Es importante que los trabajadores, los jóvenes y los revolucionarios efectuemos un balance profundo de estas elecciones que nos permita armarnos adecuadamente para las luchas que siguen su curso y que lograrán «más temprano que tarde» la derrota definitiva del régimen político pinochetista (laguista) y el sistema capitalista explotador que defiende.
Este balance, no puede centrarse sólo en nosotros. Debe partir siempre de lo más general que es la correlación de fuerzas entre las clases que las elecciones por sí sola no alteran, pero que la expresan a favor o en contra de las masas y sus demandas.
Las demandas de las masas en el centro
Desde ese punto de vista es evidente que las masas impusieron su agenda. Lograron que sus demandas de educación gratuita, de cambios al régimen político, del fin a la represión (contra la ley antiterrorista) contra el poder total de los grandes grupos económicos fueran el centro del debate electoral. Y ese es su triunfo más importante de cara a las luchas que están por venir.
Otro hecho destacado es que las masas derrotaron al gobierno patronal de turno encabezado por uno de los grupos económicos más grande y depredador del país. Ninguna de las consignas de Matthei (vocera del piñerismo y el gobierno) tuvo eco entre las masas. Incluso las cifras de baja en el desempleo inclinaron la balanza a su favor. Sólo la denuncia contra la idoneidad de Parisi formulada por Matthei, fíjense bien, denunciando una práctica que es masiva entre los empresarios de no pagar las imposiciones, logró parar lo que pudo ser la debacle total de la Alianza. El festejo de su coalición, a pesar de obtener apenas el 25% de los votos, demostró que el peligro de no pasar a segunda vuelta lo palparon en su pellejo de explotadores voto a voto en la hora del recuento.
Es evidente que las candidaturas de Marcel Claude y de Roxana Miranda fueron un aporte importante para que las demandas de las masas adquirieran un rol protagónico. Esto quedó demostrado en los debates cuando Bachelet y el PS -que fundaron con el pinochetismo el actual modelo de educación particular subvencionada- debieron referirse a la educación gratuita como una de sus propuestas de gobierno. Incluso los dirigentes de las grandes movilizaciones estudiantiles del 2011 -apoyados por las masas en estas elecciones- se levantaron como las candidaturas de la educación gratuita, cuando fueron ellos los que se negaron a formular esa demanda en el 2011.
El triunfo de la Nueva Mayoría no resuelve la crisis del sistema
Las expectativas que se han abierto en las masas con un inminente segundo mandato de Bachelet no podrán ser cubiertas con un simple maquillaje a lo que existe. Las masas exigen cambios, se los ofrecieron y pasaran la cuenta por ellos. El curso de la lucha dependerá mucho de si el futuro gobierno -ahora abrazado directamente al PC y sus burócratas dirigentes de la CUT- son capaces de entregar algunas de las demandas de las masas para que el baile de las trasnacionales y los grupos económicos en el país siga su curso. De ser así es posible que el proceso político les dé un respiro. Si, en cambio, las masas no esperan y salen a pedir lo que se les prometió, el gobierno y sus aliados pagarán por prometer y no cumplir y en este caso sólo podrán avanzar quienes son capaces de expresar realmente las demandas de las masas y saben -sin sectarismo- acompañar a los trabajadores que no paran de luchar en su proceso de rupturas profunda en los frentes y las organizaciones sociales, con los dirigentes traidores del PC y el PS.
La votación de Claude y Roxana Miranda demuestran que es la hora de fundar un nuevo movimiento de lucha.
Es evidente que Marcel Claude no quedó satisfecho de la votación obtenida. En la conferencia de prensa luego de conocer los resultados dejó ver su pesar por la falta de participación de los jóvenes y por la incapacidad de no lograr formar lo que él entiende por «conciencia». Todo demuestra que las expectativas de Marcel y seguramente de su círculo más cercano eran otras.
Creemos que esta es una forma puramente electoral de ver los resultados y que sólo se justifica al hacer un balance tan sobre la marcha. Sin embargo, de no corregirse se puede caer en conclusiones que ni responden a la verdad de lo sucedido y -lo que es peor- puede conducir a orientaciones derechamente electoralistas. Parte de eso puede ser la formulación equivocada de avanzar a un pacto con MEO, quien no expresa otra cosa que al propio régimen con un discurso más liberal. Sfeir también es parte de lo mismo, su discurso de economía sustentable, típico del Banco Mundial del que fue funcionario, no rompe ni con el régimen, ni con la Concertación con la que mantiene múltiples lazos, ni menos con el sistema capitalista responsable del tremendo daño ecológico que denuncia.
