Por Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI
11/12/2025. El 20 de enero de 2026 se cumple un año de la asunción del ultraderechista Donald Trump. Asumió en 2025 como presidente anunciando que se terminaba “el declive de los EE.UU.” y que empezaba la “era de oro” del país. O sea, asumió reconociendo la decadencia que vive el sistema capitalista imperialista que encabezan los Estados Unidos. A los pocos días lanzó una serie de bravuconadas como la llamada “guerra comercial” planetaria, con todo tipo de aranceles, decretazos contra los inmigrantes, lo designó al multimillonario Elon Musk para cesantear a miles de empleados públicos y decretó que sólo existen dos sexos en la sociedad estadounidense. En el plano internacional anunció que en 24 horas arreglaba la guerra en Ucrania, que iba a tomar el control del Canal de Panamá, de Groenlandia, incorporar a Canadá como nuevo estado y que iba a expulsar a millones de palestinos y palestinas de Gaza y que la convertiría en lugar turístico, la “Riviera del Medio Oriente”.
¿A un año en que quedó todo esto? Aunque Trump sigue con la contraofensiva, no ha podido aplicar y sostener buena parte de aquellos anuncios. Fue retrocediendo en su “guerra arancelaria”. En agosto, por ejemplo, pactó con China que los aranceles bajaban de 149% a 25%. Elon Musk terminó renunciando a su cargo, en junio, en medio de las protestas populares en su contra. Fue una escandalosa ruptura pública estilo telenovela, con Musk acusando a Trump de estar relacionado con un caso de pedofilia y éste acusando a Musk de “loco” y de “consumo de drogas”. La guerra en Ucrania no solo no se solucionó en 24 horas como prometió Trump, sino que continúa y está por cumplir cuatro años en febrero pese a que Trump está jugando a favor de Putin y de la rendición de Ucrania. Ni el Canal de Panamá ni Groenlandia ni Canadá pasaron a manos de EE.UU. Y, hasta ahora, Trump y el sionismo israelí, a pesar del genocidio no han podido expulsar a los dos millones de palestinas y palestinos que sobreviven en Gaza ni convertirla en un “centro turístico”. La heroica resistencia palestina y la movilización mundial han impedido que Trump y Netanyahu canten victoria en Gaza.
Trump asumió pateando el tablero de los acuerdos imperialistas de posguerra y solo ha logrado más caos y desorden mundial
Trump arrancó su mandato, en enero de 2025, poniendo en evidencia que quería terminar la guerra en Ucrania favoreciendo al dictador e invasor Putin, desconociendo a la Unión Europea (UE), al imperialismo europeo y a la OTAN. De esta forma quedó claro que Trump busca un nuevo realineamiento imperialista desconociendo los acuerdos estratégicos que se adoptaron desde 1945, fundamentalmente con el imperialismo europeo, incluido el acuerdo político militar de la OTAN, fundada en 1949. (1)
Así lo confirmaba, al asumir, el secretario de Estado, Marco Rubio: “El orden mundial de posguerra no solo está obsoleto… Es ahora un arma que se usa contra nosotros”, declaraba, en su audiencia de confirmación en el Senado (Macarena Vidal Liy, El País, 9/3/2025).
Esta patada al tablero de la posguerra por parte de Trump, se explica porque, desde hace décadas, el sistema capitalista imperialista está atravesando una crisis enorme, económica, política, social y ambiental. No es una crisis coyuntural. Se viene sosteniendo y profundizando desde el 2008. Es parte de su proceso histórico de decadencia irreversible.
En este marco Trump lanzó su contraofensiva imperialista. Con ella busca subordinar a su política de saqueo y explotación al imperialismo chino, que es la segunda potencia mundial, a los imperialismos menores, como la Unión Europea o Rusia, y las semi colonias. Y, por otro lado, trata de derrotar las luchas del movimiento de masas, revertir las conquistas de la cuarta ola de las mujeres, los derechos de las disidencias sexuales. Unido a una ofensiva racista y anti migratoria en los EE.UU. y el mundo.
