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El 7 de octubre se realizarán las elecciones presidenciales en Venezuela. En ellas se presentan, el actual presidente Hugo Chávez, del PSUV, y Henrique Capriles, candidato de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática), representando a las fuerzas de derecha tradicionales.
Lo nuevo y menos conocido, es que ante ellos hay otra opción que es la candidatura presidencial del dirigente obrero Orlando Chirino, postulado por el PSL (Partido Socialismo y Libertad). Se trata de una candidatura que levanta las banderas de la independencia política de los trabajadores, es decir sin pactos ni acuerdos con los patrones nacionales o extranjeros, y en nombre del verdadero socialismo.
Para muchos trabajadores, jóvenes y luchadores antiimperialistas y de izquierda del mundo, que durante estos años han escuchado los discursos de Chávez denostando al «imperio» en nombre del llamado Socialismo del Siglo XXI, puede parecer equivocado o sembrar dudas la candidatura de Orlando Chirino. Estas dudas son alentadas desde sectores del chavismo con acusaciones al compañero Chirino de «divisionista» y de «estar al servicio» del candidato de la derecha pro yanqui Henrique Capriles, diciendo que existiría el peligro de que «vuelva a gobernar la derecha golpista». Este argumento también es repetidamente usado por el gobierno chavista contra todos aquellos que disienten y luchan por sus justas reivindicaciones, reafirmando así su carácter autoritario.
Comprendemos las dudas que puedan tener honestos compañeros y luchadores, pero no las compartimos. Queremos abordarlas para aclarar a los luchadores antiimperialistas y de izquierda cuál es la realidad de Venezuela. Ya que el gobierno de Chávez no marcha hacia ningún socialismo, y si hay alguna posibilidad de que a través del voto vuelvan los viejos políticos patronales y pro yanquis que auparon el golpe de abril del 2002 es por su responsabilidad. En primer lugar, porque quien amnistió a los golpistas cuando el pueblo los quería castigar fue el propio presidente Chávez. Y sobre todo, porque en 13 años de gobierno no cumplió ninguna de sus promesas de solucionar los problemas de fondo de los trabajadores y el pueblo de Venezuela.
El gobierno de Chávez no va a ningún socialismo
La triste verdad es que Chávez hace discursos contra el «imperio» pero ha pactado con las multinacionales del petróleo a través de las empresas mixtas. Concediéndoles el 40% de las acciones en el negocio petrolero. El gobierno está asociado a Chevron, Mitsubishi, Total, Repsol, a Petrobras, a empresas noruegas, rusas y chinas. Es socio de la transnacional suiza Glencore y de transnacionales chinas en el negocio del aluminio y el acero.
Habla contra el «imperio», pero en abril del 2011 entregó al exilado colombiano Joaquín Pérez Becerra al gobierno proyanqui de Juan Manuel Santos, de Colombia, sin respetar ninguna norma internacional. Fue una escandalosa violación de los derechos humanos que provocó el repudio generalizado de amplios sectores de la izquierda mundial, incluso muchos simpatizantes del chavismo. Paralelamente declaraba que Santos era «su nuevo mejor amigo».
Se dice un gobierno de izquierda, popular y democrático, pero se niega a apoyar las revoluciones de los pueblos árabes contra sus dictadores. Llegando al colmo de defender dictadores genocidas como Kadaffi, de Libia, o Bashar Al Assad de Siria, calificándolos de «gobiernos antiimperialistas».
Se dice un gobierno «obrerista», pero no respeta las contrataciones colectivas de los trabajadores, desconociendo en muchos casos el derecho de huelga. No se respeta la autonomía sindical, se acusa a los trabajadores estatales que hacen huelgas de «contrarrevolucionarios» y se criminaliza la protesta. El ejemplo más emblemático es el del dirigente sindical Rubén González, militante del partido del gobierno, que estuvo más de un año preso por encabezar una huelga.
El gobierno ha venido aplicando un duro plan de ajuste desde 2008, incluyendo el aumento en un tercio del Impuesto al Valor Agregado; congelando los contratos colectivos de la administración pública, de los siderúrgicos y de los trabajadores del aluminio. Liberando los precios de la mayor parte de los alimentos, y devaluando la moneda en un 100%. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 1998 el conjunto de la burguesía se apropió del 36,2% de la riqueza producida, contra un 39,7% en manos del conjunto de los asalariados. En 2008 esta proporción cambió en favor de los patronos, que pasaron a apropiarse del 48,8% de la riqueza producida, mientras que los asalariados pasaron a recuperar apenas un 32,8% de lo producido con su esfuerzo.
Chávez habla contra «el capitalismo» y que se está «construyendo el socialismo», pero ha aumentado en su conjunto, el sector de la economía en manos privadas frente al sector público. Según el Banco Central de Venezuela, en 1998 el sector privado aportaba el 65% del PIB, mientras que el sector público producía el 34,8%. En el 2009, el sector privado representó el 70,9% del PIB, y el sector público se redujo a 29,1%. La banca, el comercio y el sector de las telecomunicaciones, son los sectores burgueses más favorecidos por el gobierno chavista. Las telecomunicaciones están fuertemente penetradas por el capital transnacional, y llevan más de tres años con un crecimiento ininterrumpido. Por su parte, las utilidades de la banca se situaron en 2011 en 14.490 millones bolívares (unos 3.369 millones de dólares), un crecimiento del 92,3% con respecto a las ganancias obtenidas el año anterior. No hay «construcción del socialismo» junto a Chevron, Ford, Mitsubishi o los banqueros privados, y atacando los salarios.
Por eso en Venezuela crecen las protestas sindicales y los reclamos sociales por falta de vivienda, de luz o por la tierra. Las misiones como las de salud (Barrio Adentro) que fueron una conquista del pueblo, nunca pasaron de una asistencia primaria y, encima, se fueron deteriorando por falta de fondos y corrupción. Al mismo tiempo, nunca hubo mayor presupuesto para los hospitales y el sistema de salud. Por eso se suceden las protestas de las enfermeras y los trabajadores de la salud.
Otra vez, como en la Nicaragua de los 80 con los sandinistas, vuelven a fracasar los proyectos «nacionales y populares» con base en las empresas mixtas y los pactos y acuerdos con la burguesía, que fueron apoyados por Fidel Castro y la dirección del Partido Comunista de Cuba, como ahora apoyan a Chávez, proyectos que hablan mucho de socialismo, pero terminan manteniendo los pactos con las multinacionales, los empresarios, los militares y las burocracias sindicales.
La candidatura de Capriles tampoco es salida para los trabajadores
Han sido esas políticas antiobreras y antipopulares, sumadas a los reiterados casos de corrupción, las que fueron creando alejamiento y decepción entre los trabajadores y sectores del pueblo, frente al gobierno de Chávez. Por eso hay hoy sectores populares y obreros que cansados del chavismo tomarían el camino equivocado de votar a Capriles.
Afirmamos que Capriles de la MUD y la vieja burguesía proyanqui de Venezuela, que quieren volver al poder para otra vez beneficiarse como agentes directos del imperialismo, no son salida para el pueblo y los trabajadores. Capriles y los viejos políticos patronales quieren aprovechar el descontento popular y la pérdida de expectativas de millones de venezolanos en Chávez, para lograr canalizar un «voto castigo» a su favor. Como ya ocurrió en las legislativas del 2010, cuando equivocadamente sectores populares le dieron millones de votos a la derecha de la MUD, logrando un voto mayoritario frente al PSUV de Chávez.
Rechazamos de plano el voto a Capriles y a la MUD, ya que significa votar a otra variante política capitalista pro yanqui que seguirá explotando al pueblo trabajador, como ya lo hacen en las gobernaciones que tienen desde hace largos años (Miranda, Zulia, Carabobo, etc.). Su programa es ser mejores entregadores del petróleo venezolano a los pulpos internacionales y defensores de los grandes empresarios nacionales y extranjeros. Ya todos conocieron los anteriores gobiernos de Carlos Andrés Pérez, Lusinchi o Caldera. Capriles no ofrece nada nuevo para los trabajadores y el pueblo.
La clase trabajadora, la juventud y los sectores populares de Venezuela necesitan una alternativa política verdaderamente de izquierda y socialista para tratar de evitar que se frustre el proceso revolucionario que abrió la insurrección popular del Caracazo de 1989, y sus aspiraciones de cambio de fondo. Millones creyeron que Chávez iba a llevar adelante esas legítimas aspiraciones de cambio verdaderamente antiimperialistas y socialistas. Se corre el peligro de una nueva frustración. Por eso ha llegado la hora de que los trabajadores y el pueblo venezolano sigan su lucha por esos cambio y fortalezcan una nueva alternativa política socialista y de los trabajadores. Esa es la bandera que levanta la candidatura obrera de Orlando Chirino.
Apoyamos el voto a Orlando Chirino
Orlando Chirino, dirigente obrero venezolano de larga trayectoria, ha sido protagonista del proceso de luchas y transformaciones que vive Venezuela desde 1989. Estuvo en primera línea en el enfrentamiento contra el golpe y el sabotaje petrolero pro imperialista del 2002-2003, y su desempeño fue reconocido por los trabajadores y hasta por el propio gobierno.
Chirino, junto a la corriente sindical CCURA (Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma), asumió en el 2006 una defensa principista de la autonomía sindical en la Unión Nacional de Trabajadores, central luego dividida por el gobierno. Posteriormente se negó a apoyar la Reforma Constitucional, por su contenido antidemocrático y capitalista, siendo despedido ilegalmente de PDVSA como represalia política. Posteriormente se pronunció en contra el plan de ajuste económico diseñado y ejecutado por el gobierno nacional para enfrentar los efectos de la crisis económica mundial, levantando la misma consigna de los trabajadores y la juventud griega, de los mineros españoles, de los Indignados y de millones de trabajadores alrededor del mundo: «Que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores». Chirino está cotidianamente acompañando las luchas de los trabajadores y los sectores populares por sus reivindicaciones y contra la política antiobrera del gobierno de Chávez.
Chirino, junto al PSL, levantó valientemente el apoyo a la revolución de los pueblos árabes y denuncia las masacres perpetradas por el dictador sirio Al Assad, mientras el gobierno venezolano lo respalda.
