1- El portal The Intercept, en un correcto trabajo periodístico, reveló conversaciones electrónicas de miembros de Lava Jato. Los diálogos de Daltan Dallagnol con Sergio Moro demuestran que Lava Jato es selectiva y que la justicia burguesa no es imparcial.
Por eso, condenamos la selectividad de Lava Jato, el STJ y el STF, que son lentos en relación con el PSDB, Alckmin, gobernadores, senadores y diputados de la vieja derecha. Condenamos el ascenso de Moro al Ministerio de Justicia del gobierno de Bolsonaro/Mourão. Es inmoral que el juez principal de Lava Jato sea ministro después de que la operación condene a numerosos políticos y afecte el escenario electoral, beneficiando a Bolsonaro y a los gobernantes. Moro condenó al ex presidente Lula por corrupción, que junto con otras sentencias judiciales de la LFR-4, el STJ, el STF y el TSE lo llevaron a prisión y desestimaron su alegato. De esta manera se le impidió que formara parte del nuevo gobierno. La selectividad de la condena de Lula, mientras que Temer y Aécio permanecen libres, es explícita en los mensajes de Moro cuando restringe la operación al «30% inicial», protegiendo a varios presidentes, ministros, senadores, diputados, gobernadores y alcaldes. Sobre esta base, entendemos que el actual Ministro de Justicia no puede permanecer en el cargo, sino que debe abandonarlo. Dallagnol y otros miembros del MPF también deben ser destituidos. Por esta razón, creemos que el juicio de Lula debe ser anulado y que el ex presidente debe esperar un nuevo juicio en libertad.
2- 2- Las denuncias llegan al gobierno de Bolsonaro beneficiado directamente por las acciones de Moro. Un gobierno que enfrenta acusaciones que involucran el mal uso del fondo partidario del PSL. El presidente y su familia también son responsables de las relaciones con las personas involucradas en el asesinato de Marielle. El desgaste dificulta el proceso de reforma del sistema de seguridad social en medio de la crisis política. Moro y Lava Jato sufre derrotas en el STF (en el recuadro 2 y en el fondo multimillonario) y en el parlamento sobre la transferencia del COAF (Control de Actividades Financieras) al Tesoro.
3- Nada de lo que fue divulgado por The Interceptor hace inocente al PT o absuelve a Lula. El hecho es que los procesos de corrupción que afectan a Lula, Dilma, ex ministros y dirigentes del PT son consecuencia de la política de conciliación de clases, de gobiernos con y para la burguesía, para las multinacionales, Odebrecht y otros contratistas, banqueros, empresarios, oligarcas, entre otros. Son consecuencia de los gobiernos en común con el PMDB, con Michel Temer, José Alencar, con el PP, de las negociaciones en el congreso nacional, de la división de posiciones en el Estado y en los fondos de pensiones, en contra de los intereses de la clase obrera. Un camino que siempre ha sido criticado por los llamados radicales del PT (Heloisa, Luciana, Babá, João Fontes) expulsados del Partido en 2003 después de negarse a votar por la reforma de la seguridad social que les quitó derechos a los trabajadores de la administración federal. La reforma fue aprobada mediante la compra de votos de los diputados en lo que más tarde se llamó el «mensalão».
4- – La operación Lava Jato reveló el funcionamiento de la oficina de negocios entre empresas y partidos en las «operaciones estructuradas», que incluyen denuncias contra todos los ex presidentes, ex ministros, diputados, senadores, gobernadores y empresas que financian campañas a cambio de los recursos del gobierno. La corrupción es estructural y forma parte de los gobiernos capitalistas y de este régimen político podrido. El propio Emílio Odebrecht informa que estos mecanismos existen desde el régimen militar. En este escenario, la operación genera desacuerdos entre el parlamento, el STF y el MPF, reflejando divisiones en la burguesía. Sin embargo, ni el ala de Moro y Dallagnol (que quiere mantener Lava Jato y su selectividad) ni el ala de Gilmar Mendes (que quiere «detener la fuga») sirven a la clase obrera.
5- La lucha contra la corrupción debe mantenerse, con independencia de clase. Exigir juicio y condena de políticos y empresarios corruptos, con encarcelamiento y confiscación de bienes, nacionalización de las empresas involucradas y anulación de las medidas votadas a través de mecanismos corruptos. Es necesario investigar, juzgar y responsabilizar al 100% de los involucrados en el esquema de contratistas (ex presidentes, 29 ex ministros, decenas de senadores y diputados, decenas de gobernadores y alcaldes). Denunciar las maniobras de empresas y empresarios que se benefician de los acuerdos de clemencia. Exigir que las investigaciones sean públicas, acompañadas por entidades como la OAB, la clase obrera, los derechos humanos y los movimientos sociales. Exigimos que los casos de corrupción, como el del hijo de Bolsonaro y el Ministro de Turismo, sean investigados a fondo y que ambos sean removidos de sus cargos y responsabilizados por sus crímenes, con la apertura del secreto bancario, tributario y electrónico. Proponemos la elección directa de los jueces de los tribunales federales y estatales, el fin de los nombramientos políticos en el STF, el fin de los privilegios en el poder judicial, y que los juicios se lleven a cabo a través de un jurado popular.
6- 6- En el plano de lo inmediato nuestra tarea es seguir luchando contra los ataques del gobierno de Bolsonaro/Mourão, de los ministros Moro y Guedes. Nuestro desafío es llevar a cabo una fuerte huelga general, convocada por las centrales sindicales el 14 de junio, con la causa unificada de la clase obrera. Es necesario continuar en las calles y realizar piquetes por todo el país y realizar fuertes marchas para detener la reforma de la seguridad social y los recortes en la educación.
11/06/19
CST (Corriente Socialista de los Trabajadores – PSOL) sección brsilera de la UIT-CI