Ante ruptura de bases trabajadores de la ciudad y el campo con el MAS, por una alternativa política unida del Pueblo Trabajador
La rebelión de las bases del MAS contra Evo Morales y la conducción del MAS es muy profunda y ha dado un salto cualitativo con las presentaciones de las candidaturas de Eva Copa a la alcaldía de El Alto, la candidatura a gobernador de Felipe Quispe con apoyo de sectores campesinos que rompen con el MAS, ambos con la sigla Jallalla La Paz, y de la candidatura de Edilberto Chambi a la gobernación de Potosí, designado por los campesinos del Norte Potosí con la sigla de la agrupación ciudadana departamental Alianza Social.
Estos son los más destacados de un fenómeno nacional, aun cuando con particularidades locales por las características electorales departamentales y municipales. En decenas de alcaldías hay rupturas del MAS. En otros casos no llegó a haber rupturas porque Evo Morales y la conducción del MAS tuvo que aceptar candidatos electos por las bases.
En el Departamento de Cochabamba y alcaldía de Cercado Cochabamba un sector importante de zona sur se presentan por fuera del MAS con la sigla Frente de la Victoria y candidaturas del movimiento de Padres de Familia (de escuelas fiscales).
En Tupiza, Departamento de Potosí, la Central Obrera Regional tenía designado su propio candidato a alcalde dentro del MAS, representando a los trabajadores. Pero la conducción del MAS designó a otro. La COR repudió a este “dedazo” y discute la necesidad de formar su propio instrumento político.
Este fenómeno acaba de tener también una expresión sindical revolucionaria con el gran triunfo del Frente Amplio del Magisterio Rural de La Paz, derrotando con 4945 votos al frente masista apoyado por el gobierno que sólo obtuvo 1953 votos.
Ruptura con el MAS
Ninguno de estos movimientos, al menos los más importantes, se fue a aliar con alguno de los partidos de derecha o centro derecha, como Comunidad Ciudadana, camachistas, “demócratas” o el manfredismo. Sin embargo, las siglas que utilizan (porque son las que existen con la actual ley antidemocrática de organizaciones políticas) no son en absoluto confiables, ni han defendido nunca los intereses del pueblo trabajador.
Lo que se está demostrando, para buena parte del pueblo trabajador, es que el sistema político tiene dueños de la vieja política, vinculados a los grandes capitalistas y transnacionales y que el MAS actúa de la misma forma y no al servicio del pueblo trabajador.
El MAS nació a partir del IPSP para que las organizaciones del pueblo trabajador tuvieran su propio instrumento para aplicar un programa de liberación social, que en el 2003 incluyo la Agenda de Octubre para terminar con el dominio de las transnacionales gasíferas. Pero su cúpula, dirigida por Evo Morales traicionó sus objetivos y subordinó al MAS a los intereses oligárquicos e imperialistas.
Por eso en el 2013 nació el PT reivindicando la lucha por una verdadera nacionalización, terminar con el latifundio y lograr un gobierno de las organizaciones de los trabajadores. También fue traicionado por la cúpula de la COB que se vendió al gobierno masista. La ley electoral y la traición de la COB impidieron lograr la inscripción del Partido de los Trabajadores, como alternativa de las organizaciones.
Y ahora son importantes sectores de base del MAS que se rebelan contra al “dedazo” de Evo. Ese “dedazo” ya se impuso nombrando candidato a presidente a Luis Arce Catacora, que fue el hombre que pactó con transnacionales y oligarcas como ministro de economía. Las organizaciones del Pacto de Unidad y la propia COB se habían opuesto a comienzos del 2019 a nombrar a Arce Catacora. Pero terminaron acatando, aconsejados por David Choquehuanca.
Unidad más allá de las elecciones subnacionales
Los referentes nacionales de este movimiento, fundamentalmente Felipe Quispe y Eva Copa, tienen apoyo de sectores de base que están rompiendo con el MAS, pero no han defendido algún programa superador al MAS, ni para las elecciones departamentales y municipales, ni menos aún como alternativa nacional.
Más orgánico es la decisión de la Federación Campesina de Chayanta del Norte Potosí. Este sector, ha formulado un programa de izquierda antiimperialista, exigiendo ítems y equipamiento de salud, créditos sin interés para producción campesina, nacionalizar mina San Cristóbal y el litio (1). Y en el caso de Ocurí, que es parte de Chayanta, con candidatos a la alcandía del Partido Socialista Revolucionario.
Ante la crisis que vive el país, el gobierno del MAS actuará con sus alianzas con los oligarcas del agronegocio y transnacionales y contra la economía popular.
Por eso desde el Partido de los Trabajadores llamamos a unirnos fortaleciendo o refundando el Partido de los Trabajadores, con los que estén dispuestos a hacerlo, y a un frente de unidad, contra el MAS y la vieja derecha, en base a un programa en favor de las mayorías trabajadores e indígenas del campo y la ciudad, tanto a los que veníamos enfrentando al MAS y su política desde la verdadera izquierda y los trabajadores desde hace años, los que fundamos el PT y no nos vendimos al MAS, como los que ahora rompen y proponen otra alternativa.
Para esta unidad planteamos la siguiente propuesta programática más allá de las elecciones: 1) revolución del sistema político con nueva ley de partidos, con libertad para formar partidos locales o nacionales con 10 firmas y autoridades sin salario o salario mínimo 2) revolución agraria con apoyo a producción campesina indígena, expropiación latifundio y protección de bosques 3) Recuperación recursos naturales expropiando San Cristóbal y otras transnacionales para ser explotados esos recursos por el estado bajo control de los trabajadores 4) Priorizar en presupuesto nacional salud gratuita e igualitaria con un mínimo 10% del PBI y educación fiscal. 5) Por un gobierno controlado por las organizaciones de base del pueblo trabajador sin capitalistas ni burócratas corruptos. 6) Total independencia de los partidos de la vieja derecha y el MAS, para formar el instrumento político unitario del pueblo Trabajador Campesino, Obrero, indígena, con el programa antes señalado.
En lo electoral subnacional no se puede cambiar el primer dedazo de Evo que es Arce Catacora y su política nacional a favor de transnacionales y agronegocio.
Pero si llamaremos a votar por los que levanten un programa a favor del pueblo trabajador, contra las transnacionales y oligarcas, y expresen resolución de las bases como ocurre con candidaturas del norte Potosí.
A los que estén de acuerdo con nuestra propuesta programática nacional, llamamos a dar pasos a reconstruir el Partido de los Trabajadores y hacia un frente de unidad que se proyecte para después de las municipales y departamentales.
Partido de los Trabajadores de Bolivia