La candidatura de Chirino, apoyado por el Partido Socialismo y Libertad (PSL), es la única alternativa de izquierda en las elecciones presidenciales venezolanas que está ligada a las luchas sociales, comprometida con los derechos de los trabajadores y los sectores populares, y que por lo tanto representa la continuidad de las luchas libradas por el pueblo venezolano por la construcción de una sociedad verdaderamente socialista. Es la única candidatura que en el actual escenario electoral plantea la recuperación de la soberanía sobre el petróleo y el gas, eliminando los contratos de las empresas mixtas para que el petróleo sea 100% venezolano para usar sus beneficios para dar salario, trabajo, salud, educación y viviendas. Es la única que defiende la plena independencia política frente a los gobiernos de las potencias económicas; un salario mínimo igual a la canasta básica; el cese del pago de la deuda externa; la anulación de los tratados de libre comercio y tratados contra la doble tributación suscritos por Venezuela; por la nacionalización de la banca y de las multinacionales bajo el control de los trabajadores; una reforma agraria que garantice tierras a los campesinos; el reconocimiento de los territorios indígenas, y el rescate de las organizaciones sindicales como un instrumento de lucha de la clase trabajadora, con autonomía de los gobiernos y los patrones y sin burocracia sindical de ningún tipo y color.
Es la única candidatura que expresa la solidaridad con los pueblos en lucha; que denuncia la política de Chávez de entregar luchadores al gobierno colombiano, que se solidariza con los pueblos de Siria contra la dictadura y apoya el proceso de la revolución árabe. Es la única candidatura que sostiene que ha llegado la hora de que gobiernen los trabajadores.
El voto a Orlando Chirino y el apoyo a su campaña, junto al Partido Socialismo y Libertad, contribuirá a fortalecer la construcción de una alternativa política socialista revolucionaria, sin empresarios ni burócratas sindicales, que se prepare con más fuerza para apoyar las luchas y reclamos obreros, estudiantiles y populares contra los planes de ajustes capitalistas y que sume a todos los trabajadores, jóvenes, campesinos, sectores populares y luchadores de izquierda que, cansados de falsas promesas, quieran tener una organización política realmente de lucha, democrática y socialista.
Por todas estas razones, apoyamos la candidatura presidencial de Orlando Chirino y llamamos al pueblo venezolano a votar por dicha opción el próximo 7 de octubre. Y a su vez convocamos a los dirigentes sindicales, estudiantiles, populares, intelectuales, antiimperialistas y de la izquierda mundial a adherir y apoyar esta candidatura independiente, obrera y socialista.
Lucha Internacionalista, del Estado Español y Frente Obrero, de Turquía, miembros del Comité de Enlace Internacional (CEI)
Partido Obrero Socialista (POS), de México.
Unidad Internacional de los Trabajadores- Cuarta Internacional (UIT-CI)
International Manifesto in support of the working class candidacy of Orlando Chirino in Venezuela
Translated by Socialist Core
On October 7th presidential elections will be held in Venezuela. In this election, there will be two main candidates: President Hugo Chavez, of the PSUV, and Henrique Capriles, candidate of the MUD (Democratic Unity Roundtable), representing the traditional right-wing forces.
What is less known is another option: the presidential candidacy of labor leader Orlando Chirino running on the PSL ticket (Socialism and Freedom Party). This is a candidacy that upholds the banner of the political independence of the working class, without pacts or agreements with national or international bosses and on behalf of the fight for true socialism.
For many workers, the youth, anti-imperialist fighters and left-wingers around the world—who have heard the speeches of Chavez attacking US imperialism in the name of so-called Socialism of the 21st Century—there are doubts about Chirino’s candidacy. These doubts are encouraged from sectors within Chavismo accusing Comrade Chirino of being «divisive» and «of serving» the pro-US right wing candidate Henrique Capriles by saying there would be danger of «a comeback of the right to power». This argument is repeatedly used by the Chavez government against those who disagree and fight for their just demands, thereby reaffirming its authoritarian character.
We understand the doubts that honest comrades and fighters have, but we do not share them. We wish to address these doubts to clarify to anti-imperialist fighters and left wing activists what is the reality in Venezuela. The Chavez government is not on the path to socialism; in fact, if there is any chance that the old bosses and pro-US politicians that launched the April 2002 coup will be voted back into power is it Chavez’s fault. First, because President Chavez pardoned the coup makers when in reality, the people wanted to punish them. And above all, in 13 years of government Chavez did not fulfill any of its promises to solve the underlying problems of workers and the people of Venezuela.
The Chavez government is not heading toward socialism
The sad truth is that Chávez rants against US imperialism but has made agreements with the multinational oil companies through joint ventures. This has happened by granting 40% of the shares in the oil business. The government is associated with Chevron, Mitsubishi, Total, Repsol, Petrobras, Norwegian companies, Russian and Chinese. The government is also a member of the Swiss multinational Glencore and Chinese multinationals in the business of aluminum and steel.
Chavez rails against imperialism but in April 2011 handed over to the pro-US government of Juan Manuel Santos of Colombia the exiled Colombian Joaquin Perez Becerra without respecting any international legal norms. This was an outrageous violation of human rights that led to the widespread repudiation of the Chavez government by broad sectors of the international left, including many supporters of Chavez. At the same time, Chavez stated Santos was his «new best friend.»
The Chavez government proclaims itself to be a leftist, popular and democratic government but it refuses to support the Arab revolutions against dictatorships. Chavez has even defended genocidal dictators like Qaddafi in Libya and Syria’s Bashar Al Assad and called them «anti-imperialist governments.»
Again, Chavez government proclaims itself to be a pro-worker government but it does not respect the collective agreements of unionized workers often ignoring the right to strike. In fact, it does not respect trade union autonomy, criminalizes social protest and accuses state workers who go on strike of being «counterrevolutionaries». The most emblematic example of that is the union leader Ruben Gonzalez, a member of the ruling party, which spent than one year in jail for leading a strike.
The Venezuelan government has been implementing a harsh austerity measures since 2008 which includes the increase of one-third of value added tax, freezing collective agreements by state employees and steel and aluminum workers. Further, most food prices has gone up and the currency has been devalued in100%. According to the National Institute of Statistics, in 1998 the whole of the bourgeoisie appropriated 36.2% of the wealth produced, against 39.7% in the hands of all employees.
In 2008 this proportion changed in favor of employers, who moved to appropriate 48.8% of the wealth produced, while employees went to hold only 32.8% of the wealth produced.
Chavez speaks out against «capitalism» and claims that he is «building socialism», but the sector of the economy in private hands has increase in relation to the public sector. According to the Central Bank of Venezuela, in 1998 the private sector contributed 65% of GDP, while the public sector produced 34.8%. In 2009, the private sector accounted for 70.9% of GDP, and the public sector fell to 29.1%. Banking, trade and telecommunications are the sectors most favored by the bourgeois Chavez government. Telecommunications companies are heavily penetrated by transnational capital, seeing more than three years of continued growth. For their part, bank profits in 2011 stood at 14,490 million bolivars (about 3,369 million dollars), a growth of 92.3% compared to the gains made the previous year. There is no «building socialism» with Chevron, Ford, Mitsubishi and private bankers, and at the same time, attacking the wages of the working class.
This is the reason why trade union and social protests are growing over homelessness, lack of electricity and land ownership. Government programs [misiones] such as health care (Barrio Adentro) which was a victory for the people has never moved from being a primary care service and, above all, has deteriorated for lack of funds and due to corruption. At the same time, there was never a larger budget for hospitals and the health system. That is why protests by both nurses and health workers are taking place.
Again, as in Nicaragua in the 80′s with the Sandinistas in power, the «national and popular» political projects based on joint ventures and pacts and agreements with the bourgeoisie, which were supported by Fidel Castro and the leadership of the Communist Party of Cuba and now support Chavez, fail. These are political projects that claim to be socialist but end up keeping their pacts with multinationals, businessmen, military and trade union bureaucracies.
Capriles is no way out for the workers
Those policies against workers and popular sectors, together with repeated acts of corruption, have led to workers and sectors of the masses to be distanced and let down by Chavez´s government. That´s why today some workers and masses tired with Chavism are taking the wrong road of voting for Capriles.
We maintain that Capriles of MUD and the old pro-US Venezuelan bourgeoisie are no way out for workers, and that all that they seek is to return to power to be able to benefit as direct agents of imperialism. Capriles and the old guard politicians want to benefit from the popular discontent and the lowering of expectations of millions of Venezuelans in Chavez as a way to channel a «punishment vote» in their favor. It already happened in the legislative elections in 2010, the masses mistakenly gave millions of votes to the Right wing MUD which obtained a majority when confronted with Chavez´s PSUV.
We totally reject voting for Capriles and the MUD because it means voting for a variant of pro- US capitalist policy that will continue to exploit working people, as they already do in the territories they have governed from many years (Miranda, Zulia, Carabaobo, etc.). Their program is to be better at giving away Venezuelan oil to international companies and to be the defenders of big national and international businessmen. Everybody knew the past governments of Carlos Andres Perez, Lusinchi and Caldera. Capriles doesn´t offer anything new for the workers and the people.
The working class, they youth, and masses of Venezuela need a true left and socialist political alternative to try to prevent the dead end of the revolutionary process that began with the popular insurrection known as the Caracazo in 1989, and the will for profound change. Millions believed that Chavez would fulfill expectations for a true anti-imperialist and socialist change. The risk of a new disillusionment exists. That is why the time has come for the workers and the people of Venezuela to continue their struggle for those changes and to strengthen a new socialist political alternative for the workers. That is the banner sustained by the worker candidacy of Orlando Chirino.
We support voting for Orlando Chirino
Orlando Chirino is a long time Venezuelan labor leader who has been a protagonist in the process of struggles that have gone on in Venezuela since 1989. He was in the front lines in the struggle against imperialist coup and oil sabotage of 2002-2003 and his performance was recognized by the workers and by the government itself.
Chirino, together with the grouping CCURA (Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria, Autónoma or Autonomous, Revolutionary, United Class Current)assumed in 2006 the defense of union autonomy in the Union Nacional de Trabajadores (National Workers Union), which was later divided by the government. Later he refused to support a Constitutional reform because of its undemocratic and capitalist content and was illegally laid off from PDVSA as a political reprisal. Chirino spoke out against the economic austerity measures designed and applied by the national government to confront the effects of the world economic crisis. He took the same slogan of the workers and youth of Greece, the Spanish miners and «indignados», the indigenous peoples and the millions of workers across the world: «Let the capitalist pay the crisis, not the workers». Chirino is daily accompanying the struggles of the workers and popular sectors for their claims and against the anti-worker policies of Chavez´s government.
