El diario EL PAÍS revelaba el domingo las actividades de Emilio Hellín que, bajo otro nombre, trabaja desde hace varios años «para los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado en casos judicializados y forma a sus agentes en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático», es decir, en lucha antiterrorista y contra el crimen organizado.
Emilio Hellín, miembro de la organización fascista Fuerza Nueva, secuestró y asesinó a nuestra compañera Yolanda González el 2 de Febrero de 1980.
En el asesinato participaron algunos policías y guardias civiles, hasta un punto que no se llegó a investigar en su momento, pese a la importante campaña organizada alrededor del juicio, en una trama que apuntaba a los resortes del aparato franquista dentro de la policía y a las bandas fascistas conectadas con la organización Fuerza Nueva, cuyo Jefe Nacional de Seguridad, Martínez Loza, fue juzgado y condenado como inductor. Emilio Hellín fue condenado como autor material del asesinato, a un total de 43 años, de los que cumplió 14, con dos fugas, una de ellas a Paraguay, donde ya colaboró con la policía de la dictadura de Stroessner durante más de 2 años. Está en libertad desde 1996.
Yolanda era joven, mujer, vasca y revolucionaria, cuando fue asesinada con 19 años. Además de militante del PST junto a algunos de nosotros, era miembro de la Coordinadora de Estudiantes de Madrid, que dirigía una importante movilización contra el gobierno, con fuertes lazos con las luchas obreras. Su asesinato fue un ataque contra el movimiento estudiantil y la vanguardia política de la clase obrera en lucha. Las bandas fascistas asesinaron en esa época a muchos luchadores y luchadoras, con la connivencia o la protección de sectores vinculados a los cuerpos represivos del estado. Y una parte de esas conexiones permanece en las instituciones, de las que nunca fueron depurados los elementos de la dictadura.
La noticia del diario EL PAÍS pone en evidencia el pago que aún se hace desde esos sectores a los que hicieron el trabajo sucio, los asesinatos, las palizas a luchadores y luchadoras, los atentados contra los locales, contra las huelgas y las luchas de la clase obrera y los oprimidos. Ahora que muchos sectores de la sociedad salen de nuevo a la lucha, la exigencia de responsabilidades es la forma más clara de no olvidar para que el pasado no se repita. Por eso es importante que se investigue la relación de Hellín con los cuerpos de Seguridad, los Mossos, La Ertzainza y el Ministerio del Interior, que se rompa la relación y se depuren las responsabilidades políticas.
Ruptura inmediata de todo vínculo del Estado con Emilio Hellín y los criminales fascistas.
Investigación y depuración de las responsabilidades políticas.
Yolanda, no te olvidamos.
Lucha Internacionalista, 25 de Febrero de 2013.
CAMPAÑA UNITARIA:
Petición dirigida a: Ministro del Interior del Gobierno de España
No a la colaboración del asesino de Yolanda con los cuerpos de Seguridad.
Depuración de responsabilidades políticas
Firmar la petición: http://chn.ge/XaSL8j