Nosotros creemos, en cambio que la votación, aún cuando fue baja, permitió a Marcel y a Todos a la Moneda erguirse como la quinta fuerza política del país y que esto es muy importante pues nos deja en una posición excelente a la hora de encarar el desafío tremendo de organizar en todo el país al activismo que nos acompañó y que nos votó para construir entre todos una nueva organización política. Organización cuyo perfil es ampliamente compartido por las bases y los votantes: debe ser de lucha, democrático (en donde las bases deciden) y anticapitalista. Esto último hoy lo entendemos por estar a favor de la lucha consecuente contra el régimen de los grupos económicos y las trasnacionales y en pro de un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
El exitismo y no concretar el movimiento restó votos
Marcel Claude no puede seguir tomando decisiones unilaterales, que de suyo deben ser colectivas, como se ha hecho hasta ahora. Las bases de TALM se han planteado en favor de formar un movimiento y esta decisión se aplazó sin explicación alguna. Nosotros notamos el desaliento en varios de los comités en el último tramo de la campaña por el exitismo sin sentido y la postergación sin explicación alguna de la formación del movimiento exigido clara y rotundamente desde las bases. Marcel llegó al colmo de anunciar que pelearíamos el pasar a segunda vuelta. Esas dos cosas afectaron la votación, pues desalentaron al activismo que salía diariamente a disputar los votantes a las otras candidaturas y que conocía de las dificultades de esa tarea.
Hoy es muy importante pelear por la unidad de TALM
En el otro extremo han estado quienes intentando impulsar el movimiento lo hacen de manera sectaria. Muchas veces sin hacer campaña electoral y efectuado ultimátum sin debate y sin disputar a los burócratas de la CUT y el PC esa organización, la más importante de los trabajadores. Ese tampoco es el camino.
Hoy debe primar el debate y la unidad para encarar entre todos la construcción del movimiento y no en dividir o poner en riesgo lo que ya hemos conquistado, con maniobras burocráticas, sin debate o por la vía de los ultimatums.
Saber valorar lo que de verdad somos para potenciar nuestra lucha
Nuestro balance es positivo, porque fue la primera elección de Marcel, porque se hizo sin recursos económicos y el resultado nos indica que no fuimos ignorados (somos la quinta fuerza) sino escuchados por un sector mucho mayor al que se reunió espontanea y desinteresadamente en lo comandos comunales, en el frente de trabajadores y en la Juventud de Todos a la Moneda.
Nuestro deber es salir con fuerza a extender esa invitación a todos ellos para que juntos construyamos el movimiento político que nos permitirá dar los siguientes pasos acompañando a los que luchan. Lo tenemos que hacer convencidos que el pueblo y los trabajadores no volcaron masivamente su voto a nosotros, pero que si conquistamos que sus demandas no pueden esperar.
Marcel, Messina y los demás dirigentes de Todos a la Moneda deben en conjunto con las comunales, la UNE y la Juventud llamar ahora a conformar el Movimiento Todos a la Moneda. Una de nuestras primeras tareas deberá ser encarar entre todos y luego de un informe detallado las actividades que nos permitan enfrentar las deudas en las que se pudo incurrir con motivo de la campaña y de las que justamente se quejó Marcel en una nota pública.
Por último, es urgente que Marcel a nombre de TALM efectúe un llamado público a Roxana para impulsar una posición común llamando a no votar por ninguna de las alternativas y a abrir el debate para conformar un frente común de la izquierda y los luchadores consecuentes de cara a las luchas que se siguen dando y las futuras elecciones que de seguro nos encontrarán más fuertes, mas organizados y más reconocidos por los trabajadores y los luchadores de todo el país.
Rainier Ríos (OSO)
Dirigente nacional del Movimiento Socialista de los Trabajadores
Partido Político integrante de la Juventud Todos a la Moneda y de Todos a la Moneda (TALM)
17 de Noviembre de 2013