Por un bloque unitario de la izquierda y los trabajadores para derrotar al nuevo memorando
Declaración de la Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional
El 20 de agosto renunció Alexis Tsipras como primer ministro de Grecia, para obligar a convocar a nuevas elecciones a mediados de setiembre. Se trata de una maniobra que busca superar la crisis política que provocó en Syriza su capitulación a la Troika (FMI, Unión Europea –UE- y el Banco Central Europeo –BCE-).
El 5 de julio el pueblo griego había dicho NO a un nuevo memorando con la Troika en el referendo convocado por Tsipras. A los pocos días de esa votación el mismo Tsipras y su gobierno desconocieron ese resultado. Le dijeron SI a la Troika y acordaron un nuevo memorando que significa un ajuste peor que los anteriores. Una traición en tiempo record.
El acuerdo desencadenó una grave crisis en Syriza. Hubo una votación de la mayoría de su Comité Central contra el acuerdo, y esto llevó a que cerca de 40 diputados del ala izquierda de Syriza lo rechazaron en el parlamento. Esto hizo que Tsipras tuviera que pactar con los diputados de los partidos patronales conservadores como Nueva Democracia y otros para lograr la mayoría parlamentaria. El 15 de julio la Confederación Sindical de los empleados públicos y maestros (Adedy) llamó a una huelga general y a una marcha con apoyo de sectores de la izquierda que rechazan el pacto y la política del gobierno. El inicio del verano europeo y la sorpresa inicial de las masas impidió que, circunstancialmente, se masificara la protesta. Pero el fin del verano y los primeros efectos del ajuste harán que las protestan crezcan después de setiembre. Por eso Tsipras se adelanta y hace esta maniobra electoral buscando unificar a Syriza y a su gobierno. Pretende tener mayoría parlamentaria, sacándose de encima el ala izquierda de su partido, y reafirmarse antes de que crezcan las protestas obreras y populares.
El nuevo memorando es un brutal ajuste contra el pueblo
El nuevo acuerdo de Tsipras, llamado el «tercer rescate», es un ajuste peor que los anteriores contra el pueblo trabajador. Con el cuento de que «no había otra salida» y que será «un ajuste equilibrado socialmente», Tsipras y su gobierno han pactado un ajuste con nueva rebaja de pensionados (jubilaciones), una liberalización de las leyes laborales y nuevas privatizaciones tan descaradas como que directamente el memorando establece que 14 aeropuertos relacionados con el turismo serán adquiridos por la empresa alemana Fraport.
Nunca como ahora se ha puesto en evidencia el fracaso total de los proyectos políticos de la centroizquierda, que aseguran que pactando con sectores burgueses y negociando con el FMI y el imperialismo van a dar salida a la crisis social que provoca el sistema capitalista y sus ajustes. Repiten el fracaso que ya se vive en Latinoamérica con gobiernos patronales, de conciliación de clases que, como en Venezuela, Bolivia o Brasil, con discursos de «izquierda» terminan pactando con las multinacionales, los grandes empresarios y gobiernan contra el pueblo. El gobierno de Syriza repite ese camino, en forma acelerada, pactando con todos los partidos patronales griegos y con la Troika. A los 6 meses renuncia para tratar de mantenerse en el poder.
Tal es el pacto y la maniobra de su renuncia, que la mayor parte de los voceros del imperialismo y la banca apoyan la jugada de las nuevas elecciones para que Tsipras revalide sus títulos. Ante el desprestigio creciente de los viejos partidos y dirigentes patronales griegos, la Troika apuesta a Syriza y Tsipras para seguir con el ajuste y el saqueo en Grecia. El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, dijo, por ejemplo, que espera que «las elecciones lleven a un apoyo aún mayor-al rescate- en el Parlamento griego».Thomas Wieser, el alemán que dirige a los directores de los tesoros europeos señaló «era una etapa esperada y para muchos era una etapa deseada para tener una estructura más clara en el gobierno griego» (Clarín, Argentina, 21/8). Más claro imposible.
Por la ruptura con la UE, la Troika y el no pago. NO al memorando. Por un bloque de lucha de toda la izquierda y los trabajadores.
Se abre un nuevo momento en Grecia para los trabajadores, la juventud y la izquierda. Tsipras aprobó el memorando en acuerdo con la derecha. Es probable que Syriza incluso pueda ganar las elecciones por la confusión existente y por el chantaje de «que peor es que vuelvan los gobiernos de derecha». Se necesita derrotar con la movilización obrera, juvenil y popular el nuevo memorando pactado por Tsipras y la Troika. Para abrir ese camino se necesita preparar una nueva alternativa política que convoque a la movilización. Se necesita la unidad, un bloque de toda la izquierda y los sindicatos que se han dicho No al memorando y al ajuste.
La izquierda de Syriza anunció la ruptura con su partido y la formación de Unidad Popular, integrado por 24 diputados ex Syriza y que se define como un frente que reagrupará a la izquierda «contra el nuevo memorando, contra la austeridad y contra la tutela del país». Y entre las propuestas están el rechazo de las privatizaciones y la nacionalización bajo control estratégico de sectores de la economía, empezando por el sector bancario, así como la salida de la zona euro y de la OTAN (alianza militar imperialista) y ruptura de pactos militares con Israel. Su convocatoria es electoral pero también dicen que es «para movilizar a todas las fuerzas sociales que quieran luchar contra la austeridad y los memorándums». Esta ruptura es un paso progresivo. Más allá de las diferencias políticas que podamos tener con estas corrientes o las que puedan tener otras corrientes que se reivindican socialistas revolucionarias, es necesario llamar a que esa unidad que se proclama se concrete.
Lo que se necesita con urgencia es un bloque o frente unitario de izquierda, electoral y de movilización. Un bloque unitario que aproveche las elecciones para presentar una postura única que reagrupe a la izquierda y a los sectores combativos del movimiento sindical y popular para preparar la movilización. Un bloque o frente que agrupe a Unidad Popular con los sectores de izquierda por fuera de Syriza, como Antarsya, OKDE y los sectores sindicales y populares que estuvieron por el NO y rechazan esta traición. Para iniciar un plan de movilización nacional e imponer un plan de emergencia obrero y popular que rompa con este acuerdo, suspenda todo pago de la deuda, rompa con la UE y el Euro, nacionalice la banca bajo control de los trabajadores, entre otras medidas, convocando a la solidaridad internacional por esas banderas de ruptura. En la lucha por un nuevo gobierno, un gobierno de los trabajadores y el pueblo. Los trabajadores pueden abrir un nuevo camino en Grecia, un camino de soberanía contra el imperialismo y su coloniaje.
Secretariado Internacional de la UIT-CI (Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional)
24 de agosto de 2015