Escribe Diego Martínez, dirigente de Izquierda Socialista sección argentina de la UIT-CI
Una vez más, este 24 de marzo realizamos una masiva movilización a la Plaza de Mayo y las principales plazas del país repudiando las violaciones a los derechos humanos de ayer y de hoy.
En Buenos Aires, así como en las demás provincias, esta vez hubo un solo acto porque el peronismo no marchó. Del mismo modo, se dieron también convocatorias muy importantes en Córdoba, Rosario, Neuquén, Bariloche y otros lugares del país.
Las columnas más nutridas y entusiastas fueron las de los partidos que integramos el Frente de Izquierda Unidad, entre ellos Izquierda Socialista.
En Plaza de Mayo, se leyó el documento acordado en el EMVyJ en el que denunciamos la represión de ayer y de hoy. Una vez más repudiamos el golpe del ’76, homenajeamos a los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos y exigimos la cárcel efectiva para todos los genocidas. “En estas cuatro décadas enfrentamos múltiples intentos de perpetuar la impunidad: teoría de los dos demonios, prescripciones, leyes de Obediencia Debida y Punto Final de Alfonsín, indultos de Menem, designación de Milani, 2×1 de la Corte macrista, negacionismo, intentos de reconciliación y el llamado a ‘dar vuelta la página’ de Alberto Fernández”, decía el documento. De los 3.490 investigados por delitos de lesa humanidad hay 1.025 condenados y 1.182 que no fueron encarcelados por distintos motivos. ¡Basta de impunidad! ¡Cárcel común para todos ya! Que se abran de una vez por todas los archivos militares desde 1974 hasta 1983. Como dice el texto: “A cuarenta y cinco años del golpe genocida, no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”
Repudiamos también la represión actual en Formosa a cargo del gobernador peronista Insfrán, la desaparición de Santiago Maldonado bajo el gobierno de Macri y la de Facundo Castro con Alberto Fernández en la presidencia, así como también la represión en el desalojo de Guernica, a cargo de Berni y Kicillof.
Denunciamos el pago de la fraudulenta deuda externa contraída a sangre y fuego por la dictadura y pagada de forma puntillosa por todos los gobiernos constitucionales desde 1983 a la fecha. La pagaron todos: los radicales, los peronistas y los de Cambiemos. Macri contrajo la agrandó sustancialmente, pero ahora Alberto, pese a su doble discurso y las críticas a Juntos por el Cambio, se apresta a pagarla.
Todos gobernaron para la misma clase capitalista que impulsó el golpe del ’76 y luego impuso los sucesivos planes de ajuste y entrega.
El peronismo no movilizó
Sobraban razones para movilizarse este 24 de marzo. Pese a eso, las organizaciones ligadas al gobierno no lo hicieron. Le hacen el favor a Fernández de evitar que la bronca por la situación económica, por el ajuste en curso vía la inflación, por la falta de vacunas y otros problemas sociales se exprese en las calles. Es por eso también que la burocracia sindical deja libradas a su suerte las luchas de los trabajadores de la salud, los docentes y los de las fábricas que cierran.
En contraste con la inacción de las organizaciones sociales y políticas ligadas al oficialismo, desde el EMVyJ, integrado por centenares de agrupaciones independientes del gobierno, decidimos movilizarnos a 45 años del golpe genocida.
Porque cada 24 de marzo, hay que expresar en las calles la vigencia de la lucha por los derechos humanos y contra la dictadura genocida.
Hoy más que nunca tenemos que movilizarnos para denunciar el ajuste, la represión, los intentos de descargar la crisis de la pandemia sobre las espaldas de los trabajadores, y la falta de vacunas –que se producen de a millones en Garín– para el conjunto del pueblo trabajador.
Eso hicimos desde Izquierda Socialista, que aportamos nutridas columnas en las marchas de todo el país. Tras el acto en Plaza de Mayo, nuestro compañero y diputado nacional Juan Carlos Giordano se dirigió a los militantes y amigos que nos acompañaron felicitando el esfuerzo y llamando a redoblar las peleas que se vienen. También saludaron referentes de la lucha de Klaukol contra la contaminación y delegados de Aerolíneas-Austral, que pelean contra los despidos y el vaciamiento.
Una vez más reafirmamos que la mejor manera de honrar la memoria de los 30.000 desaparecidos es continuar la lucha para defender nuestros derechos y pelear por una Argentina y un mundo socialistas.