La Protesta en Alternativa Revolucionaria del Pueblo
La Conferencia Político Sindical de la Central Obrera Boliviana resolvió creación de un Frente de la Revolución Social o Instrumento Político de los Trabajadores
Se reunió, con 500 participantes, en Cochabamba, la primera Conferencia Político Sindical para la creación de un Instrumento Político. La Conferencia resolvió formar un Frente de Revolución Social o Instrumento Político de los Trabajadores. Participaron la conducción de la COB, entre ellos los compañeros Trujillo (secretario ejecutivo Nacional) y Jaime Solares (vocal del CEN de la COB), dirigentes de las centrales departamentales de Cochabamba, Oruro, Tarija, La Paz y Santa Cruz, así como de las Confederaciones Nacionales, Fabriles, Magisterio, Salud, etc, y muchas Federaciones departamentales, especialmente de Cochabamba.
Entre los considerandos propuestos se destaca que “el Instrumento Político de los Trabajadores surge de la constatación de que los objetivos históricos de los trabadores y el pueblo boliviano nuevamente han sido burlados… hoy vemos como nuevamente las aspiraciones y objetivos del pueblo de una genuina independencia nacional del imperialismo… y de una genuina justicia social, sintetizada en la llamada Agenda de Octubre del 2003, escrita con la sangre de decenas de trabajadores y pueblo pobre, han sido nuevamente burlados y traicionados”.
En el programa de gobierno propuesto destaca
1.- Nacionalización sin pago de los hidrocarburos, minería y conjunto de recursos naturales como demandaba la agenda de octubre.
2.- No pago de la fraudulenta deuda externa.
3.- Control obrero colectivo de toda empresa que amenace con despidos y suspensiones.
4.- Refundación de COMIBOL como ente no solo administrativo sin fundamentalmente productivo en manos del Estado y gestionado por los trabajadores mineros y del país.
5.- Impulsar el control social (control obrero colectivo) en YPFB, BCB, COMIBOL y el conjunto de empresas estatales.
8.- Expropiación de latifundio agrario preservado por el MAS en la Nueva Constitución y en los acuerdos con la oligarquía del 2008.
10.- Derecho a autodeterminación indígena.
11.- Nueva ley de pensiones basada en el aporte tripartido (estado, patrones y laboral) oponiéndola a la ley neoliberal del MAS.
15.- Pelearemos por un gobierno obrero y campesino, alianza de los trabajadores con los sectores campesinos y el pueblo pobre, impongan un gobierno de los excluidos, explotados y oprimidos como única alternativa sostenible y duradera para las grandes mayorías nacionales.
En el Estatuto
Se prevé que la dirección del IPT estará conformada por: 40% proletarios, 25% trabajadores de servicios (maestros, salud, bancarios, del hogar), de clase media empobrecida y movimientos sociales; 15% naciones originarias andino-amazónicas; 10% direcciones departamentales del IPT; 10% organizaciones políticas revolucionarias que sean parte orgánica del IPT.
También prevé la posibilidad de incorporación de organizaciones “partidos o frentes que decidan incorporarse al IPT como parte de una Alianza o bien fusionándose”, para eso deben respetar la declaración de principios del IPT y coincidir con al menos el 60% del programa, siendo innegociables la independencia política de los trabajadores respecto a empresarios banqueros y latifundistas.
Se prevé una nueva conferencia en un plazo no mayor a un mes, después de socializar con las bases el documento de propuesta, con su estatuto y declaración de principios.
¿Quienes se opusieron?
Entre los que se opusieron había algunos masistas, algún representante del PC y dirigentes de maestros urbanos del Partido Obrero Revolucionario, con el argumento de que “no se puede hacer un programa revolucionario en un mes”, de que “se aceptaba la legalidad burguesa” y de que la COB no luchaba por el salario y por eso no podía hacer un partido. Son argumentos equivocados que apuntan en contra de que el pueblo pobre y los trabadores no puedan tener su partido.
Nuestra posición
Desde La Protesta y desde Alternativa Revolucionaria del Pueblo, fundada en diciembre del 2012, estuvimos presentes en el encuentro, venimos insistiendo en la necesidad de un frente o instrumento político popular que pueda agrupar a sindicatos obreros, campesinos, indígenas y organizaciones revolucionarias de izquierda o indianistas para enfrentar al MAS y a la derecha, levantando un programa por la verdadera nacionalización y un gobierno revolucionario del pueblo pobre. Saludamos esta Conferencia de la Central Obrera Boliviana que podría dar un paso en ese sentido.