Chirino, together with the PSL, courageously raised support for the Arab people´s revolution and denounced the massacres perpetrated by the Syrian dictator Al Assad, while the Venezuelan government supports him. The Chirino platform, which is supported by the PSL (Socialism and Freedom Party), is the only left alternative in the Venezuelan presidential elections that is bound to the social struggles, committed to the rights of workers and popular sectors, and represents the continuity of the struggles carried forward by the people of Venezuela for the building of a true socialist society. It´s the only candidacy in the actual electoral scenario that stands for taking back oil and gas sovereignty and eliminating contracts with multinational companies so that oil is 100% for Venezuelan to use and its benefits will be used for salaries, work, health, education and households. It´s the only platform that defends total political independence from the governments of the big economic powers, minimum wage at a basic living level, stopping the payments of the foreign debt, ousting Venezuelas´ free trade agreements that mean double payments, nationalizing banks and multinational companies under the control of the workers, an agrarian reform to guarantee land to the peasants, recognition of indigenous peoples´ territories, and reorienting labor union organizations as a means for the struggle in the working class, with autonomy from government control. No bosses or unaccountable trade union bureaucrats.
It is the only candidacy that manifests its solidarity with the peoples who struggle, that denounces Chavez´s policy of giving away activists to the Colombian government, and solidarity with the people of Syria against the dictatorship, and that supports the process of the Arab revolution. It is the only candidacy that maintains that the time has come for the workers to govern.
Voting for Orlando Chirino, and supporting the campaign together with the PSL, will contribute to strengthen the building of a socialist revolutionary alternative, with no businessmen or trade union bureaucrats, that will redouble efforts to support the struggles and claims of workers, students and masses against capitalist austerity measures and that will bring together all the worker, youth, peasants, popular sectors and left activists that are tired of false promises and want to have a true class struggle, democratic and socialist political organization.
For all those reasons we support Orlando Chirino for President. We call on the Venezuelan people to vote for him next October 7th. At the same time we call on leaders of unions, students, masses, intellectuals, anti-imperialists and left organizations around the world to also support this independent, worker and socialist candidacy.
Lucha Internacionalista, del Estado Español y Frente Obrero, de Turquía, miembros del Comité de Enlace Internacional (CEI)
Partido Obrero Socialista (POS), de México.
International Worker’s Unity-Fourth International (UIT-CI)
Manifesto Internacional em apoio à candidatura operária de Orlando Chirino em Venezuela
No dia 7 de outubro se realizarão as eleições presidenciais na Venezuela. Nelas se apresentam o atual presidente Hugo Chávez, do PSUV, e Henrique Capriles, candidato do MUD (Mesa da Unidade Democrática), representando as forças de direita tradicionais.
O novo e menos conhecido, é que frente a eles há outra opção que é a candidatura presidencial do dirigente operário Orlando Chirino, postulado pelo PSL (Partido Socialismo e Liberdade). Trata-se de uma candidatura que levanta as bandeiras da independência política dos trabalhadores, que significa sem pactos nem acordos com os patrões nacionais ou estrangeiros, e em nome do verdadeiro socialismo.
Para muitos trabalhadores, jovens e lutadores antiimperialistas e de esquerda do mundo, que durante estes anos escutaram os discursos de Chávez insultando ao «império» em nome do chamado socialismo do século XXI, pode parecer equivocado ou semear duvidas a candidatura de Orlando Chirino. Estas duvidas são incentivadas desde setores do chavismo com acusações ao companheiro Chirino de «divisionista» e de «estar a serviço» do candidato da direita pro ianque Henrique Capriles, dizendo que existiria o perigo de que «volte a governar a direita golpista». Este argumento também é repetidamente usado pelo governo chavista contra todos aqueles que divergem e lutam por suas justas reivindicações, reafirmando o seu caráter autoritário.
Compreendemos as duvidas que possam ter os honestos companheiros e lutadores, mas não as compartimos. Queremos abordá-las para esclarecer aos lutadores antiimperialistas e de esquerda qual é a realidade da Venezuela. Já que o governo de Chávez não marcha até socialismo nenhum, e se há alguma possibilidade de que através do voto retornem os velhos políticos patronais e pro ianques que galgaram o golpe de abril de 2002 é por sua responsabilidade. Em primeiro lugar, porque quem anistiou os golpistas quando o povo os queria castigar foi o próprio presidente Chávez. E sobre tudo, porque em 13 anos de governo não cumpriu nenhuma de suas promessas de solucionar os problemas de fundo dos trabalhadores e do povo da Venezuela.
O Governo Chávez não vai a socialismo nenhum
A triste verdade é que Chávez faz discurso contra o «império», mas tem pactuado com as multinacionais do petróleo através das empresas mistas, concedendo 40% das ações no negocio petroleiro. O governo esta associado à Chevron, Mitsubishi, Total, Repsol, a Petrobras, a empresa norueguesa, russa e chinesa. É sócio da transnacional suíça Glencore e de transnacionais chinesas no negocio do alumínio e aço.
Fala contra o «imperialismo», mas em abril de 2011 entregou ao exilado colombiano Joaquin Pérez Becerra ao governo pro ianque de Juan Manuel Santos, da Colômbia, sem respeitar nenhuma norma internacional. Foi uma escandalosa violação dos direitos humanos que provocou o repudio generalizado de amplos setores da esquerda mundial, inclusive de muitos simpatizantes do chavismo. Paralelamente declarava que Santo era «seu novo melhor amigo».
Se auto titula um governo de esquerda, popular e democrático, mas se nega a apoiar as revoluções dos povos árabes contra seus ditadores. Chegando ao cumulo de defender os ditadores genocidas como Kadaffi, da Líbia, ou Bashar Al Assad da Síria, qualificando-os de «governos anti-imperialistas».
Se diz um governo «operário», mas não respeita as contratações coletivas dos trabalhadores, desconhecendo em muitos casos o direito de greve. Não se respeita a autonomia sindical, acusa os trabalhadores estatais que fazem greve de «contrarrevolucionários» e criminaliza os protestos. O exemplo mais emblemático é o do dirigente sindical Ruben Gonzáles, militante do partido do governo, que esteve mais de um ano preso por encabeçar uma greve.
O governo vem aplicando um duro plano de ajuste desde 2008, incluindo o aumento em 30% do Imposto ao Valor Agregado; congelando os contratos coletivos da administração pública, dos siderúrgicos e dos trabalhadores de alumínio. Liberando os preços da maior parte dos alimentos e desvalorizando a moeda em 100%. Segundo o Instituto Nacional de Estatística, em 1998 o conjunto da burguesia se apropriou de 36,2% da riqueza produzida, contra 39,7% em mão do conjunto dos assalariados. Em 2008 esta proporção mudou em favor dos patrões, que passaram a apropriar-se de 48,8% da riqueza produzida, enquanto os assalariados passaram a recuperar apenas 32,8% do produzido com seu esforço.
Chávez fala contra «o capitalismo» e que esta «construindo o socialismo», mas aumentou em seu conjunto, o setor da economia em mão privadas frente ao setor público. Segundo o Banco Central da Venezuela, em 1998 o setor privado aportava 65% do PIB, enquanto o setor publico produzia 34,8%. Em 2009, o setor privado representou 70,9% do PIB, e o setor publico se reduziu a 29,1%. Os bancos, o comercio e o setor das telecomunicações, são os setores burgueses mais favorecidos pelo governo chavista. As telecomunicações, fortemente penetradas pelo capital transnacional, estão há mais de três anos com um crescimento ininterrupto. Por sua parte, o lucro dos bancos em 2011 foi de 14.490 milhões bolívares (uns 3.369 milhões de dólares), um crescimento de 92,3% com respeito aos lucros obtidos no ano anterior.
Não há «construção do socialismo» junto com Chevron, Ford, Mitsubishi ou os banqueiros privados, e atacando os salários.
Por isso na Venezuela cresce os protestos sindicais e as reclamações sociais por falta de moradia, de luz ou pela terra. As missões como as da saúde (Bairro Adentro) que foram uma conquista do povo, nunca passaram de uma assistência primaria e, ainda assim, foram se deteriorando por falta de fundos e corrupção. Ao mesmo tempo, nunca houve aumento do orçamento para os hospitais e o sistema de saúde. Por isso acontecem protestos das enfermeiras e dos trabalhadores da saúde.
Outra vez, como na Nicarágua dos anos 80 com os sandinistas, voltam a fracassar os projetos «nacionais e populares» com base nas empresas mistas e nos pactos e acordos com a burguesia, que foram apoiados por Fidel Castro e a direção do Partido Comunista de Cuba, como agora apoiam a Chávez, projetos que falam muito do socialismo, mas terminam mantendo os pactos com as multinacionais, os empresários, os militares e as burocracias sindicais.
A Candidatura de Capriles não é saída para os trabalhadores
Tem sido estas políticas antioperárias e antipopulares, somadas aos reiterados casos de corrupção, as que foram criando um afastamento e decepção entre os trabalhadores e os setores do povo frente ao governo Chávez. Por isso existem hoje setores populares e operários que cansados com o chavismo tomariam o caminho equivocado de votar em Capriles.
Afirmamos que Capriles da MUD e a velha burguesia pro ianque da Venezuela, que querem voltar ao poder para outra vez se beneficiarem como agentes diretos do imperialismo, não são saída para o povo e os trabalhadores. Capriles e os velhos políticos patronais querem aproveitar o descontentamento popular e a perda de expectativas de milhões de venezuelanos em Chávez, para conseguir canalizar um «voto castigo» a seu favor. Como já ocorreu nas legislativas de 2010, quando equivocadamente setores populares deram milhões de votos à direita da MUD, conseguindo um voto majoritário frente ao PSUV de Chávez.
Rechaçamos de imediato o voto a Capriles e a MUD, já que significa votar na outra variante política capitalista pro ianque que continuará explorando o povo trabalhador, como já o fazem nos governos estaduais que eles tem há muitos anos (Miranda, Zulia, Carabobo, etc). Seu programa é ser melhor entregador do petróleo venezuelano aos grupos internacionais e melhor defensor dos grandes empresários nacionais e estrangeiros. Todos já conheceram os anteriores governos de Carlos André Pérez, Lusinchi ou Caldera. Capriles não oferece nada de novo para os trabalhadores e o povo.
A classe trabalhadora, a juventude e os setores populares da Venezuela necessitam de uma alternativa política verdadeiramente de esquerda e socialista para tratar de evitar que se frustre o processo revolucionário que se abriu com a insurreição popular do Caracazo de 1989, e suas aspirações de mudanças de fundo. Milhões acreditaram que Chávez iria levar adiante as legitimas aspirações de mudanças verdadeiramente anti-imperialistas e socialistas. Corre-se o perigo de uma nova frustração. Por isso chegou a hora dos trabalhadores e o povo venezuelano seguirem sua luta por estas mudanças e fortalecerem uma nova alternativa política socialista e dos trabalhadores. Esta é a bandeira que levanta a candidatura operária de Orlando Chirino.
