Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT (CI)
Al cierre de esta edición, Pedro Castillo, candidato a presidente de Perú Libre, está triunfando por un reducido margen, según el conteo oficial. Mientras, Keiko Fujimori denuncia un supuesto “fraude sistemático” sin dar ningún indicio, mostrando así su intención de desconocer el triunfo de Castillo. Se amplía así el giro electoral a la izquierda de la primera vuelta.
Las elecciones se dieron en medio de una profunda crisis económica y de salud. Perú es uno de los países del mundo con más víctimas por habitante por la pandemia de Covid-19. El modelo económico capitalista de privatizaciones, corrupción, minería multinacional depredadora y de destrucción de la legislación laboral hundió en la pobreza a millones de peruanos.
Pedro Castillo tuvo votaciones superiores a 80% en el sur del país por el apoyo de importantes sectores campesinos que lucharon contra las multinacionales mineras que destruyen la agricultura. Se consolidó un amplio giro electoral a la izquierda de millones de trabajadores y trabajadoras de la ciudad y el campo que no pudo impedir la abrumadora propaganda de la derecha acusando a Castillo de “comunista y senderista”.
Mientras, en Lima ganó Fujimori, principalmente en los barrios de clase media y media alta.
El resultado sobre 97% de las mesas de votación daba a Pedro Castillo como ganador, con 8.596.000 votos, y segunda a Keiko Fujimori, con 8.512.000 votos.
Las denuncias de fraude carecen de pruebas y son absurdas porque la alianza de partidos de derecha que apoyó a Fujimori es la que controla el órgano electoral. Es decir, si pudo haber algún fraude fue a favor de Fujimori, pero no fue suficiente para dar vuelta el resultado.
El voto a Pedro Castillo canalizó la bronca de millones
Pedro Castillo, maestro rural, de origen campesino indígena, se hizo conocido cuando encabezó en 2017 una gran huelga de tres meses del magisterio peruano desafiando a la dirección burocrática del sindicato y al gobierno derechista de Pedro Pablo Kutzinsky, que quería liquidar el estatuto del magisterio.
Castillo fue la sorpresa de la primera vuelta cuando logró el primer lugar con el 19 por ciento. En la segunda vuelta se produjo este vuelco masivo de millones de maestros, obreros y campesinos. Tuvo el apoyo electoral de sectores de centroizquierda, como el de Verónika Mendoza (Juntos por el Perú) y el de Marco Arana (Frente Amplio), así como de las organizaciones sindicales, obreras y campesinas y del movimiento No a Keiko. También del Partido de los Trabajadores-Uníos (sección peruana de la UIT-CI) y Alternativa Socialista (AS) de Ayacucho.
Pero lo central es que Pedro Castillo canalizó la bronca y el odio de millones de pobres de Perú hartos de los gobiernos patronales y corruptos que responden a los intereses de las multinacionales y los empresarios.
También esos millones votaron contra Keiko, hija del dictador Alberto Fujimori, actualmente preso por corrupción y por asesinatos bajo su gobierno. Keiko Fujimori también está procesada por haber recibido millonarias coimas de la multinacional constructora Odebrecht. Si pierde, como el escrutinio lo indica, podría ir presa.
Keiko Fujimori recibió el apoyo de los partidos más corruptos y derechistas (APRA, PPC, APP, PP), las corporaciones empresariales (Confiep y otras) y de toda la derecha imperialista, encabezada por Vargas Llosa, desde el exterior. Hicieron una fuertísima campaña anticomunista acusando a Pedro Castillo de ser miembro de Sendero Luminoso, organización guerrillera de la década del ’80, hoy inexistente.
“Avancemos para derrotar a Keiko, la derecha y los capitalistas”
El Partido de los Trabajadores-Uníos (UIT-CI) y Alternativa Socialista de Ayacucho, que fueron parte de la campaña por el voto a Pedro Castillo, llaman a movilizarse para defender el voto popular y convocan a la lucha contra esa derecha “para sepultarla junto a su Constitución, su modelo económico y su régimen podrido que todos los gobiernos ‘democráticos’ sostuvieron”.
“La crisis capitalista más grande de la historia demostró una vez más el fracaso del modelo hambreador responsable de los más de 180.000 fallecidos por el privatizado sistema de salud ante la pandemia, de los millones de despidos […] y del 75 % de trabajadores que sobreviven en la informalidad, sin derechos […] los capitalistas se llevan la plata del pueblo para sostener sus ganancias con millonarios subsidios, que en los últimos 10 años[…] le robaron al pueblo 130,000 millones de soles (34.000 millones de dólares) ¡monto equivalente a todo el presupuesto anual del año 2015! Y el FMI espera gustoso recibir 47.000 millones de soles (12.000 millones de dólares) por pago de deuda externa aprobados por el Congreso para el 2021, mientras el sistema de salud para más de 30 millones de peruanos recibe menos de la mitad!”
PT-Uníos y AS señalaron que Pedro Castillo “solo plantea limitadas medidas parciales y redistributivas”, pero no las medidas de fondo necesarias para superar la crisis. Como también que en su programa propone “el tipo de propuestas de la vieja izquierda de gobernar con empresarios y políticos patronales que ya han fracasado, como lo demostraron los gobiernos de Maduro en Venezuela, o Lula-PT en Brasil” (declaración del 19/5/2021).
“Ante esta situación es que los socialistas revolucionarios, quienes luchamos para terminar no solo con el modelo sino también con el sistema de explotación capitalista, acompañamos al pueblo y llamamos a votar a Pedro Castillo […] desde la independencia de clase, sosteniendo la lucha y la organización para imponer las medidas de fondo […] que el pueblo necesita, que no puede ser negociado en alianzas y acuerdos con los enemigos del pueblo”.
“¡Para derrotar al modelo y el sistema hambreador sostengamos la movilización y lucha por una salida obrera, popular y campesina para que la crisis no la paguen los trabajadores y los pueblos, que la paguen los capitalistas!”
8 de junio de 2021