El Gobierno búlgaro dimite en bloque acorralado por las protestas
El descontento por los altos precios de la luz y la austeridad se lleva por delante a Borisov
Multitudinarias protestas por el precio de la luz en Bulgaria
Enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en Sofía.
El primer ministro de Bulgaria, el conservador Boiko Borisov, ha anunciado este miércoles la dimisión en bloque de su Gobierno ante las masivas protestas que se han sucedido en todo el país por el alto precio de la electricidad y las medidas de austeridad.
Ni las recientes promesas de Borisov de bajar un 8% el precio de la luz a partir del 1 de marzo, ni las multas a las empresas distribuidoras de electricidad, ni la forzada dimisión del ministro de Finanzas, Simeon Dyankov, han servido para calmar el descontento popular.
Tras el décimo día de concentraciones —que en las dos últimas jornadas se habían tornado violentas, con fuertes enfrentamientos entre policía y manifestantes— el jefe de Gobierno ha decidido poner su cargo a disposición del Parlamento. «No participaré en un Gobierno bajo el cual la policía está pegando a la gente», ha declarado Borisov al anunciar la dimisión de su Ejecutivo.
El dimitido primer ministro búlgaro, el conservador Boiko Borisov, este martes en Sofía. / STOYAN NENOV (REUTERS)
El Gabinete de Bórisov gobernaba en minoría desde julio de 2009, cuando su partido, el Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria, de centro derecha, se hizo con 116 de los 240 diputados de la Asamblea Nacional. Este cese del Gobierno llega en año electoral, con las legislativas previstas para julio, por lo que está por ver si el partido mayoritario forma un nuevo Ejecutivo o adelanta los comicios.
Este martes, las protestas se saldaron en Sofía con 25 detenidos y 10 heridos, entre ellos dos policías, ocho automóviles policiales con daños materiales y ventanas y escaparates rotos. Alrededor de 3.000 personas, en su mayoría jóvenes, bloquearon el tráfico en varios puntos de la capital búlgara y arrojaron piedras y petardos a los antidisturbios, que les cortaron el paso en los alrededores del Parlamento.
Bulgaria celebraba el martes el 140 aniversario de la ejecución de uno de sus héroes nacionales, el revolucionario Vasil Lévski, que luchó contra la dominación turca. El monumento que se levanta en su honor en Sofía apareció fuertemente acordonado y custodiado por agentes antidisturbios para evitar el boicot a una ceremonia oficial en la que participaba el Gobierno, pero la tensión acabó estallando. Los manifestantes abuchearon a los políticos y pidieron su dimisión entre gritos de «mafia».
“Esas manifestaciones se iniciaron contra los altos precios de la electricidad, pero las raíces del descontento son aún más profundas”, dijo el presidente búlgaro, Rosen Plevneliev, del mismo partido que Borisov, después de que el domingo pasado las protestas callejeras alcanzaran su punto culminante con la participación de cerca de 100.000 personas en 35 ciudades.
Plevneliev, que hace apenas dos meses se mostraba orgulloso en declaraciones a la agencia Efe de las cifras macroeconómicas —un déficit menor al 2% y una deuda del 16% del producto interior bruto (PIB)— logradas con una estrategia de ahorro en los últimos cuatro años, reconocía en medio de las protestas las razones del descontento. Los bajos sueldos, el elevado desempleo y la percepción popular de que no impera la justicia son algunas de las causas de este estallido de indignación, según el jefe del Estado.
En Bulgaria, un país en el que el salario medio ronda los 350 euros, el mínimo es de 155 euros y las pensiones se mueven en torno a los 75. En muchos casos, las facturas de la luz que reciben particulares y empresas ascienden al doble que el año pasado por estas fechas.
_____________________________________________________________
Gobierno búlgaro dimite tras intensas protestas por el precio de la energía
«No voy a participar en un Gobierno en el que la policía pelea con la población», dijo el líder conservador Boiko Borisov.