Apoiamos o voto em Orlando Chirino
Orlando Chirino, dirigente operário venezuelano de larga trajetória, tem sido protagonista dos processos de lutas e transformações que vive a Venezuela desde 1989. Esteve na linha de frente no enfrentamento contra o golpe e a sabotagem do petróleo pro imperialista de 2002-2003, e seu desempenho foi reconhecido pelos trabalhadores e até pelo próprio governo.
Chirino, junto com a corrente sindical CCURA (Corrente Classista, Unitária, Revolucionaria e Autônoma), assumiu em 2006 uma defesa principista da autonomia sindical na União Nacional dos Trabalhadores, central logo dividida pelo governo. Posteriormente se negou a apoiar a Reforma Constitucional, por seu conteúdo antidemocrático e capitalista, sendo despedido ilegalmente da PDVSA como represália política. Posteriormente se pronunciou contrário ao plano de ajuste econômico desenhado e executado pelo governo nacional para enfrentar os efeitos da crise econômica mundial, levantando a mesma consigna dos trabalhadores e da juventude grega, dos mineiros espanhóis, dos indignados e de milhões de trabalhadores ao redor do mundo: «Que a crise a paguem os capitalistas e não os trabalhadores». Chirino está cotidianamente acompanhando as lutas dos trabalhadores e dos setores populares por suas reivindicações e contra a política antioperaria do governo Chávez.
Chirino, junto ao PSL, (Partido Socialismo e Liberdade) levantou valentemente o apoio à revolução dos povos árabes e denuncia os massacres perpetrados pelo ditador sírio Al Assad, enquanto o governo venezuelano o respalda.
A candidatura de Chirino, apoiado pelo Partido Socialismo e Liberdade (PSL), é a única alternativa de esquerda nas eleições presidenciais venezuelanas que esta vinculada às lutas sociais, comprometida com os direitos dos trabalhadores e dos setores populares, e por tanto representa a continuidade das lutas do povo venezuelano pela construção de uma sociedade verdadeiramente socialista. É a única candidatura que no atual cenário eleitoral defende a recuperação da soberania sobre o petróleo e o gás, eliminando os contratos das empresas mistas para que o petróleo seja 100% venezuelano para usar seus benefícios para dar salário, trabalho, saúde, educação e moradia. É a única que defende a plena independência política do país frente aos governos imperialistas; um salário mínimo igual à cesta básica; o fim do pagamento da divida externa; a anulação dos tratados de livre comercio e tratados contra a dupla tributação subscritos pela Venezuela; pela nacionalização dos bancos e das multinacionais baixo o controle dos trabalhadores; uma reforma agrária que garanta terras aos camponeses; o reconhecimento dos territórios indígenas, e o regate das organizações sindicais como instrumento de luta da classe trabalhadora, com autonomia dos governos e dos patrões e sem burocracia sindical de nenhum tipo.
É a única candidatura que expressa à solidariedade com os povos na luta; que denuncia a política de Chávez de entregar lutadores ao governo colombiano, que se solidariza com os povos da Síria contra a ditadura e apoia o processo da revolução árabe. É a única candidatura que sustenta que chegou a hora de que governem os trabalhadores.
O voto a Orlando Chirino e o apoio à sua campanha, junto ao Partido Socialismo e Liberdade, contribuirá para fortalecer a construção de uma alternativa política socialista revolucionária, sem empresários nem burocratas sindicais, que se prepare com mais força para apoiar as lutas e as reivindicações operárias, estudantis e populares contra os planos de ajustes capitalistas e que some a todos os trabalhadores, jovens, camponeses, setores populares e lutadores de esquerda que cansados de falsas promessas, querem ter uma organização política realmente de luta, democrática e socialista.
Por todas estas razões, apoiamos a candidatura presidencial de Orlando Chirino e chamamos ao povo venezuelano a votar por esta opção no próximo 7 de outubro. E por sua vez, convocamos aos dirigentes sindicais, estudantis, populares, intelectuais, anti-imperialistas e a esquerda mundial a aderir e apoiar esta candidatura independente, operária e socialista.
Lucha Internacionalista, del Estado Español y Frente Obrero, de Turquía, miembros del Comité de Enlace Internacional (CEI)
Partido Obrero Socialista (POS), de México.
Unidade Internacional dos Trabalhadores – Quarta Internacional (UIT-QI)
Manifeste international en soutien à la candidature ouvrière d’Orlando Chirino à l’élection présidentielle de Venezuela
L’élection présidentielle aura lieu au Venezuela le 7 octobre 2012. Ils se présentent, d’une part, l’actuel président Hugo Chávez, du PSUV, et, d’autre part, Henrique Capriles, candidat de la MUD (Coalition de l’Unité démocratique), représentant des forces de la droite traditionnelle.
Mais, encore que moins connue, il y a aussi une troisième option: c’est la candidature présidentielle du dirigeant ouvrier Orlando Chirino, au nom du PSL (Parti Socialisme et Liberté). Il s’agit d’une candidature qui lève l’étendard de l’indépendance politique des travailleurs, c’est-à-dire, sans des pactes ni des accords avec les patrons nationaux ou des étrangers, et au nom du véritable socialisme.
Pour de nombreux travailleurs, jeunes, militants anti-impérialistes et de gauche d’autres pays qui, pendant longtemps, ont écouté les critiques de Chávez contre «l’empire» en nom du soi-disant Socialisme du Siècle XXI, la candidature d’Orlando Chirino peut sembler une erreur ou une action douteuse. Ces doutes sont encouragées dès secteurs du chavisme en accusant le camarade Chirino de «divisionniste» et de «servir» au candidat de la droite pro-américaine Henrique Capriles et en disant qu’il existe le danger de «d’un retour au pouvoir de la droite putschiste». Cet argument a été aussi utilisé, à plusieurs reprises, par le gouvernement chaviste contre tous ceux qui sont en désaccord avec sa politique et qui ont lutté par leurs justes revendications. De cette façon, ce gouvernement réaffirme son caractère autoritaire.
Nous comprenons les doutes que des honnêtes camarades puissent avoir sur la candidature d’Orlando Chirino, mais nous ne les partageons pas. Nous voulons répondre ces doutes en montrant aux camarades anti-impérialistes et de gauche quelle est la réalité de Venezuela. Le gouvernement de Chávez ne marche pas vers aucun socialisme et, s’il y a quelque possibilité que, par le vote, les vieux politiques patronaux et pro-américains (qu’ont été les putschistes d’avril de 2002) reviennent au pouvoir, c’est leur responsabilité. D’abord, parce que le propre président Chávez a amnistié aux putschistes quand le peuple voulait leur punition. Et surtout, parce que pendant les 13 années de gouvernement, il n’a pas accompli la promesse de résoudre les problèmes des travailleurs et du peuple de Venezuela.
Le gouvernement de Chávez ne conduit pas à aucun socialisme
La triste vérité consiste en que Chávez fait des discours contre le «empire» mais il a pactisé avec les multinationales du pétrole par moyen des entreprises mixtes. Le gouvernement est associé à Chevron, à Mitsubishi, à Total, à Repsol, à Petrobras, à des entreprises norvégiennes, russes et chinoises.
Chavez critique l'»empire», mais le mois d’avril du 2011 a livré à exilé colombien Joaquín Pérez Becerra au gouvernement pro-américain de Juan Manuel Santos, de la Colombie, sans respecter aucune législation internationale. Il s’agit d’une scandaleuse violation des droits humains qui a provoqué la répudiation généralisée de larges secteurs de la gauche mondiale, y compris de nombreux de sympathisants du chavisme.
Le gouvernement Chavez se proclame de gauche, populaire et démocratique, mais il refuse de soutenir les révolutions des peuples arabes contre leurs dictateurs. Il arrive au comble de défendre les dictatures génocides comme celle de Kadhafi, de la Libye, ou celle de Bacher À l’Assad, de la Syrie, en leur qualifiant de «gouvernements anti-impérialistes».
Le gouvernement Chavez se proclame «ouvriériste», mais il ne respecte pas les conventions collectives des travailleurs, en ignorant, souvent, le droit de grève. Il ne respecte pas l’autonomie syndicale, il accuse les travailleurs de l’État, que font des grèves, de «contre-révolutionnaires» et il criminalise la protestation syndicale. Le dirigeant syndical Rubén González, par exemple, a été emprisonné plus d’un an parce qu’il a dirigé une grève.
Le gouvernement vénézuélien a mis en œuvre des dures mesures d’austérité depuis 2008, qui comprend l’augmentation d’un tiers de l’Impôt à la Valeur Ajoutée, la congélation des conventions collectives, la libération des prix de la plupart des aliments et la dévaluation de la monnaie en 100%. Selon l’Institut National de Statistique, en 1998 l’ensemble de la bourgeoisie s’est approprié du 36,2% de la richesse produite, contre le 39,7% en mains de l’ensemble des salariés; en 2008 cette proportion a changé en faveur des patrons, qu’ils sont passés à s’approprier du 48,8% de la richesse produite face aux 32,8 % des travailleurs salariés.
Chávez dénonce «le capitalisme» et il prétend «construire le socialisme», mais le secteur privée de l’économie a augmenté, dans son ensemble, face au secteur public. Selon le BCV, en 1998 le secteur privé apportait le 65% du PIB, alors que le secteur public produisait le 34,8%. Dans le 2009, le secteur privé représentait le 70,9% du PIB, et le secteur public s’est réduit aux 29,1%. La banque, le commerce et le secteur des télécommunications sont les secteurs bourgeois plus favorisés par le gouvernement chaviste. Les télécommunications sont fortement pénétrées par le capital transnational et portent plus de trois ans avec une croissance continue. Pour leur part, les profits de la banque se sont situés en 2011 en 14.490 millions bolivars (quelques 3.369 millions de dollars), une croissance de 92,3% par rapport aux bénéfices obtenus l’année antérieur. Il n’y a pas de «construction du socialisme» avec Chevron, Ford, Mitsubishi ou les banquiers privés, et avec des attaques aux salaires.
Pour ces raisons, au Venezuela, il y a de plus en plus des protestations syndicales et des revendications sociales contre la manque de logement, d’électricité ou par le terre. Les programmes gouvernementaux (missions) tels comme ceux de santé (Barrio Adentro), qu’ont été une conquête du peuple, ne sont jamais passé d’une assistance primaire et, en plus, ils se sont détérioré par la manque des fonds et de la corruption. En même temps, il n’y a eu jamais de plus grand budget pour les hôpitaux et le système de santé. C’est pourquoi il y a des protestations des infirmières et les travailleurs de la santé.