Pero las idas y venidas económicas y políticas de Trump no hicieron más que incentivar la crisis económica mundial, que aumenten los roces inter burgueses y que crezcan las luchas en EE.UU. y el mundo, lo que definimos como el desorden mundial capitalista. Y, por ahora, Trump no ha podido concretar un “nuevo orden mundial” capitalista.
La Doctrina Monroe siglo XXI
La mejor demostración de esto la dio el mismo Trump, en diciembre, presentado un documento que redefine su “estrategia de seguridad” en donde afirma que «Los días en que EE.UU. sostenía todo el orden mundial como Atlas han terminado» y aboga por la restauración del “predominio estadounidense en América latina” (Clarín, 6/12/2025).
El texto afirma que EE.UU. aplicará un «Corolario Trump» a la Doctrina Monroe, de 1823, que definía “América para los americanos” y consideraba a América Latina como su «patio trasero».
Parte de ese giro son las repudiables amenazas imperialistas de invasión o bombardeos a Venezuela y Colombia, con el falso argumento del narcotráfico. Ya desde septiembre, Estados Unidos ha llevado a cabo decenas de bombardeos a lanchas, en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 90 personas muertas. Se trata de verdaderos asesinatos, en aguas internacionales.
El nuevo documento vuelve a cuestionar a la UE y a la OTAN e insiste en pactar con Putin. Al punto de señalar que el continente europeo enfrenta la posibilidad de la “desaparición de su civilización» por el crecimiento de los inmigrantes. En su visión racista, llama a que crezcan los partidos de ultraderecha al afirmar que «La creciente influencia de los partidos patrióticos europeos da motivos para un gran optimismo» (Clarín, idem)
Todo esto metió más leña al fuego de los choques inter imperialistas. Gérard Araud, ex embajador francés en Estados Unidos, respondió en redes sociales que «la impresionante sección sobre Europa parece un panfleto de extrema derecha.» El ex primer ministro sueco Carl Bildt agregó: «La única parte del mundo donde la nueva estrategia de seguridad estadounidense parece ver alguna amenaza para la democracia es Europa. Extraño.» (citas de Clarín, idem)
El desgaste político de Trump y las protestas en los EE.UU.
En realidad, el despliegue militar en el Caribe y el Pacífico no es una muestra de fortaleza. Por el contrario, se pone en evidencia las debilidades y la crisis del imperialismo, que lleva años de fracasos económicos, políticos y militares. Que arrancaron con la derrota en Vietnam en 1975 y siguieron con la retirada de Afganistán, en 2021, después de 20 años de ocupación fallida (2).
Tampoco la tiene fácil Trump en su país, donde las últimas encuestas dan que más del 70 por ciento de la población se opone a una invasión militar en Venezuela u otro país. El 6 de diciembre miles salieron a las calles en 40 ciudades a repudiar cualquier intento de invasión o de guerra contra Venezuela. Varios parlamentarios demócratas y algunos republicanos han cuestionado la legalidad de los bombardeos en aguas internacionales.
Por otro lado, el índice de aprobación de Trump cayó al 38%, “el más bajo de su mandato, con los estadounidenses descontentos por su manejo del costo de vida y la investigación sobre el difunto delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, según una encuesta de Reuters/Ipsos”. (La Nación, 18/11/2025)
El ritmo de la inflación se ha mantenido alto para los estándares históricos desde que Trump asumió el cargo en enero, con los precios al consumidor de EE.UU. subiendo un 3% en los 12 meses hasta septiembre, incluso cuando el mercado laboral se ha debilitado.
Alrededor del 65% de los encuestados -incluido uno de cada tres republicanos- desaprueba la actuación de Trump en relación con el costo de vida (datos, La Nación. idem).
