San Pablo, 11 de mayo de 2012.- Un triunfo histórico se anotó el sindicalismo combativo y clasista en la industria química en San Pablo, Brasil, al ganar por amplio margen las elecciones sindicales realizadas el 9 y de 10 de mayo. La plancha 1, conformada por la corriente «Unidos para Luchar» obtuvo el 76% de los votos, contra el 24% de la Plancha opositora que representaba una estrecha alianza entre la multinacional Johnson & Johnson y la izquierda traidora del PSTU, los cuales se apoyaron en la justicia burguesa de ese país para despedir al principal dirigente de la Plancha 1, Wellington Cabral y a otros cinco aguerridos defensores de los derechos de los trabajadores.
Al finalizar el conteo, la Plancha 1 totalizó 1626 votos contra 574 de la plancha Conlutas/PSTU. A esta hora los más destacados activistas del movimiento sindical de San Pablo celebran a las puertas de la sede del sindicato químico y de «Unidos Para Luchar». Entre ellos se encuentran las corrientes sindicales del PSOL, la Intersindical, la Federacion de los químicos que dirige la CUT, el Fórum de Lutas del Vale, organizado desde el año pasado por «Unidos Para Luchar» y que se encuentra conformada por los sindicatos de los choferes (CUT), vidireros (CUT), alimentación (Unidos), Municipales (Unidos) y muchos más.
La elección y su resultado se convirtieron en un hecho político nacional y sin duda tendrá repercusiones internacionales. Razón que motivó a que dirigentes sindicales de otros Estados, como los metalúrgicos de Niterói (Río de Janeiro), Sintuff, y cerca de 100 activistas de todo el país se desplazaran para acompañar el proceso eleccionario en esta importante rama de la producción. Los trabajadores y jóvenes que participaron en apoyo reflejaban inmensa alegría y manifestaron que se trató de «una experiencia inolvidable».
La corriente Conlutas, liderada por el PSTU, sufrió un duro revés político. Los trabajadores le castigaron su sectarimo político y su viraje hacia la derecha en la última etapa de las elecciones, cuado se aliaron con las directivas de la multinacional, solicitando y avalando el despido de los dirigentes sindicales clasistas, argumentando que el sindicalismo combativo y clasita de «Unidos Para Luchar» generaba «zozobra e inestabilidad» en el trabajo.
Orlando Chirino y José Bodas, referentes de C-cura en Venezuela, saludaron este importante triunfo, destacando que se trataba de un gran triunfo alcanzado por los trabajadores de base gracias a la unidad y a firmeza para defender sus derechos amenazados por la patronal y la izquierda traidora.