Encore une fois, comme au Nicaragua dans les années 80 avec les sandinistes au pouvoir, les projets «nationaux et populaires» échouent à nouveau à cause des entreprises mixtes et les pactes et les accords avec la bourgeoisie. Au Nicaragua ces projets furent soutenus par Fidel Castro et la direction du Parti Communiste du Cuba, comme maintenant ils soutiennent à Chávez. Ces projets parlent beaucoup de socialisme, mais ils finissent avec des pactes avec les multinationales, les patrons, les militaires et les bureaucraties syndicales.
La candidature de Capriles n’est pas non plus une sortie politique pour les travailleurs
Les politiques anti-ouvrières, ainsi que les continus affaires de corruption, ont provoqué l’éloignement et la déception entre les travailleurs et les secteurs du peuple face au gouvernement de Chávez. C’est pourquoi il y a aujourd’hui des secteurs populaires et des ouvriers que, fatigués du chavisme, pourraient prendre le chemin erroné de voter à Capriles.
Mais, ni Capriles, de la MUD, ni la vieille bourgeoisie pro-américaine du Venezuela ne sont pas une sortie politique parce qu’ils cherchent retourner au pouvoir à nouveau pour s’en profiter en tant qu’agents directs de l’impérialisme. Capriles et les vieux politiciens patronaux cherchent capitaliser le mécontent populaire et la perte d’expectatives en Chávez de millions de vénézuéliens, pour canaliser un «vote de châtiment » à leur faveur. Comme ce fut le cas lors des élections législatives du 2010, lorsque des secteurs populaires ont donnés des milliers de votes, de façon erronée, à la droite de la MUD, qui remportait un vote majoritaire face au PSUV de Chávez.
Nous refusons catégoriquement le vote à Capriles et à la MUD. Cela représente voter à une autre variante politique capitaliste pro-américain que continuera à exploiter les travailleurs, comme ils ont déjà fait dans les départements qu’ils gouvernent depuis de longues années (Miranda, Zulia, Carabobo, etc.). Leur programme consiste en livrer le pétrole vénézuélien aux poulpes internationaux et aux défenseurs des grands patrons nationaux et étrangers. Nous nous souvenons des antérieurs gouvernements de Carlos Andrés Pérez, de Lusinchi ou de Caldera. Rien de nouveau pour les travailleurs et le peuple.
La classe ouvrière, la jeunesse et les secteurs populaires de Venezuela ont besoin d’une alternative politique véritablement de gauche et socialiste pour éviter la frustration du processus révolutionnaire ouvert par le soulèvement populaire du Caracazo de 1989 et leurs aspirations d’un changement fondamentale. Des millions de travailleurs ont cru que la politique de Chávez serait la réponse à leurs légitimes aspirations de changement véritablement anti-impérialiste et socialiste. Mais, il y a le danger d’une nouvelle frustration. C’est pourquoi, il est arrivé l’heure que les travailleurs et le peuple vénézuélien continuent leur lutte pour modifier et renforcer une nouvelle alternative politique socialiste et des travailleurs. C’est le drapeau qui lève la candidature ouvrière d’Orlando Chirino.
Nous appelons à voter pour Orlando Chirino
Orlando Chirino est un dirigeant ouvrier vénézuélien avec une longue expérience et qui a été protagoniste du processus de luttes et de transformations qui a vécu le Venezuela depuis 1989. Il a été en première ligne dans la lutte contre le coup et le sabotage pétrolier pro-impérialiste des années 2002-2003, et son action a été reconnue par les travailleurs et par le gouvernement lui même.
Chirino, avec le courant syndical CCURA (Courant Classiste, Unitaire, Révolutionnaire et Autonome), a assumé depuis 2006 la défense de l’autonomie syndicale dans l’Union Nationale de Travailleurs, qui a été ensuite divisée par le gouvernement. Plus tard, il a refusé de soutenir la Réforme Constitutionnelle à cause de son contenu antidémocratique et capitaliste et il a été licencié illégalement de son lieu de travail à PDVSA (entreprise pétrolière de l’état vénézuélien) comme représailles politiques,. Il s’est prononcé contre le plan d’austérité économique dessiné et exécuté par le gouvernement national pour faire face aux effets de la crise économique mondiale et il a pris le mot d’ordre des travailleurs et la jeunesse grecque, des miniers espagnols, des indignés et de millions de travailleurs du monde entier: «Que les capitalistes paient la crise et pas les travailleurs». Chirino a été toujours à coté des luttes des travailleurs et des secteurs populaires par leurs revendications et contre la politique anti-ouvrière du gouvernement de Chávez.
Chirino, avec le PSL, a soutenu avec courage les révolutions des peuples arabes et il a dénoncé les massacres perpétrés par le dictateur syrien À l’Assad, tandis que le gouvernement vénézuélien lui donne appui.
La candidature de Chirino, soutenu par le Parti Socialisme et Liberté (PSL), est la seule alternative de gauche, dans les élections présidentielles vénézuéliennes, qui a des liens avec les luttes sociales, qui est engagée avec les droits des travailleurs et les secteurs populaires, et qui représente la continuité des luttes menées par le peuple vénézuélien pour la construction d’une société véritablement socialiste. Elle est l’unique candidature que, dans l’actuel scenario électoral, pose la récupération de la souveraineté sur le pétrole et le gaz et l’élimination des contrats avec des entreprises mixtes de telle sorte le pétrole soit 100% vénézuélien et leurs bénéfices soient utilisés pour donner des salaires, du travail, de la santé, de l’éducation et des logements au peuple vénézuélien. Aussi, elle est l’unique candidature que défend: la pleine indépendance politique face aux gouvernements des puissances économiques; un salaire minime égal au panier basique; l’arrêt du paiement de la dette externe; l’annulation des accords de libre-échange et des traités contre le double tribut souscrits par le Venezuela; la nationalisation de la banque et des multinationales sous le contrôle des travailleurs; une réforme agraire qui garantisse la terre aux paysans; la reconnaissance des territoires indigènes et la récupération des organisations syndicales pour qu’elles deviennent des instruments de lutte de la classe travailleuse, avec autonomie des gouvernements et des patrons et sans bureaucratie syndicale d’aucun type ni couleur.
Elle est l’unique candidature qui manifeste la solidarité avec les peuples en lutte; qu’il dénonce la politique de Chávez de livrer des combattants au gouvernement colombien ; qui se solidarise avec la lutte du peuple de la Syrie contre la dictature et qui soutient le processus de la révolution arabe. Elle est l’unique candidature qui manifeste que le moment est arrivé de que les travailleurs doivent gouverner.
Le vote à Orlando Chirino et le soutien à sa campagne, avec le Parti Socialisme et Liberté, contribuera à renforcer la construction d’une alternative politique socialiste révolutionnaire, sans des patrons ni bureaucrates syndicaux, qui redoublera les efforts pour soutenir les luttes et les revendications ouvrières, des étudiants et populaires contre les plans d’austérité capitalistes. C’est la seule candidature veut ressembler à tous les travailleurs, jeunes, paysans, secteurs populaires et lutteurs de gauche que, fatigués de fausses promesses, veuillent avoir une organisation politique réellement de lutte, démocratique et socialiste
Par toutes ces raisons, nous soutenons la candidature présidentielle d’Orlando Chirino et nous appelons au peuple vénézuélien à voter par cette option le 7 octobre prochain. Et nous appelons aussi aux dirigeants syndicaux, estudiantins, populaires, intellectuels, anti-impérialistes et de la gauche mondiale à s’adhérer et donner support à cette candidature indépendante, ouvrier et socialiste.
Les membres du Comité de Liaison Internationale (CEI): Lutte internationaliste (État espagnol) et Front Ouvrier (Turquie)
Parti Ouvrier Socialiste (Mexique)
Unité Internationale des Travailleurs- Quatrième International (UIT-CI)
Venezuela’da işçi sınıfının adayı Orlando Chirino için uluslararası destek çağrısı
7 Ekim’de Venezuela’da başkanlık seçimleri gerçekleşecek. Bu seçimde iki güçlü aday bulunuyor: PSUV’un (Venezuela Birleşik Sosyalist Partisi) adayı Başkan Hugo Chavez ve geleneksel sağ güçleri temsil eden MUD’un (Demokratik Birlik Masası) adayı Henrique Capriles.
Fakat seçimlerde yeni ve daha az bilinen bir seçenek daha var: PSL (Sosyalizm ve Özgürlük Partisi) adına mücadele eden işçi lideri Orlando Chirino. Bu seçenek ulusal ya da uluslararası sermaye ile tüm işbirliklerini reddediyor ve gerçek sosyalizm adına mücadele ediyor, işçi sınıfının politik bağımsızlığının bayrağını taşıyor.
Yıllar boyunca Chavez’in sözde 21. Yüzyıl Sosyalizmi adına, ABD emperyalizmine saldıran söylevlerini duymuş işçiler, gençler, anti-emperyalist devrimciler ve tüm dünyadaki solcular için Chirino’nun adaylığı üzerinde bir kuşku perdesi oluşturulmaya çalışılıyor. Bu kuşku perdesi, Chavezci kesimler tarafından yoldaş Chirino’nun «bölücü» ve ABD yanlısı sağcı aday Capriles’e «hizmet ettiği» suçlamalarıyla körükleniyor. Bu suçlamalar aynı zamanda sağın yeniden iktidara gelebileceği korkusu yaratarak güçlendiriliyor. Bu iddia, Chavez hükümeti tarafından haklı talepleri için mücadele eden kesimlere karşı sistematik olarak kullanılan bir silah ve bu da Chavez hükümetinin otoriter karakterini bir kez daha teyit ediyor.
Biz mücadeleci yoldaşlarımızın bu dürüst kaygılarını anlamakla birlikte paylaşmıyoruz. Antiemperyalist savaşçıların ve solun bu kuşkularını gidermek adına, Venezuela’daki gerçek durumun berrak bir şekilde değerlendirilmesi bir zaruret. Chavez hükümeti sosyalizme doğru yürümüyor; ve eğer Nisan 2002 darbesini düzenleyen eski patronların ve ABD yanlısı politikacıların seçimleri yeniden kazanıp iktidara gelme ihtimali var ise, bu durumun sorumlusu bizzat Chavezdir. İlk olarak bir noktayı vurgulayalım, halk 2002 darbecilerinin cezalandırılmasını isterken, onları bağışlayan Başkan Hugo Chavez’dir. Dahası, 13 yıllık Chavez hükümeti Venezuela işçi sınıfı ve halkının sorunlarını çözmek adına verdiği vaatlerin hiçbirini yerine getirmemiştir.