Lo más destacado es que éste acelerado desgaste se ha expresado en el crecimiento de las protestas y movilizaciones masivas en EE.UU. durante todo el 2025, repudiando tantos los recortes sociales como las medidas contra las libertades democráticas. El 5 de abril las acciones convocadas bajo la consigna “Manos Afuera”, movilizó a millones de personas en 1.500 acciones. El 14 de junio, se realizó una de las movilizaciones más grandes de la historia de los EE.UU., bajo la consigna “No Kings” (“No Reyes”). Millones de personas salieron a las calles en más de 2.000 ciudades, luego de la rebelión de Los Ángeles contra las deportaciones y la intervención militar de la ciudad. El 18 de octubre se hizo la segunda marcha por “No Kings”. Fue más grande: 7 millones de personas salieron a la calle en 2.700 ciudades de los EE.UU.
Otra expresión del repudio a Trump y a sus políticas de ultraderecha y pro sionista fue la histórica victoria electoral, el 4/11, de Zohran Mamdani, militante de la organización de izquierda reformista Democratic Socialists of America (DSA), que es parte del Partido Demócrata. Mandani se convirtió en el alcalde más joven de Nueva York en los últimos cien años, con apenas 34 años de edad. Su triunfo, apuntalado por el voto joven, fue contundente con más de un millón de votos, el 50,4% de la votación. Mamdani se reclama socialista y siempre expresó su apoyo al pueblo palestino y su rechazo al genocidio en Gaza. Anticipó que como alcalde ordenaría la detención de Netanyahu si visitara Nueva York. Trump lo llamó “comunista” y convocó a votar en su contra.
Su victoria también es de alguna forma un reflejo del avance del movimiento pro-palestino, con sus acampadas y movilizaciones contra el genocidio, así como la resistencia y el rechazo a las deportaciones masivas y racistas de Trump (3)
En el 2025 se produce un salto en las luchas del mundo con el movimiento mundial de apoyo a Gaza
Quizás el 2025 quede como el año de la mayor movilización mundial que se haya producido hasta hoy de apoyo al pueblo palestino y de repudio al genocidio del sionismo y al estado de apartheid de Israel. Nunca en su historia Israel y el sionismo han estado tan aislado (4)
Pero esta movilización mundial de masas, que hizo recordar a aquellas contra la guerra de Vietnam en los 60/70, se combinó con las rebeliones populares de la generación Z y la oleada de huelgas obreras en Europa. Lo que significa un cambio en el panorama mundial, ya que se fortalecen también las luchas de los pueblos del mundo contra los planes de explotación del imperialismo y los gobiernos capitalistas. La nueva oleada de luchas se destaca por su extensión en diferentes continentes, por su masividad y su radicalización.
En el caso de las rebeliones populares y juveniles de la llamada Generación Z, aquellos nacidos entre mediados de la década de 1990 y 2010, la masividad y la radicalización se producen como expresión del hartazgo y del odio a los gobiernos capitalistas explotadores y corruptos. En Indonesia y Nepal, por ejemplo, miles asaltaron los parlamentos o las casas de los funcionarios para quemarlas. La oleada de rebeliones Z se produjo en septiembre. Desde Nepal, Indonesia hasta Perú o Serbia, pasando por Marruecos o Madagascar, parecen unidos por una rebeldía compartida contra el capitalismo dominante y sus gobiernos que deterioran aceleradamente el nivel de vida del pueblo trabajador y en especial de la juventud (5)
Sobre el fin de año entró con fuerza la clase trabajadora europea con una oleada de huelgas generales. En noviembre los trabajadores en Bélgica han participado en una huelga general sin precedentes en 40 años, de tres días a nivel nacional contra la austeridad. La huelga de tres días que comenzó con trabajadores del transporte público y los ferrocarriles. Antes, en septiembre, hubo huelgas y protestas en Francia. Le siguieron las convocatorias a huelga general en diciembre en Portugal e Italia (6)
Ante el genocidio en Palestina, durante todo el año se produjeron movilizaciones masivas en las ciudades de todo el mundo y gestos de protestas artísticas, culturales, deportivas contra el invasor sionista. Desde el festival de Eurovisión, pasando por el festival de cine de Venecia hasta el boicot a la Vuelta de España, una de las mayores competencias ciclísticas del mundo. Millones en las calles pese a las prohibiciones. Lo que también se reflejó en la flotilla solidaria Global Sumud, que llegó a más de 50 barcos cuando siempre era uno o dos barcos (7) Tanto fue el impacto que en Italia se dio en octubre, una huelga general histórica en apoyo a Palestina y por la libertad de los miembros de la flotilla.
