El gobernador de Missouri declaró un estado de emergencia en la localidad e impuso un toque de queda durante el cual ninguna persona podrá transitar desde la medianoche hasta las 5 AM
AGOSTO 16 DE 2014
Por Fernanda Quiroz
La indignación es la atmósfera que reina en Ferguson, Missouri, una localidad de Estados Unidos donde el sábado 9 de agosto murió Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años, asesinado a tiros por un policía.
Las razones por las que el policía Darren Wilson disparó contra Brown aún se desconocen. Testigos de los hechos aseguran que el joven no iba armado y tenía las manos arriba cuando recibió los balazos, sin embargo se desconocía el contexto. Lo único que se sabía era que el cuerpo de Michael Brown permaneció durante horas en el suelo mientras la policía local investigaba lo ocurrido.
Luego de identificar al oficial que disparó, y de una serie de protestas por parte de activistas, abogados y residentes de la localidad que exigen aclarar los hechos y la razón de los disparos que mataron a Brown, las manifestaciones que se mantuvieron durante toda la semana en Ferguson se amainaron. Sin embargo, la difusión este viernes de un video donde aparece el joven robando una caja de puros y empujando al empleado de una tienda, reavivaron las protestas: durante la noche del viernes 15 de agosto hubo disturbios y saqueos en la tienda donde ocurrieron los hechos documentados.
Las protestas, sin embargo, fueron diversas. De acuerdo a versiones de testigos, hubo grupos de residentes que se manifestaron de manera pacífica.
La nota de este sábado giró en torno al gobernador de Missouri, Jay Nixon, quien declaró un estado de emergencia en la localidad e impuso un toque de queda durante el cual ninguna persona que se encuentre en la ciudad podrá transitar desde la medianoche hasta las cinco de la mañana. Quien no respete la disposición, será arrestado por la policía.
La tensión en Ferguson crece con esta medida, pero también en un contexto que se interpreta como una batalla racial y una demostración de la fuerza policial mediante el uso de gases lacrimógenos y bolas de goma en contra de los manifestantes. En este sentido, cabe destacar que el martes 12 de agosto una persona que se manifestaba recibió otro disparo de parte de un policía, por lo que se encuentra hospitalizado en estado crítico.
Por otra parte, Twitter ha resaltado como uno de los protagonistas de las protestas y de la difusión de lo que pasa en las calles: a través de una cuenta en nombre de Anonymous fue que se difundió el nombre del policía que disparó a Brown y se ha publicado información de las manifestaciones, luego de que la policía expulsara a la prensa de los hechos.
La reflexión y el entendimiento es el eje por el que Barack Obama pidió a a la población de Ferguson, y de todo Estados Unidos, a que se recuerde a Michael Brown. También instó a apaciguar las pasiones que ha levantado este caso, hasta que se conozcan los detalles de los hechos.
El Departamento de Justicia lleva a cabo una investigación por posible violación de los derechos civiles: 40 miembros del FBI han llegado a Ferguson para indagar en el caso.
Mientras tanto en las redes, tanto Facebook como Twitter, los reclamos hacia la policía se multiplican al tiempo que se asegura que se trata de un caso claro de racismo. Dominan los hashtags #ARRESTDARRENWILSON, #Ferguson y #MikeBrown.