Chavez hükümeti sosyalizme doğru ilerlemiyor
Acı gerçek ise şu ki: Chavez bir yandan ABD karşıtı söylemlerini sürdürürken bir yandan da çok uluslu petrol şirketleri ile karma şirketler kurulması yoluyla anlaşmalar yaptı. Bu şekilde petrol sektörünün yüzde 40’ı çok uluslu şirketlere peşkeş çekilmiş oldu. Chavez hükümeti Chevron, Mitsubishi, Total, Repsol, Petrobras ve Norveç, Rusya ve Çin şirketleriyle işbirliği yapıyor. Aynı zamanda hükümet, alüminyum ve çelik sektörlerinde Çinli çok uluslu şirketlerin ve İsviçreli çokuluslu şirket Glencore’un bir ortağı durumunda.
Chavez imparatorluktan söz ediyor ne var ki, Nisan 2011’de, bütün uluslararası hukuki normlara aykırı biçimde, Kolombiyalı politik sürgün Joaquin Perez Becerra’yı Kolombiya’nın ABD yanlısı Juan Manuel Santos hükümetine teslim etmekte beis duymadı. Bu akıllara durgunluk verici insan hakları ihlali Chavez hükümetinin, -Chavez’in birçok desktekçisi de dâhil olmak üzere- uluslararası solun geniş kesimleri nezdinde gözden düşmesine yol açtı. Bütün bunlar olurken Chavez, Santos’u onun «yeni en iyi dostu» olarak ilan etmekteydi.
Chavez hükümeti kendisinin solcu, halkçı ve demokratik bir hükümet olduğu iddiasında fakat diktatörlere karşı gelişen Arap devrimlerini savunmayı reddediyor. Dahası Chavez, Libya’da Kaddafi ve Suriye’de Esad gibi soykırımcı diktatörlere dahi «anti-emperyalist hükümetler» oldukları iddiasıyla kol kanat geriyor.
Aynı şekilde Chavez hükümeti kendisinin işçi dostu bir hükümet olduğunu iddia ediyor fakat sendikalı işçilerin toplu sözleşme hakkını tanımazken, işçilerin grev hakkını sıklıkla engelliyor. Bunun tek anlamı ise, sendikaların hükümetten bağımsız olabilme hakkını reddi ve toplumsal mücadelelerin yasadışı ilan edilmesi, greve çıkan kamu işçilerinin «karşı devrimci» olmakla suçlanması. Bu durumun son önemli örneği, iktidar partisi üyesi sendika önderi Ruben Gonzalez’in bir greve öncülük etmesi nedeniyle 1 yıl hapis yatması oldu.
Venezuela hükümeti aynı zamanda 2008’den bu yana KDV’nin üçte bir oranında artırılmasını, kamu çalışanlarının, çelik ve aliminyum işçilerinin toplu sözleşmelerinin dondurulmasını içeren şiddetli bir kemer sıkma politikasını yürürlüğe soktu. Dahası gıda fiyatlarının artırılması ve para biriminin yüzde yüz oranında devalüe edilmesi de bu kemer sıkma politikalarının arasında. Ulusal İstatistik Ensütütü’ne göre, 1998’de bujuvazinin tamamı üretilen zenginliklerin yüzde 36.2’sine, çalışanlar ise yüzde 39.7’sine sahipti. 2008’de bu oran patrolar lehine değişti ve patronlar üretilen zenginliklerin yüzde 48.8’ine sahip olurken, çalışanlar üretilen zenginliğin yanlızca yüzde 32.8’ini elinde bulundurmaktaydı.
Chavez kapitalizme atıp tutuyor ve «sosyalizmi inşa ettiğini» iddia ediyor fakat özel sektörün ekonomideki yeri kamuya göre giderek artıyor. Venezuela Merkez Bankası’na göre 1998’de özel sektör Gayri Safi Milli Hasıla (GSMH)’nın yüzde 65’ini, kamu sektörü ise yüzde 34.8’ini üretiyordu. 2009’da ise özel sektörün GSMH içindeki payı yüzde 70.9’a yükselirken, kamunun payı yüzde 29.1’e düştü. Bankacılık, telekomünikasyon ve ticaret sektörlerindeki patronlar, Chavez hükümeti tarafından en fazla desteklenen kesimler oldular. Telekomünikasyon şirketleri çok uluslu sermaye ile fazlasıyla iç içe geçmiş durumda ve 3 yıldır kesintisiz bir büyüme içersindeler. Bankacılık sektöründe ise 2011 yılında elde edilen gelir 14,490 milyar bolivara (yaklaşık 3,369 milyar dolar) yükseldi ve geçmiş yıla göre bu, yüzde 92,3 oranında bir büyüme anlamına geliyordu. İşçilere saldırarak ve Chevron, Ford ve Mitsubishi’yle, bankerlerle işbirliği yaparak sosyalizm inşa edilemez!
Tam da bu nedenle, konut sorunu, elektrik kesintileri ve köylülerin toprak talebi ekseninde toplumsal mücadelelerde ve işçi hareketinde bir yükseliş yaşanıyor. Halk adına bir zafer niteliğinde olan, koruyucu sağlık hizmetleri (Barrio Adentro) gibi hükümet tarafından uygulanan sosyal programlar, temel bakım hizmetini aşmak şöyle dursun, ödenek eksikliği ve yolsuzluk nedeniyle daha da kötüleşti. Aynı zamanda sağlık hizmetlerine ve hastanelere ayrılmış ödenek hiçbir zaman için yeterli değildi. Bu durum, hemşirelerin ve sağlık çalışanlarının gerçekleştirdikleri protestoların nedenini de açıklıyor.
1980’lerde Nikaragua’da Sandinistler tarafından uygulanan ve Fidel Castro ve Küba Komünist Partisi önderliği tarafından desteklenen; burjuvaziyle yapılan anlaşmalara ve kurulan karma şirketlere dayalı «ulusal ve halkçı» politik projeler, bugün Chavez tarafından hayata geçiriliyor ve Nikaragua’da yaşanan başarısızlık, bugün Venezuela’da tekrarlanıyor. Sosyalizm lafının ağızdan düşürülmediği bu projelerin sonunun, çok uluslu şirketlerle, yerli patronlarla, generallerle ve sendika bürokrasisiyle işbirliğiyle sonuçlanması bir tesadüf değil.
Capriles’in adaylığı işçi sınıfı için bir çözüm olamaz
Chavez hükümetinin işçi ve halk kesimlerine cephe alan politikaları ve tekrarlanan yolsuzluklar nedeniyle kitleler bugün Chavez hükümetine güvenini yitirmiş ve ona mesafe almış durumda. Bu nedenle hayal kırıklığı içindeki işçiler ve emekçi kitleler, Capriles’e oy vermek gibi yanlış bir yönelime giriyorlar.
Demokratik Birlik Masasından (MUD) Capriles ve ABD yanlısı geleneksel Venezuela burjuvazisi işçi sınıfı için asla bir çözüm olamaz. Onların tek istedikleri, emperyalizmin doğrudan temsilcileri olarak iktidara gelerek kâr paylarını artırmak. Capriles ve Chavez öncesi dönemin politik liderleri, milyonlarca Venezuelalının Chavez’den beklentilerinin düşmesi ve duyduğu memnuniyetsizlikten faydalanarak, oylarını artırma peşinde. Bu durum 2010 parlamento seçimlerinde, kitlelerin Chavez’i bir «cezalandırma yöntemi» olarak sağcı MUD’a oy vermesi ve MUD’un PSUV karşısında meclis çoğunluğunu kazanmasıyla hâlihazırda gerçekleşmiş durumda
Capriles’e ve MUD’a oy verilmesi kesinlikle kabul edilemez. Zira bu, işçi sınıfının üzerindeki sömürünün devam etmesine neden olacak ABD yanlısı kapitalist politikalar için oy vermek anlamına gelecek. Bunun ne anlama geldiğini, bu partinin yıllardır iktidarda olduğu bölgelerde (Miranda, Zulia, Carabaobo, vs.) rahatlıkla görmek mümkün. Onların programı yalnızca Venezuela petrolünün uluslararası şirketlere daha uygun koşullarda peşkeş çekilmesini ve ulusal ve uluslararası büyük şirketlerin çıkarlarının daha güçlü bir biçimde savunulmasından ibaret.
İşçi sınıfı, gençlik ve Venezuela halkı, 1989 Caracazo halk ayaklanması ile başlayan devrimci sürecin çıkmaza girmesini engellemek ve köklü bir değişim isteğini gerçekleştirebilmek için gerçek bir sol ve sosyalist alternatife ihtiyaç duymakta. Milyonlar uzun bir dönem boyunca Chavez’in gerçek bir antiemperyalist olduğuna ve sosyalist dönüşümün gerekliliklerini yerine getireceğine inandı. Bugün ise kitleler için yeni ve daha derin bir hayal kırıklığı ihtimali gündemde. İşte bu nedenle Venezuela işçi sınıfı ve halkının, talep ettiği dönüşümler ve işçi sınıfı leyhine yeni bir sosyalist alternatifin güçlendirilmesi adına mücadeleye devam edilmesinin tam zamanı. İşçi aday Orlando Chirino, temel olarak bu anlayışın sembolü.
Oylar Orlando Chirino’ya!
Orlando Chirino, 1989’den itibaren mücadelelerin yükseldiği Venezuela’da, tanınmış bir işçi lideri. Chirino, 2002–2003 yıllarında emperyalist darbeye ve petrol lokavtına karşı verilen mücadelede ön saflardaydı. Bu mücadeledeki rolü, işçiler ve hükümetin kendisi tarafından dahi saygıyla karşılandı.
Chirino, hükümet tarafından bölünen, ülkenin en büyük sendikası Ulusal İşçi Birliği içinde, sendikal bağımsızlığı savunarak 2006’da kurulan CCURA (Sınıf Mücadeleci, Birlikçi, Devrimci, Özerk Akım) içinde yer aldı. Ardından, antidemokratik ve kapitalist karakterinden ötürü 2007’deki Anayasa reformunu desteklemeyi reddetti ve bu nedenle, bir politik misilleme olarak, yasadışı bir biçimde PDVSA’da (Venezuela devlet petrol şirketi) işten çıkarıldı. Chirino, dünya ekonomik krizinin Venezuela’yı da etkilemesiyle birlikte, ulusal hükümet tarafından uygulanan kemer sıkma politikalarına karşı çıktı ve Yunan işçi sınıfının ve gençliğinin, İspanyol madencilerinin, Öfkeliler hareketinin ve tüm dünyadaki milyonlarca işçinin sloganını sahiplendi: «Krizin faturası işçilere değil, patronlara!». Chirino, işçilerin ve emekçi kesimlerin Chavez’in işçi düşmanı politikalarına karşı ve kendi talepleri için yürüttükleri mücadelelerinde daima onlara eşlik ediyor.
