Por: CST-PSOL
La noche de este domingo, 27 de mayo, en una demostración de desesperación propia de un gobierno completamente aislado, Temer anunció una serie de medidas provisionales con más concesiones para el movimiento de los camioneros. Debilitado y en crisis, elevó la promesa y ofreció: una reducción de R$ 0,46 en el precio del aceite diesel; un congelamiento de ese precio por 60 días y luego reajuste mensual; la creación de la tabla de carga mínima que se será trimestralmente % de los fletes de conab para camioneros autónomos; la exención del peaje en todas las autopistas para camiones vacíos. Se trata de un retroceso que sólo se explica por la fuerza de la lucha.
Sin embargo, estos anuncios no ofrecen ninguna garantía de que se respetarán. El Gobierno federal todavía no sabe de dónde va a obtener los 10 mil millones que costarán estas concesiones hasta finales de año. Para ello debería mover los porcentajes del DR, algo que los gobernadores no admiten, o modificar el presupuesto, con un parlamento centrado en las elecciones de octubre. Por tanto, aunque estas medidas se adopten provisionalmente, no vemos solución a corto plazo con las propuestas «provisionales» de este gobierno corrupto.
Este lunes, si se mantiene, la huelga de camioneros entra en el octavo día con un gran apoyo de la población trabajadora. En este tiempo, el gobierno ilegítimo de Temer no pudo articular una solución definitiva para satisfacer al movimiento. El acuerdo montado con prisas entre el «equipo de crisis» del gobierno junto a un sector de dirigentes sin representatividad, el viernes 25, ya había sido rechazado por las bases de los camioneros. La movilización se ha mantenido en todo país, a pesar de las duras amenazas de represión.
No se podía esperar otro resultado. Por un lado, los camioneros recibieron el apoyo masivo de la población, que quieren ver derrotado al gobierno y sus planes de ajuste que afectan su vida cotidiana. De otro, el movimiento huelguista desconfía de las promesas de este gobierno que, además de la completa falta de apoyo popular, comienza a ser abandonado por un parlamento corrupto y fisiológico, que toma distancia del impopular Temer.
En muchas ciudades, los servicios han sido paralizados por cuenta del desabastecimiento. Así, el gobierno y los medios de comunicación tratan de culpar a los camioneros por la crisis. Pero los culpables por el alto precio del combustible y la consiguiente crisis crónica es el gobierno Temer, los gobernadores y la mayoría del Congreso Nacional corrupto, que viene aplicando duros golpes contra los trabajadores. Fruto de ello vivimos un desempleo galopante, salarios miserables, aumento de la violencia en las ciudades, crisis sanitaria, educación, encarecimiento de la cesta básica entre otras heridas.
!No a la intervención militar!
La profunda crisis económica que el gobierno intenta descargar sobre la población trabajadora, sin que haya una alternativa política y económica creíble, genera una gran confusión política. De ahí que algunos sectores de los camioneros apuesten por soluciones recibidas por las manos de «salvadores de la patria» o de una intervención militar Esta falsa ilusión refleja la grave crisis política brasileña combinada con una total ausencia de alternativa, frente a las traiciones de los gobiernos laboristas. Los militares no tienen una oferta económica diferente. Peor aún, si viviéramos bajo una dictadura, los camioneros no tendrían derecho a hacer huelga ni las acciones de calles que están realizando hoy.
!Ni los militares, ni Bolsonaro, que lleva 30 años en el congreso sin proponer nada diferente, son alternativas para resolver la crisis del país! Tenemos que oponerse a cualquier propuesta de intervención militar, ya que va a ser contraria a los intereses de la población trabajadora. Alertamos a los camioneros para combatir estas propuestas equivocadas dentro del movimiento y luchando por salidas y alternativas construidas por los propios trabajadores.
¡Por una huelga general! ¡Hay que anticipar la huelga petrolera!
Hay que construir una alternativa económica de fondo para este conflicto y tantas otras demandas que resuenan en innumerables luchas por el país afuera. No tiene sentido reorganizar el presupuesto y seguir sangrando los escasos recursos destinados a las inversiones sociales como educación, salud, vivienda o transporte público para bajar el precio de los combustibles. !No vamos a pagar por la crisis!
Hay que adoptar medidas para atacar a los verdaderos responsables: el sistema financiero, las multinacionales, el agroindustria y los políticos corruptos. Entre otras medidas, proponemos suspender el pago de la ilegal deuda pública para contar con recursos e invertir en programas sociales y romper con las multinacionales, como las que se benefician de las mineras mientras que los brasileños sufren con los aumentos. Por una minería 100 % estatal. En contraposición a la agroindustria, se necesita una reforma agraria radical para reducir los alimentos. Sólo así empezaremos a salir de la crisis.
Para ello es necesaria una huelga general que derribe este gobierno y sus planes. El movimiento de los camioneros prácticamente detuvo el país. La marcó para el día 30/5 una huelga de 72 horas. Lo más probable es que la siga en este mismo camino. La CSP-Conlutas está llamando la huelga general unificada con el movimiento de los camioneros. Frente a la grave crisis es necesario anticipar la huelga petrolera. Exigimos a las centrales sindicales, como CUT, CTB, Fuerza Sindical y UGT, convoquen a una huelga general. También corresponde a los partidos de izquierda como el, PSTU, PCB y movimientos sociales, como el MTST, construir una amplia red de apoyo en caso de que la huelga de camioneros continúe, al servicio de unificar las luchas para construir esta huelga general.
Fuera Temer y su plan de ajuste económico!
Investigación y castigo de los corruptos y corruptores y confiscación de sus bienes!
Por una minería 100 % Estatal!
Por un plan económico alternativo para salir de la crisis!