El resultado más destacado de la lucha palestina y el apoyo mundial ha sido que en Gaza ni Trump ni Israel han podido cantar victoria, pese a su genocidio, a la hambruna y a su destrucción. Uno de los ejércitos mejor armado del mundo, con una enorme desigualdad militar, no puede cantar victoria.
Desde la mitad de octubre rige en Gaza una tregua y un supuesto acuerdo de paz no tiene nada de paz, sino que es el intento de imponer una nueva colonización. Son 20 puntos que pretenden instalar un protectorado del imperialismo en su conjunto y del estado genocida de Israel. También es un intento de Trump de salvar a Netanyahu en medio del enorme y creciente aislamiento mundial del sionismo israelí.
Pero también esta tregua parcial es una pequeña pero importante victoria del pueblo palestino que sufre un genocidio, hambruna y un plan de limpieza étnica. Los y las palestinas toman un respiro, ante tanta destrucción y muerte provocados por la maquinaria asesina sionista.
Tanto el plan como la actual tregua son de una gran fragilidad. El pueblo palestino sabe que solo es una tregua parcial y que el sionismo puede retomar en cualquier momento sus crímenes y que la lucha continua.
La perspectiva hacia el 2026 será de continuidad de este proceso de luchas en el mundo enfrentando la contraofensiva imperialista de Trump y sus aliados. Desde la UIT-CI seguiremos llamando a la más amplia unidad para apoyar todas las luchas y, en especial, a seguir apoyando al pueblo palestino para acabar con estado de apartheid sionista y lograr una “Palestina Libre del rio al mar”. Llamando también a los pueblos de América Latina y el mundo a repudiar y movilizarse para rechazar la presencia de las naves de guerra y tropas de EE.UU. en el Caribe y el Pacifico y cualquier intento de agresión a Venezuela y Colombia.
También en el 2026 la UIT-CI realizará, en la segunda mitad del año, un nuevo Congreso Mundial para seguir impulsando las luchas del mundo y el
llamado permanente a unir a los revolucionarios, enfrentando a las direcciones políticas burguesas, reformistas y sindicales burocráticas, para lograr alternativas políticas unitarias socialistas revolucionarias, y, esencialmente, para construir partidos revolucionarios en cada país.
Notas:
- Ver “Trump el magnate del caos”, Correspondencia Internacional N° 54, abril 2025, en uit-ci.org
- Ver «¡No a las nuevas amenazas de Trump de agredir militarmente a Venezuela y Colombia!«, declaración UIT-CI 3/12/2025. uit-ci.org
- Ver nota de Socialist Core (simpatizantes de la UIT-CI en EE.UU.) «Mamdani ganó la alcaldía de Nueva York: Una derrota para Trump, el sionismo y la gran burguesía neoyorquina«, 5/11/2025 en uit-ci.org)
- Ver «Crece la movilización mundial contra el genocidio israelí«, Miguel Ángel Hernández, Correspondencia Internacional N° 55, septiembre 2025, en uit-ci.org
- Ver artículo “Estalla la ira popular en Nepal”, Miguel Ángel Hernández, en uit-ci.org
- Ver, nota «Bélgica y la oleada de huelgas que recorren Europa«, Ezequiel Peressini, 4/12/2025, en uit-ci.org
- Ver “La Flotilla Global Sumud rumbo a Gaza”. Adolfo Santos Correspondencia Internacional N° 55, en uit-ci.org

