PSL ve Chirino, Arap halklarının devrimine korkusuzca destek verdi ve Venezuela hükümeti Esad’ı desteklerken, Suriye diktatörü Esad tarafından gerçekleştirilen katliamları kınadı.
Venezuela başkanlık seçimlerindeki yegane sol alternatif, PSL tarafından desteklenen Orlando Chirino’dur. Yalnızca bu alternatif toplumsal mücadelelerle birliktedir, işçi ve emekçi kesimlerin haklarını sahiplenmektedir ve Venezuela halkının gerçekten sosyalist bir toplum inşa etmek için verdiği mücadelenin sürekliliğini temsil etmektedir. Seçimlerde yalnızca onun adaylığı çok uluslu şirketlerle yapılan anlaşmaların iptal edilerek petrol ve gaz üzerindeki egemenliğin yeniden tesis edilmesini ve bu sayede petrol sektörünün tamamını kamulaştırarak, elde edilen gelirlerin ücretlerin artırılması, eğitim ve sağlık hizmetleri için kullanılmasını savunuyor.
Yalnızca bu alternatif büyük ekonomik güçlerin hükümetlerinden tam politik bağımsızlığı; yoksulluk sınırının üzerinde bir asgari ücreti; dış borç ödemelerinin reddini; serbest ticaret anlaşmalarının iptalini; bankaların ve çok uluslu şirketlerin işçi denetimi altında kamulaştırılmasını; köklü bir toprak reformunu; yerli halkların haklarının tanınmasını; sendikaların hükümetlerden ve patronlardan bağımsızlığını, her renkten ve türden sendika bürokrasisinin reddini ve sendikaların yeniden işçi sınıfının mücadele araçlarına dönüştürülmesini savunuyor.
Yalnızca bu alternatif, mücadele eden halklarla dayanışmasını ifade ediyor; Chavez’in devrimcileri Kolombiya hükümetine teslim etmesini reddediyor, diktatöre karşı mücadele eden Suriye halkının yanında yer alıyor ve Arap devrimleri sürecini destekliyor. Yalnızca onun adaylığı, işçi sınıfının iktidarı alma vaktinin geldiğini savunuyor.
Orlando Chirino’ya oy vermek ve PSL ile birlikte onun kampanyasını desteklemek, sosyalist devrimci bir alternatifin inşasına katkıda bulunmak anlamına gelecek. Patronları ve sendikal bürokrasiyi tümüyle dışlayan bu sosyalist alternatifin güçlenmesi, kemer sıkma politikalarına karşı olan işçilerin, öğrencilerin ve emekçilerin mücadelelerine ve taleplerine büyük bir ivme kazandıracak ve sahte vaatlerden yorgun düşen, gerçekten sınıf mücadelesinden yana olan, demokratik ve sosyalist bir politik örgüte sahip olmak isteyen bütün işçileri, gençleri, köylüleri, emekçileri ve devrimcileri biraraya getirecek.
Tüm bu nedenlerle bizler Orlando Chirino’nun başkanlık adaylığını destekliyoruz ve Venezuela halkını 7 Ekim’deki seçimlerde, Chirino’ya oy vermeye çağırıyoruz. Aynı zamanda işçi liderlerini, öğrencileri, kitleleri, aydınları, antiemperyalistleri ve tüm dünya solunu bu bağımsız, işçi ve sosyalist aday kampanyasını desteklemeye çağırıyoruz.
Uluslararası Birlik Komitesi (Enternasyonalist Mücadele-İspanya, İşçi Cephesi-Türkiye)
Sosyalist İşçi Partisi (POS-Meksika)
İşçilerin Uluslararası Birliği – Dördüncü Enternasyonal (UIT-CI)
Internationales Manifest zur Unterstützung der Arbeiterkandidatur von Orlando Chirino in Venezuela
Am 7. Oktober finden in Venezuela Präsidentschaftswahlen statt. Zur Wahl stehen der derzeitige Präsident Hugo Chavez von der PSUV und Henrique Capriles von der MUD , der die traditionelle Rechte repräsentiert, sowie einige weniger bekannte Kandidaten.
Neu bei dieser Wahl ist die Präsidentschaftskandidatur des Gewerkschaftsführers Orlando Chirino von der PSL . Dieser Kandidat verteidigt die politische Unabhängigkeit der arbeitenden Bevölkerung. Das heißt, Chirino steht für wahren Sozialismus ohne Pakte mit nationalen und internationalen Unternehmen.
Viele Arbeiter, Jugendliche und antiimperialistische Kämpfer auf der ganzen Welt hören seit Jahren die Reden von Chávez, in denen er „das Imperium» im Namen des sogenannten „Sozialismus des 21. Jahrhunderts» angreift. Diese Menschen wundern sich möglicherweise über die Kandidatur Orlando Chirinos und zweifeln an deren Sinn.
Chavistische Kreise nähren diesen Zweifel mit dem Vorwurf, Genosse Chirino „spalte» und „diene» so dem pro-amerikanischen Kandidaten der Rechten, Henrique Capriles. Sie behaupten, dass die Gefahr bestünde, „dass die putschistische Rechte wieder an die Regierung kommt».
Genau dieses Argument wird immer wieder von der Regierung Chavez gegen all diejenigen verwendet, die für ihre gerechten Forderungen kämpfen und deren Meinung von der der Regierung abweicht. Die häufige Verwendung dieses Totschlagarguments unterstreicht den autoritären Charakter der Regierung von Chavez.
Wir verstehen die Zweifel, die ehrlichen Genossen und Kämpfer möglicherweise an Chirinos Kandidatur haben, aber wir teilen sie nicht. Wir möchten die Zweifel angehen, indem wir linke und antiimperialistische Aktivisten über die wirkliche Lage in Venezuela informieren.
Denn die Regierung Chavez ist nicht auf dem Weg zum Sozialismus. Und falls es durch die Wahlen wirklich dazu kommen sollte, dass die alten, unternehmerfreundlichen, pro-amerikanischen Politiker zurückkehren, die den Staatsstreich im April 2002 inszenierten, so ist die Regierung dafür selbst verantwortlich.
Es war schließlich in erster Linie Präsident Chavez, der die Putschisten begnadigte, als die Bevölkerung sie bestrafen wollte. Was allerdings noch schwerer wiegt: Chavez hat während seiner 13-jährigen Regierungszeit bisher keines der Versprechen erfüllt, die die grundlegenden Probleme der venezolanischen Arbeiter und Bevölkerung lösen sollten.
Die Regierung Chávez führt nicht zum Sozialismus
Die traurige Wahrheit ist, dass Chávez zwar Reden gegen „das Imperium» schwingt, aber in Wirklichkeit mit multinationalen Ölgesellschaften Joint Venture-Verträge abgeschlossen hat. Mit diesen liefert er ihnen 40 % der Aktien am Ölgeschäft aus. Die Regierung ist mit Chevron, Mitsubishi, Total, Repsol, Petrobras sowie norwegischen, russischen und chinesischen Unternehmen verbunden. Sie ist außerdem Gesellschafter des Konzerns Glencore in der Schweiz und handelt Aluminium und Stahl mit multinationalen Konzernen in China.
Chavez spuckt zwar dicke Töne gegen „das Imperium», lieferte aber im April 2011 den kolumbianischen Exil-Journalisten Joaquin Perez Becerra an die pro-amerikanische Regierung von Juan Manuel Santos in Kolumbien aus. Dabei missachtete er alle internationalen Normen.
Diese empörende Menschenrechtsverletzung stieß auf allgemeine Ablehnung in breiten Sektoren der internationalen Linken, selbst bei Chavez’ Anhängern. Chavez erklärte damals, Santos sei sein „neuer bester Freund».
Die Regierung erklärt, sie sei links, für das Volk und demokratisch. Aber sie weigert sich, die Revolutionen der arabischen Völker gegen ihre Diktatoren zu unterstützen. Darüber hinaus verteidigt Chavez sogar noch den Völkermord von Diktatoren wie Gaddafi in Libyen oder Assad in Syrien, weil er diese Tyrannen als «anti-imperialistische Regierungen» einstuft.
Die Chavez Regierung nennt sich „arbeiterfreundlich», setzt sich aber über die Tarifverträge der Arbeiter hinweg und missachtet das Streikrecht häufig. Die Regierung missachtet die Unabhängigkeit der Gewerkschaften, beschuldigt staatliche Arbeiter, konterrevolutionäre Streiks zu führen und kriminalisiert die Proteste. Ein bezeichnendes Beispiel dafür ist das des Gewerkschaftsführers Ruben Gonzalez. Er ist ein Mitglied der Regierungspartei, das länger als ein Jahr im Gefängnis saß, weil er einen Streik angeführt hatte.
Seit 2008 führt die Regierung einen harten Anpassungsplan durch, zu dem die Erhöhung der Mehrwertsteuer um ein Drittel genauso gehört wie das Einfrieren der Tarifverträge im öffentlichen Dienst und der Stahl- und Aluminium-Arbeiter. Die Preise der meisten Lebensmittel sind nicht mehr gebunden und die Währung wurde zu 100 % abgewertet. Laut dem venezolanischen Statistikamt hat sich die Bourgeoisie 1998 36,2 % des produzierten Reichtums angeeignet, gegenüber 39,7 % in den Händen aller Lohnabhängigen. 2008 änderte sich dieser Anteil zu Gunsten der Unternehmer, die sich 48,8 % des produzierten Reichtums aneigneten, während für die Lohnabhängigen nur 32,8 % des mit ihrer Arbeit erwirtschafteten Reichtums blieb.
Chavez wettert gegen „den Kapitalismus» und brüstet sich damit, dass „der Sozialismus aufgebaut wird», hat aber insgesamt den Anteil der Privatwirtschaft gegenüber dem öffentlichen Sektor gesteigert. Nach Angaben der Zentralbank von Venezuela betrug 1998 der private Anteil des BIP 65 %, während der öffentliche Sektor 34,8 % produzierte. Im Jahr 2009 entfielen auf die Privatwirtschaft 70,9 % des BIP und der öffentliche Sektor sank auf 29,1 %. Bankgeschäfte, Handel und Telekommunikation sind die kapitalistischen Teilbereiche, die am meisten von der Regierung Chávez gefördert werden. Das Telekommunikationswesen ist am stärksten von internationalem Kapital durchdrungen, das seit mehr als drei Jahren ununterbrochen anwächst. Die Einkünfte des Bankwesens betrugen 2011 14.490 Mio. Bolivar (etwa 3.369 Mio. US$), ein Wachstum von 92,3 % im Vergleich zu den Gewinnen des Vorjahres. Es gibt keinen „Aufbau des Sozialismus» mit Chevron, Ford, Mitsubishi oder Privatbankiers und gleichzeitigen Angriffen auf die Löhne.
