El Alto bloqueado por miles de manifestantes
Se prepara la IX marcha indígena
Ante un gobierno vendido a transnacionales el pueblo se levanta
La Protesta
El bloqueo de El Alto y la decisión de los corregidores del Tipnis y de la CIDOB de convocar a la IX marcha indígena, indican que el pueblo comienza a levantarse masivamente contra las medidas cada día más antipopulares del gobierno.
El Alto de pie
El 20 de marzo El Alto amaneció totalmente bloqueado, en sus avenidas principales, por miles de vecinos que exigen un pliego de 7 puntos en demanda de la construcción de mil aulas, además de 700 ítems para nuevos maestros (en los distritos más pobrea la propia población aporta para pagarle a maestros que faltan), dotación de equipos de computación para las unidades educativas, implementación del pasaje escolar y otros puntos de un pliego de siete solicitudes. Sin embargo, el alcalde masista Edgar Patana reveló que sólo tiene destinado 16 millones de bolivianos para el tema de nueva infraestructura educativa. Esto pese a que el año pasado ante una movilización de los vecinos el gobierno se había prometido hacer las obras correspondientes. Indica Erbol “En la marcha se observó la presencia de 141 Juntas Escolares de los 14 Distritos de El Alto. La mayor parte de los marchistas fueron mujeres, que portaron banderas bolivianas, afiches de protesta y en todo el trayecto se escuchó continúas explosiones de petardos”.
Dos semanas atrás también hubo bloqueos y protestas por el contrario los cogoteros, que indican que el gobierno no hizo nada ante la inseguridad y que la situación social, desocupación, niños abandonados es cada vez peor.
El jueves 22 la Fejuve alteña, dirigida burocráticamente por masistas, convocó a un paro general con movilizaciones contra el aumento del transporte.
La IX Marcha indígena se inicia el 20 de abril
El mismo día se conoció que la CIDOB, organización indígena de tierras bajas, junto a la asamblea de Corregidores del Tipnis, dispusieron preparar la IX marcha indígena para iniciarse el 20 de abril, ante la arremetida del gobierno intentando imponer una consulta ilegal con amenazas militares y consultando también a poblaciones cocaleras del Conisur que nada tienen que ver con la Tierra Comunitaria de Origen del Tipnis, para imponer la decisión de Evo Morales de hacer la carretera “sí o sí” por el medio del parque nacional y territorio indígena. Esto pese a que el propio Evo promulgó hace pocos meses una ley (la ley “corta” 180) diciendo que no se podía hacer una carretera por el Tipnis.
Miriam Yubánore, dirigente indígena de la CPEMB (Beni) afirmó: “Sabemos que el gobierno hace y deshace como le da la gana porque tiene la mano en el poder. Hemos visto que un día hace una ley y al otro la borra con el codo. No hay ninguna seguridad así. Pero los pueblos indígenas le decimos al gobierno que respete si quiere ser respetado, porque debe regirse por las bases. Gracias a nosotros, los pueblos indígenas, Evo Morales está en la silla y desde allá nos está pisoteando”, arengó
Rafael Guarena Matene, secretario de Organización de la CPEMB, destacó: “nosotros sí o sí vamos a seguir trabajando profundamente a nivel nacional y aprovechamos la oportunidad para invitar a las instituciones, a los jóvenes, a las señoritas, a todos los que puedan plegarse a nuestra marcha, que nuevamente va a ser marcha pacífica, para hacer respetar nuestros derechos”.
Yubanore consideró que la nueva movilización acordada en el 30 Encuentro de Corregidores “va a determinar muchas cosas… porque no es solamente en defensa del TIPNIS, sino de todos los territorios, de todas las áreas protegidas y de toda la naturaleza de Bolivia… Esta novena marcha que se viene no va a ser solo los 36 pueblos indígenas de Bolivia, también van a estar las organizaciones sociales de los nueve departamentos. A veces hay gente que no conoce el TIPNIS, pero igual están luchando; sabemos que en las ciudades muchos están dispuestos a volver a marchar con nosotros; nos alegramos y felicitamos mucho a esa gente”.
“Es fundamental que la gente de las ciudades se pliegue a la nueva movilización indígena, insistieron los dirigentes de la CIDOB y del TIPNIS, e invitaron a organizaciones sociales del país y del extranjero a sumarse a la IX Marcha, esta vez para defender todas las áreas protegidas y territorios indígenas de Bolivia, y hacer respetar los derechos de la Madre Tierra” (Comisión de Comunicación IX Marcha indígena).
En el Encuentro de Corregidores, realizado en la comunidad de Gundonovia, el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, había asegurado a los dueños del TIPNIS que el ente matriz apoyaría la decisión allí tomada. También participaron de la reunión mallkus y bases del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), que representa a los pueblos Quechua y Aymara. Ellos aseguraron que acompañarán a los demás pueblos indígenas en esta nueva demanda, tal como habían hecho durante la octava marcha.
El gobierno contra el pueblo y con las transnacionales
Estos dos hechos muestran a un gobierno que cada día más desprecia las necesidades populares. En vez de resolverlas se dedica a perseguir y calumniar a los dirigentes populares que no se dejan comprar.
De vez en cuando el presidente Evo hace declaraciones en las que parece que defiende al país, como recientemente que anunció la posibilidad de cerrar la embajada norteamericana. Sin embargo, las transnacionales imperialistas operan y sacan tranquilamente las riquezas del país, sin que nadie las moleste. ¿Acaso Evo no lo sabe?
