Sobre la masacre en Ghouta Oriental como consecuencia del uso de armas químicas por el régimen de Assad
26 de agosto de 2013
En la madrugada del 21 de agosto 2013 cientos de sirios, entre ellos un gran número de mujeres y niños, han caído víctimas de armas mortíferas en Ghouta Oriental, periferia rural de Damasco. El régimen ha utilizado gases tóxicos y armas químicaas, como parte del ataque militar feroz lanzado desde esta mañana en ese área. La lista de los sufrimientos y sacrificios de nuestro pueblo ha ido creciendo durante más de dos años y ya no es posible contar los cientos de miles de mártires y heridos, de detenidos y los millones de desplazados y refugiados. El sufrimiento de nuestro pueblo ha continuado y se ha hecho más insoportable. Los gritos caen en saco roto y persiste el silencio mortal de la conciencia humana.
Nuestro pueblo sigue siendo asesinado y coaccionado, perpetrado todo ello por la máquina de muerte y destrucción de un régimen que excede al fascismo en su salvajismo. Es una tragedia que el mundo no ha conocido desde hace mucho tiempo, la tragedia de un pueblo en rebelión por la libertad y por su emancipación de las garras de una dictadura, de su represión salvaje y de su explotación salvaje sobre los oprimidos en nuestro país, al servicio de la intereses de una pequeña camarilla burguesa.
Nuestra revolución no tiene ningún aliado sincero, excepto las revoluciones populares de la región y del mundo y de todos los militantes que luchan contra los regímenes de ignorancia, servidumbre y explotación. Este crimen es parte de las criminales y terribles acciones de los gobernantes contra civiles desarmados de nuestro pueblo, en estremecedor desprecio a la conciencia humana. El régimen ha encontrado la oportunidad de cometer esta masacre atroz, en momentos en que las fuerzas de la contrarrevolución organizan una ofensiva contra las revoluciones en la región, ofensiva liderada por Arabia Saudí y sus aliados.
Sin embargo, nuestro pueblo, rebelde y decidido, pese a los daños sufridos, continuará su resistencia contra los tiranos criminalesa los que derrotará y dará el castigo merecido por sus crímenes.
Enterramos a nuestros muertos y cuidaremos de nuestros heridos. Nuestra lucha para derribar al régimen asesino y destructivo y por la victoria de la revolución de nuestro pueblo será más decidida y resuelta.
¡No a Washington! ¡No a Moscú!
¡No a Riad! ¡No a Teherán!
¡Gloria a los mártires y curación de los heridos!
¡Por la victoria de la revolución popular, todo el poder y la riqueza para el pueblo!
(*) Publicada en Lucha Internacionalista, del estado Español.