Darum kommt es in Venezuela immer mehr zu gewerkschaftlichen und sozialen Protesten gegen fehlende Wohnungen, fehlende Elektrizität oder fehlendes Land. Projekte, die Errungenschaften der Bevölkerung waren, wie z. B. die Gesundheitsversorgung in den Stadtvierteln, gingen nie über eine Grundversorgung hinaus. Außerdem verschlechtern sie sich zunehmend aus Mangel an Geldern und wegen der herrschenden Korruption. Gleichzeitig gab es nie größere Budgets für Krankenhäuser und das Gesundheitssystem. Daher gibt es nun Proteste von Krankenschwestern und Pflegepersonal.
Wieder einmal scheitern, wie bei den Sandinisten im Nicaragua der 80er Jahre, «Landes- und Volksprojekte» die auf Joint Ventures, Bündnissen und Vereinbarungen mit der Bourgeoisie beruhen. Solche Bündnisse wurden damals bei den Sandinisten von Fidel Castro und der Führung der kommunistischen Partei Kubas unterstützt, und nun unterstützen sie diese Politik bei Chavez. Das alles sind Projekte, bei denen viel über Sozialismus geredet wird, mit denen aber am Ende doch die Bündnisse mit multinationalen Unternehmen, Militärs und Gewerkschaftsbürokraten aufrechterhalten werden.
Die Kandiatur von Capriles ist keine Alternative für die Lohnabhängigen
Eben diese gegen die Arbeiter und die Bevölkerung gerichteten Maßnahmen der Politik, die mit wiederholten Fällen von Korruption verbunden sind, führten dazu, dass sich Arbeiter und Teile der Bevölkerung enttäuscht von der Regierung Chavez abwandten. Darum gibt es inzwischen Teile der Bevölkerung und der Lohnabhängigen, welche, vom Chavismus enttäuscht, den falschen Ausweg einer Stimmabgabe für Capriles wählen könnten.
Wir unterstreichen hier mit aller Deutlichkeit, dass Capriles von der MUD sowie die alte US-freundliche venezolanische Bourgeoisie in gar keinem Fall einen Ausweg für die Bevölkerung und die Lohnabhängigen darstellen. Sie wollen lediglich zur Macht zurückkehren, um sich erneut als direkte Agenten des Imperialismus zu bereichern. Capriles und die alten unternehmerfreundlichen Politiker wollen die Unzufriedenheit der Bevölkerung und den Verlust des Vertrauens von Millionen von Venezuelanern in Chavez dazu benutzen, eine „Strafabstimmung» zu ihren Gunsten zu erreichen. Dies geschah schon bei den Parlamentswahlen von 2010, als irrigerweise Teile der Bevölkerung Millionen von Stimmen für die Rechten der MUD abgaben und eine Mehrheit gegen die PSUV von Chavez zustande kam.
Wir lehnen eine Stimmabgabe zu Gunsten von Capriles und der MUD mit aller Entschiedenheit ab, denn sie bedeutet nur eine weitere pro-kapitalistische und pro-amerikanische politische Alternative, die die arbeitende Bevölkerung weiter ausbeuten wird. Das sieht man bereits in denjenigen Regierungsbezirken, in denen die MUD schon seit vielen Jahren die Macht hat (z. B. in Miranda, Zulia und Carabobo). Ihr Programm besteht darin, venezolanisches Öl noch besser an die internationalen Kraken und Verteidiger des Großkapitals in Venezuela und im Ausland zu verkaufen. Allen sind die früheren Regierungen von Carlos Andrés Pérez, Lusinchi oder Caldera noch gut bekannt. Capriles bietet nichts Neues für die Arbeiter und die Bevölkerung.
Die Arbeiterklasse, die Jugend und die armen Teile venezolanischen Bevölkerung brauchen eine politische Alternative, die wirklich links und sozialistisch ist. In dieser Alternative liegt die Möglichkeit, das Scheitern des revolutionären Prozesses zu verhindern, der 1989 mit den Caracazo-Volksaufständen und dem damit verbundenen Streben nach grundlegenden Veränderungen begann. Millionen Menschen glaubten, dass Chavez diese berechtigten Wünsche nach wirklich antiimperialistischen und sozialistischen Veränderungen vorantreiben würde. Es besteht die Gefahr einer erneuten Enttäuschung.
Deswegen ist es jetzt an der Zeit, dass die Arbeiter und die Bevölkerung Venezuelas ihren Kampf für diese Veränderungen wieder aufnehmen! Deswegen ist es jetzt an der Zeit, für alternative, sozialistische Politik einzutreten! Genau das schreibt sich der Arbeiterkandidat Orlando Chirino auf seine Fahne.
Wir unterstützen die Kandidatur von Orlando Chirino
Orlando Chirino, venezolanischer Gewerkschaftsführer mit langjähriger Erfahrung, spielt seit langem einen führende Rolle bei den Kämpfen und Veränderungen, die in Venezuela seit 1989 stattfinden. Er kämpfte in der ersten Reihe gegen den Putsch und die pro-imperialistische Öl-Sabotage von 2002/03. Seine Leistung wurde von den Arbeitern und sogar von der Chavez Regierung anerkannt.
Chirino hat sich zusammen mit der gewerkschaftlichen Strömung CCURA 2006 in der Nationalen Arbeitergewerkschaft Venezuelas für die grundsätzliche Verteidigung der gewerkschaftlichen Unabhängigkeit eingesetzt. Diese Gewerkschaft wurde später von der Regierung geteilt.
Später lehnte es Chirino auch ab, die Verfassungsreform zu unterstützen, wegen ihrer antidemokratischen und kapitalistischen Inhalte. Als Maßnahme politischer Repression wurde er daraufhin gesetzeswidrig aus der PDVSA ausgeschlossen.
Danach wandte er sich gegen den Plan der wirtschaftlichen Anpassung, der von der Regierung durchgeführt wurde, um sich den Effekten der Weltwirtschaftkrise zu stellen. Dabei tritt er mit derselben Losung auf, die die Arbeiter und Jugend Griechenlands, die spanischen Bergarbeiter, die Indignados und Millionen von Arbeitern auf der ganzen Welt fordern: „Nicht die Arbeiter, sondern die Kapitalisten sollen für die Krise zahlen!»
Chirino begleitet Tag für Tag die Kämpfe der Arbeiter und der Bevölkerung für ihre Forderungen und gegen die Anti-Arbeiter Politik der Regierung Chávez.
Chirino begann zusammen mit der PSL die Unterstützung für die Revolution der arabischen Völker und verurteilt die Massaker des syrischen Diktators Assad, während die venezolanische Regierung sie verteidigt.
Die Kandidatur von Chirino, die von der PSL unterstützt wird, ist die einzige linke Alternative bei den venezolanischen Präsidentschaftswahlen, die den sozialen Kämpfen verbunden und den Rechten der Lohnabhängigen und der Bevölkerung verpflichtet ist. Somit stellt die Kandidatur die Fortführung der Kämpfe dar, die das venezolanische Volk für den Aufbau einer wirklich sozialistischen Gesellschaft begonnen hat.
Es ist die einzige Kandidatur im derzeitigen Wahl-Szenario, die die Wiederherstellung der nationalen Selbstbestimmung über Öl und Gas einfordert: Die Joint Venture-Verträge für Öl sollen rückgängig gemacht werden, damit das Öl wieder zu 100 % venezolanisches Staatseigentum wird. Die Gewinne daraus sollen für gute Löhne, Arbeit, Bildung Gesundheits- und Wohnungswesen eingesetzt werden.
Es ist die einzige Kandidatur, die die vollständige politische Unabhängigkeit gegenüber den politischen Großmächten verteidigt, einen Mindestlohn fordert, der an den repräsentativen Warenkorb angepasst ist, die Zahlung der Auslandsschulden aussetzen und die Freihandelsverträge kündigen will und die Verträge gegen die doppelte Besteuerung, die Venezuela unterzeichnet hat, auflösen möchte.
Chirino steht für die Verstaatlichung der Banken und multinationalen Konzerne unter der Kontrolle der Arbeiter, für eine Agrarreform, die den Bauern Land garantiert, für die Anerkennung der Gebiete der Urbevölkerung und für die Loslösung der Gewerkschaften als Instrument des Kampfes der Arbeiterklasse, unabhängig von Regierung und Unternehmern sowie ohne Gewerkschaftsbürokratie jedweder Art.
Es ist die einzige Kandidatur, die sich mit den kämpfenden Völkern solidarisch erklärt, die die Politik von Chávez, der kolumbianischen Regierung Widerstandskämpfer auszuliefern, an den Pranger stellt, die sich auf die Seite der syrischen Bevölkerung gegen die Diktatur stellt und den Prozess der arabischen Revolution unterstützt.
Es ist die einzige Kandidatur, die die Forderung nach Arbeiterregierungen aufstellt.
Die Stimme für Orlando Chirino und die Unterstützung seiner gemeinsamen Kampagne mit der PSL trägt dazu bei, den Aufbau einer revolutionären, sozialistischen politischen Alternative zu stärken, ganz ohne Unternehmer oder Gewerkschaftsbürokraten.
Die Stimme für Chirino stärkt solch eine Alternative, die dann umso kräftiger die Kämpfe und Forderungen der Arbeiter, Studenten und Menschen gegen die kapitalistischen Anpassungspläne unterstützen kann.
Solch eine Alternative sammelt alle Arbeiter, Jugendlichen, Bauern, unteren Bevölkerungsschichten und Kämpfer der Linken, die der falschen Versprechungen müde sind und eine wirklich kämpferische, demokratische, sozialistische Organisation haben wollen.
Aus all diesen Gründen unterstützen wir die Präsidentschaftskandidatur von Orlando Chirino und rufen das venezolanische Volk auf, am 7. Oktober für ihn zu stimmen.
Wir rufen außerdem Gewerkschaftsführer, Studenten, arme Bevölkerungsschichten, Intellektuelle, Antiimperialisten und die Linke der Welt dazu auf, sich uns anzuschließen und diese unabhängige Kandidatur der Arbeiter und Sozialisten zu unterstützen.
Lucha Internacionalista, del Estado Español y Frente Obrero, de Turquía, miembros del Comité de Enlace Internacional (CEI)
Partido Obrero Socialista (POS), de México.
UIT-CI („Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarte Internacional», dt. „Internationale Vereinigung der Arbeiter – 4. Internationale»)