SOFÍA.- El Primer Ministro de Bulgaria, el conservador Boiko Borisov, anunció hoy la dimisión de su gobierno tras diez días de intensas protestas populares contra los altos precios de la electricidad.
«A partir de hoy el Gobierno no tiene nada que hacer. Cada gotita de sangre para nosotros es una mancha. No puedo ver un Parlamento rodeado por tapias», dijo Borisov en el Parlamento, en alusión a los heridos en las manifestaciones celebradas en varias ciudades del país en las dos últimas noches.
Al menos cinco personas resultaron heridas anoche en Sofía en enfrentamientos entre la policía y unas tres mil personas que intentaron llegar hasta el Parlamento.
Esas nuevas y violentas protestas se produjeron a pesar de que Borisov había reaccionado a las manifestaciones anteriores forzando el lunes la dimisión del ministro de Finanzas, Simeon Dyankov, y prometiendo ayer que bajará el precio de la electricidad un 8%.
También anunció multas a las distribuidoras de electricidad (la austríaca EVN y las checas CEZ y Energo-Pro) y la retirada de la licencia a una de ellas (CEZ), un procedimiento que ya se ha puesto en marcha por el regulador eléctrico búlgaro.
«Ayer hicimos lo máximo que podíamos hacer para responder a las exigencias de los manifestantes», subrayó esta mañana el jefe del Gobierno tras anunciar que su Ejecutivo presentará su dimisión hacia el mediodía.
Además, aconsejó a los 117 diputados de su partido, GERB, que también dimitan y abandonen sus escaños.
«El Estado necesita nuevamente un crédito de confianza y el pueblo debe decidir cómo gobernarse», señaló.
Aseguró que su partido GERB no participará en un eventual gobierno técnico.
«No voy a participar en un Gobierno en el que la policía pelea con la población», añadió.
___________________________________________________________
Once personas resultaron heridas el lunes durante la manifestación que tuvo lugar en la capital búlgara de Sofía contra el gobierno, informaron funcionarios estatales.
Según el jefe de la Policía de Sofía, Valeri Yordanov, cinco policías y seis manifestantes resultaron heridos como consecuencia de los enfrentamientos desatados entre los manifestantes y las fuerzas antidisturbios.
En este sentido, miles de personas salieron a las calles de la capital y otras ciudades en todo el país europeo, a fin de mostrar su indignación ante las elevadas facturas del servicio de la red eléctrica.
Yordanov también dijo que los oficiales de policía arrestaron a once manifestantes por gamberrismo y vandalismo, mientras más de 1500 personas lanzaban a su vez piedras contra el edificio del Parlamento en Sofía.
Al menos seis coches de policía sufrieron daños y varias ventanas de las tiendas próximas a la protesta quedaron hechas mil pedazos.
Medios locales informaron de que los manifestantes incendiaron cuatro vehículos en la ciudad de Plovdiv. Los vehículos pertenecían a la empresa austriaca EVN, responsable del aumento de los precios de la electricidad.
El domingo, miles de manifestantes protestaron en Sofía para exigir la expulsión del gigante energético checo CEZ, el austriaco EVN y Energo-Pro, las tres distribuidoras eléctricas, bajo poder extranjero, que controlan el mercado local.
Cabe mencionas que los manifestantes solicitaban la destitución del ministro búlgaro de Finanzas, Boiko Borisov.
En julio de 2012, el Gobierno del país europeo aprobó una subida del 13 % en los precios y el impacto real de esta medida se sintió cuando el frío invernal elevó el consumo de los ciudadanos.
Tanto el ministerio búlgaro de Energía como los distribuidores de energía anunciaron que han ordenado el control de las cuentas más altas y que están atendiendo todas las denuncias.
Las facturas de la red eléctrica suponen una gran parte de los ingresos que perciben los ciudadanos búlgaros, especialmente durante los fríos meses de invierno, pues Bulgaria es un país en donde el salario medio roda los 350 euros.
msh/aa/