Por Prensa Partido Socialismo y Libertad
El dirigente obrero Orlando Chirino, acudió al Consejo Nacional Electoral este sábado 9 de junio, en horas de la mañana, para formalizar su candidatura presidencial, con el apoyo de su organización política, el Partido Socialismo y Libertad (PSL). Al postular su candidatura, Chirino aseguró que «esta es la candidatura de quienes sabemos que es posible construir una sociedad justa y democrática, sin explotadores ni explotados, sin miseria, una sociedad verdaderamente socialista. El socialismo que defendemos no tiene nada que ver con el falso socialismo del siglo XXI del gobierno, ni tampoco con el pasado antidemocrático y de exclusión del puntofijismo».
«No creemos en aquellos sectores que pretenden acaudillar a los trabajadores y los sectores populares, haciéndose llamar socialistas del siglo XXI, o progresistas, pues esos sectores que pretenden seguir polarizando la política nacional coinciden en aplicar planes de ajuste que castigan a la población más empobrecida, aumentando el IVA, devaluando la moneda, y congelando los salarios de los trabajadores del sector público y privado», planteó Chirino.
Los trabajadores debemos gobernar
«Las medidas que requiere nuestra sociedad para salir de la dependencia y la desigualdad, sólo pueden ser adoptadas por un gobierno de los trabajadores y los sectores populares. La industria petrolera tiene que estar 100% bajo propiedad estatal y manejada por los empleados, técnicos y obreros. Debemos rescatar las empresas básicas de Guayana. Ningún trabajador debe ganar menos del monto de la canasta básica. Estas son las medidas de emergencia que las mayorías populares necesitan». Así se refirió Chirino a algunos de los planteamientos programáticos de su partido.
Según el candidato del PSL, «un verdadero control obrero implica que las empresas funcionen bajo el mandato democrático de los trabajadores, no la farsa que aplica el actual gobierno bajo esa denominación para perseguir a las organizaciones sindicales. Nosotros somos defensores incondicionales de la autonomía sindical y de la independencia política de los trabajadores».
Contra el falso «socialismo del siglo XXI»
El llamado socialismo del siglo XXI no apunta a cambios estructurales, no tiene nada que ver con la construcción de una sociedad verdaderamente justa, democrática, y sin explotación, según el dirigente obrero revolucionario. «Para la juventud, los campesinos, las comunidades organizadas, la posibilidad de construir el verdadero poder popular pasa por desechar toda ilusión en la política polarizada del gobierno y la oposición de derecha, y confiar en sus propias fuerzas para organizar y movilizarse. Nuestra candidatura está al servicio de esas protestas populares que no hallan eco ni diálogo con las candidaturas hegemónicas del gobierno y la derecha», concluyó Orlando Chirino.
Toda una vida de lucha
Chirino nació hace 63 años en el barrio Curazaito de Coro, en el Estado Falcón. «Yo soy antiimperialista desde que tenía 9 años, que fueron mis primeros pasos de ir a llevar la comida a mi papá que estaba de guardia en el correo cuando tumbaron al dictador Pérez Jiménez», recordó Chirino durante una entrevista realizada por Radio Ecos.
Siendo aún muy joven, se involucró en las luchas sindicales de la industria textilera del estado Aragua, en la que se desempeñaba como obrero. Desde la década del 70 viene batallando por construir una corriente sindical autónoma y combativa, desempeñando un rol muy destacado en las huelgas textiles en los años 80 y 90, y también en la lucha contra la burocracia sindical de la CTV, que en aquel entonces se colocaba al servicio de los gobiernos de turno y de espaldas a los reclamos obreros. Con la misma contundencia ha enfrentado a la burocracia sindical del Psuv, que hoy en día cumple un papel análogo. Durante el 2002 jugó un papel importante en la resistencia al golpe de Estado y luego se destacó en la defensa de la industria petrolera durante el sabotaje y lock out encabezado por Gente del Petróleo, Fedecámaras y la Coordinadora Democrática.
Fue uno de los fundadores de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), y en 2005 se convirtió en uno de los impulsores y principales referentes de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura), corriente sindical que terminó separándose de la naciente central sindical cuando ésta fue cooptada, dividida y puesta al servicio del Estado.
Como dirigente político internacionalista también tiene una dilatada trayectoria. Fue un destacado activista del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, participando en la tendencia conocida como MIR Proletario. Posteriormente, fue miembro fundador del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). En 2008 estuvo, junto con dirigentes obreros legendarios como Richard Gallardo y Luis Hernández, entre los impulsores del partido Unidad Socialista de Izquierda (USI). En 2010, la USI se fusiona con la organización Paso a la Nueva Democracia, y en 2012 cambia su denominación a Partido Socialismo y Libertad (PSL), conquistando el reconocimiento del CNE como partido nacional.