hoy en 2024, algún atisbo todavía del Estado obrero surgido de la Revolución es una claudicación a la burocracia. No nos arma como corrientes revolucionarias en absoluto. Podemos decir, defendemos tal o cual conquista que aun permanezca de la época revolucionaria. De eso no cabe duda, porque siempre defendemos las conquistas populares. Pero advertimos, no por eso podemos embellecer ni por un momento lo que hoy sucede en la Cuba gobernada por el régimen de la burocracia restauracionista.
Para terminar, reiteramos con claridad. Apoyamos el surgimiento de la izquierda crítica en la perspectiva de que en Cuba hace falta una nueva revolución social como la que realizó su clase Obrera y el pueblo en 1959 y que logró gigantescas conquistas pese a no tener una dirección revolucionaria. Esta vez necesitamos tener una dirección Revolucionaria para llevarla adelante para que sea con plena democracia y participación en las decisiones por parte de la clase obrera y el pueblo. Para que no se estanque, no se detenga en un solo país y para que sea el faro que ilumine la pelea que tenemos por delante los pueblos latinoamericanos y del mundo por terminar con este sistema capitalista que nos hunde en la miseria.