El pasado jueves 6 de mayo, con la llegada del presidente derechista de Brasil a la Argentina, Jair Bolsonaro, cientos salieron a las calles a repudiarlo.
La visita de Bolsonaro no fue bien recibida en Argentina, donde hubo distintas manifestaciones durante toda la jornada denunciando los planes de ajuste del FMI, Macri y los gobernadores, que van en consonancia con lo que quiere aplicarse en Brasil y Latinoamérica, de la mano del FMI, Trump y el imperialismo yanki. Llegó al país para darle el apoyo a Macri, a reforzar la idea de poner al Mercosur al servicio del ajuste, las reformas anti obreras, al servicio del FMI y las multinacionales.
Bolsonaro representa lo más reaccionario de Brasil, impulsado por la iglesia evangélica, los grandes patrones (sojeros, multinacionales) y apoyado por los militares. A pocos meses de su asunción, llevando a delante un plan de ajuste brutal contra la clase obrera y políticas de odio contra las mujeres, la diversidad, los campesinos, negros y la comunidad indígena, se chocó con una fuerte movilización de las y los universitarios contra los recortes en educación que coparon las calles de más de 200 ciudades. Cientos de miles de jóvenes, trabajadores de la educación y quienes se manifiestan contra éste gobierno, marcharon por todo el país. Además, se está preparando una gran huelga general para el 14 de junio contra el plan de ajuste, la reforma previsional y los recortes en educación, siendo el primer paro general contra el gobierno de Bolsonaro.
Izquierda Socialista, sección argentina de la UIT-CI, participó del acto del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), en repudió de la llegada de Bolsonaro y las políticas de ajuste contra las y los trabajadores brasileros, pero también denunciando el ajuste del FMI y Macri en Argentina. Monica Schlotthauer, dirigente ferroviaria y de Izquierda Socialista y Diputada Nacional por el Frente de Izquierda expresó que ni con el PT en Brasil, ni el Kirchnerismo en Argentina, hay salida para la clase obrera. Solo una alternativa independiente y de los trabajadores, con un programa de ruptura con el FMI y por el no pago de la deuda externa, se sale de la crisis. El acto culminó levantando las consignas de fuera Bolsonaro, fuera Macri, fuera el FMI y el imperialismo de América Latina.
Edu Ruarte