Hugo Chávez debe haber pasado su peor semana de los últimos tiempos y más cuando está a 40 días de las elecciones. La combinación de reclamos obreros, las lluvias torrenciales que ponen evidencia la falta de obras, (se caen puentes, se derrumban rutas) y la tragedia de Amauy, ha sido un coctel pesado para su campaña.
El lunes 21 por la noche, Chávez y su gobierno organizaron un evento en la Central Hidroeléctrica de Caruachi, en el estado de Bolívar (Guayana), que se transmitía en cadena nacional. O sea, un evento de campaña disfrazado de «oficial». La concurrencia era de ministros, funcionarios y delegaciones de trabajadores de las empresas Básicas de la región, en especial de la acería estatizada Sidor. En una parte del video Chávez reconoce que fue obligado por los obreros a estatizar Sidor, del Grupo argentino Techint. Fue por la huelga del 2008.
El video muestra el inicio de la intervención del presidente y candidato Chávez y luego su sorpresa cuando en medio del discurso los trabajadores de Sidor empezaron a corear: «Contrato, contrato» (que es el griterío que se va escuchando) Ya que su contrato (el convenio colectivo) está vencido hace más de 2 años y el gobierno se venía negando a abrir su discusión.
El video muestra que Chávez que ante el griterío debe ceder la palabra a un dirigente del sindicato y del PSUV, José Meléndez, quien se ve obligado a reclamarle por el contrato. Lo que provoca un mayor griterío mayor de los obreros de Sidor. Se ve luego que Chávez improvisa y cede que se inicien las discusiones pero exigiendo mucha «prudencia….»
Luego otro dirigente (Acarigua) le reclama una compensación por los 30 meses sin contrato. Chávez responde que el «puede escuchar u otorgar cosas» pero que espera «que haya lealtad», mostrando ya dudas sobre la actitud de los trabajadores.
El ambiente seguía caldeado… Chávez reitera siempre que «hay problemas de acústica»… Hasta que llega a un final abrupto, mientras empezaba hablar de producción de botellas venezolanas. Se ve que Chávez se queda sin audio y finalmente, en medio de gritos, se termina cortando la transmisión de la cadena. Más tarde se informará que fue por un corte eléctrico «sorpresivo».