Compañeros y compañeras nos han indicado su parecer de que es la primera vez que hay un presidente indígena y creen que lo que está sucediendo no es culpa de Evo Morales sino de sus ministros y funcionarios que lo rodean, muchos de ellos provenientes del neoliberalismo, como el propio ministro de Economía Luís Arce Catacora, el ex senador de Podemos Carlos Borth ahora asesor del ministro de la presidencia Carlos Romero, el señor Juan Ramón Quintana y tantos otros que ni son indígenas ni provenientes de ninguna lucha popular, sino de la peor derecha neoliberal.
Desde La Protesta no subestimamos al presidente Evo Morales. Creemos que es una persona inteligente y con experiencia de dirigente de años y que sabe y comprende lo que está pasando en el país. Y que si en algún caso alguno de sus ministros o funcionarios hace actos que el presidente considere indebidos, tiene toda la autoridad como para destituirlos de inmediato. Sin embargo ha mantenido en el poder a casi todos estos funcionarios y ministros neoliberales.
Aunque fuese cierto lo que nos dicen compañeros y compañeras que creen que el presidente Evo no es responsable, el resultado es igual, un gobierno cada día más antipopular, antiobrero, antiindígena. Y cada día más amigo de las transnacionales y terratenientes. Hasta el extremo casi grotesco de que la fiesta del aniversario de el ALBA, la alianza de países de la que participa Bolivia y adonde están Venezuela, Ecuador, Cuba, Nicaragua y otras pequeñas naciones del Caribe, se hizo en Madrid y sin un solo invitado de los tantos migrantes trabajadores bolivianos o ecuatorianos en España, sino llena de empresarios transnacionales europeos, japoneses y chinos, y auspiciada por la empresa imperialista petrolera Repsol. No es casualidad esto, porque el gobierno garantiza las ganancias fabulosas en Bolivia de Repsol, Petrobrás, Total, British Gas y otras petroleras, así como de la Sumitomo, Glencore y otras transnacionales mineras que se llevan hasta el 95% de lo que valen en el mercado los minerales que sacan de la tierra boliviana.
También represión
Y el gobierno incluso está tomando una actitud represiva que ya mostró en Yucumo el 25 de septiembre del año pasado apaleando a los hermanos indígenas. El presidente dijo que no había dado la orden pero estuvo 24 horas sin hacer ni decir nada. El vicepresidente Alvaro García Linera dijo que sabía quien había dado la orden, pero nunca lo dijo. Ahora envió tropas militares a ocupar el Tipnis para intentar amedrentar a los indígenas. Y haciendo juicio a 26 dirigentes indígenas acusándolos de “intento de asesinato” al canciller David Choquehuanca (cuando éste no recibió ni un rasguño después en el supuesto “intento de asesinato”). Ahora el ministro Romero afirmó que harán un tratado de “inteligencia” (espionaje y represión) con Colombia, adonde hay un gobierno y un Estado caracterizado por el asesinato de miles de ciudadanos opositores, especialmente de campesinos y dirigentes sindicales, todo esto con dirección de militares yanquis. En El Alto hace muy poco, después de amenazarlo dirigentes del MAS, atentaron contra la vida de Leopoldo Ibarra, periodista y presidente de la Coordinadora por la Dignidad del Pueblo Alteño.
Es necesario un plan de lucha nacional de la COB, CONAMAQ y CIDOB
Ante este accionar del gobierno, están saliendo distintos sectores populares, cada cual por su lado a hacer decenas de bloqueos y movilizaciones. Es lógico que así sea ya que el gobierno no cede a peticiones, sólo cede ante la lucha decidida, y además trata todo el tiempo de engañar prometiendo cualquier cosa para salir del paso. Pero creemos que para triunfar es necesario unificar la lucha. Comenzando por rodear de solidaridad a todos los que están luchando, para impedir que los repriman y que puedan triunfar. Es deber de la COB y de la COD de La Paz, así como de los sindicatos combativos como maestros urbanos de La Paz, maestros rurales de La Paz, trabajadores de salud, apoyar a los alteños en lucha por el derecho a la educación popular. Esta lucha del pueblo alteño se está haciendo sin el apoyo de la FEJUVE y la COR de El Alto vendidas al gobierno masista.
Por su parte los indígenas han convocado al pueblo a apoyar la IX marcha indígena. Desde La Protesta estamos totalmente de acuerdo y dispuestos a impulsar la más amplia solidaridad material y moral con la marcha. Creemos que es urgente que la dirección de la COB aplique las resoluciones del Congreso de la central de enero y saque un claro pronunciamiento en apoyo a la IX marcha indígena y convoque a la CIDOB y CONAMAQ a hacer un pacto de unidad, unificando las principales demandas populares en un pliego nacional con el aumento salarial mínimo del 30% y 1.500 Bs de mínimo, el respeto a la jornada de trabajo de 6 horas en salud, la inclusión en la ley de trabajo de todos los trabajadores, ítems y dotación de aulas y escuelas de barrios populares de El Alto y otros lugares pobres siempre marginadas por el Estado semicolonial presidido ahora por el MAS, seguridad ciudadana en base a brigadas vecinales autoorganizadas en las organizaciones de base, abastecidas y armadas por el Estado, transporte popular subsidiado por el Estado y controlado por las organizaciones de base. Es la Central Obrera Boliviana la organización matriz que debe convocar a la CONAMAQ, a la CIDOB y otras organizaciones populares para hacer este pliego único y preparar un plan de lucha nacional para imponer los reclamos populares.