Por Prensa UIT-CI
La huelga general convocada para el día de hoy 20 de octubre por la Confederación Coreana de Sindicatos (Kctu, siglas en inglés) se llevó a cabo en todo el país, con marchas y concentraciones en las principales ciudades de Corea del Sur.
Desde los días previos a la huelga, las organizaciones que agrupan a los empresarios y el gobierno, trataron de que la central sindical levantara la medida de fuerza.
Tanto el ayuntamiento de la capital, Seúl, como el gobierno central, amenazaron con adoptar medidas represivas contra las manifestaciones públicas convocadas por los sindicatos. El argumento esgrimido fue el coronavirus y el supuesto peligro de aumento de contagios. Las autoridades amenazaron con sancionar a los organizadores de las acciones de calle.
No obstante, los sindicatos desoyeron estas amenazas y salieron a las calles a protestar en el marco de la huelga general en el país asiático.
Hay un gran descontento debido a la pérdida del empleo por parte de muchos trabajadores y trabajadoras. Después de cierto repunte en el aumento del empleo, en la industria manufacturera se estancó nuevamente y la recuperación del empleo en la industria de servicios es muy inestable. Muchas personas están siendo despedidas como consecuencia de la crisis agravada por el Covid 19, especialmente en supermercados y hoteles.
En cuanto a los trabajadores del sector público, la mayoría recibe solo salario mínimo, aunque hayan pasado a ser trabajadores fijos.
Estas son las razones que motivaron a la principal central sindical del país a convocar la huelga general.
La pandemia sin duda, agravó la crisis económica ya existente en el mundo capitalista, poniendo al descubierto la profunda desigualdad del capitalismo-imperialista mundial. Corea del Sur, que ha sido presentada como un ejemplo de “milagro económico”, junto a los otros países de la región conocidos como los “tigres asiáticos”, no escapa a esta situación de miseria, desempleo y explotación.
Al igual que en los demás países del mundo, la salida de fondo y estructural para Corea del Sur es un gobierno de la clase obrera y los sectores populares, para lo cual es necesario avanzar en la construcción de una alternativa política para la clase trabajadora. Una dirección revolucionaria que levante un programa obrero y popular de emergencia para colocar todos los recursos del país al servicio de enfrentar los bajos salarios, el desempleo y la miseria.
*Con información de agencias.