Por Prensa UIT-CI
Mientras la destrucción causada por el gobierno de Erdogan en todos los ámbitos de la vida se profundiza cada día que pasa, el proceso de desintegración de la coalición gubernamental se acelera y su apoyo social se erosiona aún más. Los debates sobre el sistema político y las elecciones anticipadas se han convertido en la principal agenda política. En este proceso, las componendas y los programas políticos tanto de la Alianza del Pueblo (del AKP) como de la Alianza de la Nación (del CHP) están cada vez más claros. Esta situación estimula los debates sobre posibles alianzas/frentes dentro de la izquierda y el movimiento obrero.
Los poderosos partidos del movimiento de izquierda/socialista, desde el EMEP (Partido del Trabajo), el TKP (Partido Comunista de Turquía), el Partido de la Izquierda hasta el TIP (Partido de los Trabajadores de Turquía), han comenzado recientemente a pedir la creación de un frente/alianza independiente de las alianzas del Pueblo y de la Nación. El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) también ha declarado que debería establecerse una tercera alianza independiente de estos últimos.
En primer lugar, cualquiera fuera la razón y a pesar de que se ha retrasado mucho, los debates dentro de la izquierda sobre la necesidad de establecer una alianza independiente de los partidos del orden burgués es un proceso extremadamente positivo. Como Partido de la Democracia Obrera y su semanario Nisan, seguiremos dedicando nuestros mejores esfuerzos, como hemos hecho hasta ahora, en la concreción de esta necesidad vital de un frente obrero, que hemos enfatizado durante años. Sin embargo, deberíamos ser capaces de responder cómo ha sido posible que estos llamamientos a la unidad/alianza dentro del movimiento de izquierdas -que han padecido durante años perspectivas frentepopulistas (abogando por alianzas con los llamados partidos del orden burgués «progresistas»), y/o estrechamente grupistas (anteponiendo los intereses de sus propios grupos a los intereses de la clase obrera y los oprimidos) ganen fuerza ahora? ¿Es porque se haya abandonado la perspectiva de formar alianzas con el ala «progresista» de la burguesía? O, ¿se han superado las estrechas perspectivas sectarias centradas en su propio grupo político? Las respuestas a estas preguntas son decisivas para predecir tanto los límites como las potencialidades de las actuales convocatorias.
El principal problema que ha dejado una gran huella en amplios sectores del movimiento de izquierda/socialista en Turquía fue la sustitución del principio de independencia de clase por una perspectiva de formar una alianza/frente desesperada con el CHP, al que consideraban «progresista» y «socialdemócrata». Durante este reciente período en el que el CHP ha empezado a brillar como la mayor alternativa al opresivo y expoliador régimen de Erdogan, la búsqueda de una alianza con ellos se renovó una vez más y varios círculos de izquierda/socialistas pidieron que el CHP rompiera con los partidos de derecha y, y en su lugar formara una alianza con ellos mismos y el HDP. Cuando quedó claro que la Alianza Nacional se alineaba con los partidos conservadores, nacionalistas e islamistas, los sectores de izquierda que esperaban ir a remolque del CHP archivaron por el momento su esperanza de formar una «alianza democrática» con este último y empezaron a pedir el establecimiento de una «tercera opción». Sin embargo, sería demasiado optimista decir que estos sectores de la izquierda han empezado por fin a ver al CHP como un partido del orden burgués y que han empezado a defender el principio de asegurar la independencia de la clase obrera del Estado y de los partidos burgueses.
Por lo tanto, podemos decir que lo que empujó a los partidos socialistas de frente popular a cambiar su posición hacia el establecimiento de una «tercera opción» fue la finalización de la alianza del CHP con los partidos de derecha, más que un cambio fundamental en su posición hacia el CHP.
Sin duda, puede haber algunas coincidencias entre algunas de las promesas del CHP y las diversas demandas urgentes planteadas por el movimiento socialista. En ciertas situaciones concretas, se pueden contemplar incluso posibilidades de unidad de acción a corto plazo. Sin embargo, si nuestro objetivo no es restaurar el orden de miseria capitalista, sino derrocarlo, lo que hay que hacer es construir una alianza basada en la ruptura con el régimen opresor y el capitalismo. Por lo tanto, esperamos que esta «calamidad» empuje al movimiento de izquierda a hacer una autoevaluación crítica y a renunciar a su política de alianza con las «alas progresistas de la burguesía».
Otro gran problema de la izquierda ha sido que algunos grupos anteponen sus estrechos intereses a los intereses a mediano y largo plazo de la clase obrera y los oprimidos. Esto hace que las discusiones sobre posibles alianzas hayan salido casi siempre a la luz solo en periodos electorales, y cuando lo hacían, los motivos de dicha alianza se reducían a negociaciones sobre las elecciones y los candidatos, en lugar de asegurar la conversión de los trabajadores y los oprimidos en sujetos activos de la política. Estas políticas cortoplacistas y sectarias no curaron los problemas experimentados por la izquierda ni contribuyeron a los procesos de organización de los trabajadores. Esperamos que el actual período de grave crisis que atravesamos sea una oportunidad para confrontar estas perspectivas miopes.
Mientras el régimen de Erdogan hunde al país en una catástrofe, la vitalidad de la necesidad de una «tercera opción» independiente de las alianzas burguesas es más evidente que nunca. El movimiento socialista y las organizaciones sindicales necesitan una alianza independiente que rompa con la política de cooperación de clases y las perspectivas estrechas centradas en el grupo para acabar con el régimen opresivo y antiobrero de Erdogan. Insistimos en que esta visión debe ser el punto de partida de las actuales discusiones sobre la alianza/frente, y seguiremos haciendo todos los esfuerzos posibles en esta dirección.
Editorial del periódico Gazete Nizan del Partido de la Democracia Obrera, sección turca de la UIT-CI.