El PSL llama a votar nulo el 14 de abril
Tal como afirmara recientemente nuestro compañero Orlando Chirino en una declaración pública, el Partido Socialismo y Libertad se solidariza con los familiares y seguidores del presidente Chávez en esta hora de dolor que padecen. No obstante es nuestro deber considerar las perspectivas que se abren para los trabajadores y el pueblo después de la muerte del presidente Chávez.
El país atraviesa por una difícil situación económica que ya el gobierno comienza a descargar sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo, con medidas como la devaluación de la moneda, que está ocasionando graves consecuencias en el salario de las venezolanas y venezolanos. En ese sentido afirmamos que más allá de las esperanzas que aún millones de personas albergan en el actual gobierno, y que nuestro partido respeta, no nos hacemos ilusiones con el nuevo gobierno encabezado por Nicolás Maduro.
Desde nuestro punto de vista, la continuidad del gobierno del Psuv sólo servirá, lamentablemente, para reafirmar una política que hasta ahora se ha expresado en el deterioro progresivo de los salarios de una población agobiaba por la más elevada inflación del continente; por mantener la entrega de nuestra industria petrolera a las transnacionales a través de las empresas mixtas. Será el mismo gobierno que acaba de devaluar por séptima vez la moneda con las consecuencias nefastas que esto ya está teniendo en los alicaídos salarios de los trabajadores; desabastecimiento de los productos de primera necesidad; criminalización de la protesta obrera y popular, tal como sucedió con el caso de la lucha de los yukpas, cuyo triste corolario ha sido el asesinato de Sabino Romero ante la indiferencia gubernamental. Todo con el trasfondo de una banca que sólo el año pasado ganó un 100% más que en el 2011; mientras el sector de telecomunicaciones tiene más de 40 trimestres obteniendo jugosas ganancias, al igual que los importadores.
De allí que utilicen las exequias fúnebres y el dolor honesto de muchos seguidores del presidente Chávez para exacerbar el culto a su personalidad, llegando incluso a plantear que Chávez será embalsamado. Intentan gobernar y aplicar el ajuste encubiertos en la memoria del Presidente.
No es casual entonces que Maduro se dirigiera directamente a los trabajadores diciéndoles que «deben cerrar filas», y que a pesar de los problemas este es el momento de la unidad y la disciplina absolutas. Unidad y disciplina para aceptar sin chistar las medidas económicas que están pendientes.
Por supuesto que tampoco la oposición proimperialista agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática, tiene nada que ofrecer al pueblo y los trabajadores. Son los mismos que gobernaron en el pasado puntofijista llevando al país al desastre y entregándolo atado de pies y mano a las transnacionales. Continúan tratando de pescar en río revuelto, aprovechándose de la muerte del presidente Chávez, y asumen una posición antidemocrática de prácticamente desconocer el gobierno interino. Por otra parte se muestran divididos y en crisis, al cuestionar la presencia de Copei en la Asamblea Nacional en el acto de juramentación de Maduro como Presidente encargado. Todo esto pone en evidencia su decadencia moral y política, y subraya que no son alternativa para los trabajadores y el pueblo.
El CNE acaba de convocar a elecciones presidenciales para el próximo 14 de abril. El Psuv y los demás partidos de la alianza gubernamental han postulado a Nicolás Maduro, mientras que la MUD ha hecho lo propio con Henrique Capriles. En ese contexto el PSL ratifica que ni Maduro ni Capriles resolverán los problemas de los trabajadores y el pueblo, y llama a votar nulo en dichas elecciones.
Por todas las razones antes expuestas, llamamos a los trabajadores, a los activistas comunitarios, a los jóvenes a movilizarse para exigirle al gobierno de Maduro que le dé respuesta urgente a los innumerables problemas que padece el pueblo. Los problemas van a continuar, y la necesidad de luchar por nuestras reivindicaciones está más viva que nunca. Como miles de personas vienen planteando: «la lucha sigue». Hoy más que nunca debemos confiar en nuestras propias fuerzas y en la movilización unitaria y autónoma.
Nuestro partido afirma que es imposible avanzar hacia una sociedad más justa y solidaria mientras estas calamidades se mantengan. El tránsito al socialismo sólo será posible haciendo que el petróleo sea 100% del Estado venezolano, sin empresas mixtas ni transnacionales, y que sea gestionado democráticamente por los trabajadores y técnicos de nuestra principal industria. De esta forma, los inmensos recursos provenientes del petróleo se podrán poner al servicio de salud y educación gratuitas para todos, viviendas dignas, salario mínimo igual a la canasta básica, seguridad social y personal, jubilaciones a tiempo y retroactividad de las prestaciones sociales, trabajo digno y productivo, desarrollo industrial y reforma agraria, en el marco de un modelo sin explotación de unos seres humanos por otros, ni depredación irracional de la naturaleza.
El PSL plantea que para avanzar en esta dirección es necesaria la movilización y la organización obrera y popular autónoma, así como la construcción de un partido verdaderamente revolucionario y socialista. Una herramienta política democrática de los trabajadores y el pueblo, que se erija en instrumento de lucha para la clase obrera, las comunidades y la juventud.