En las últimas semanas el régimen de Al-Assad y la aviación rusa han intensificado su criminal ofensiva sobre Alepo. En pocos días más de 250 civiles han muerto bajo los bombardeos en las zonas liberadas del este de la ciudad, la capital industrial de Siria y uno de los bastiones de la revolución. Los centros médicos y lo poco que queda en pie en la ciudad para tratar a los enfermos y heridos han sido sistemáticamente destruidos: el parque de los equipos de protección civil (los voluntarios conocidos como cascos blancos, que rescatan a la gente entre las ruinas de los edificios bombardeados) el hospital de Jerusalén (donde trabajaba el Dr Wassem, el único pediatra que seguía en Alepo), la clínica de Al Marja y el almacén de medicinas de la Dirección de Sanidad del Alepo Libre. Cualquier infraestructura que pudiera servir para paliar los efectos de los bombardeos ha sido arrasada.
El régimen prepara la ofensiva final, sometiendo a la población y a los grupos rebeldes a un asedio sin tregua, cortando todas las rutas de abastecimiento y utilizando el hambre como arma de guerra. Hace meses que en los barrios rebeldes de la ciudad no hay agua potable ni luz y escasea la comida.
Mientras, Estados Unidos y las potencias europeas callan y dan cobertura al genocidio. Las negociaciones de Ginebra continúan a pesar de la retirada de la oposición. Rusos y yankis pactan «treguas» que dejan fuera Alepo. Una política de tierra quemada y hechos consumados que todos aceptan para después imponer la paz de los cementerios. El acuerdo entre Estados Unidos, Rusia y el régimen aparece blanco sobre negro: derrotar la revolución y estabilizar el régimen de Bashar Al Assad.
Repudiamos que, aprovechando la ofensiva del régimen y la destrucción en la ciudad, las milicias kurdas del YPG (Unidades de Protección del Pueblo) avancen sobre el norte controlando la carretera que une Alepo con la frontera turca, acentuando el asedio de la población.
La lucha por Alepo es decisiva para la revolución iniciada hace ya más de 5 años. El Comité de Coordinación Local manda un comunicado que reproducimos. Desde la UIT-CI llamamos a todos los y las trabajadoras y sus organizaciones a movilizarse en solidaridad con la lucha del pueblo sirio y para frenar la ofensiva contra Alepo.
Comunicado del Comité de Coordinación Local de Alepo (Siria). 28 de abril de 2016
Otra vez la fuerza criminal de Al Assad vuelve a la barbarie llevando la aniquilación y la destrucción en la ciudad de Alepo: desde el sábado se contabilizan 120 ataques con misiles y barriles explosivos, que han dejado 170 muertos, entre ellos 36 niños y 5 voluntarios de la Defensa Civil Siria, una enfermera y su familia y dos médicos, incluido el único pediatra que continuaba trabajando en la ciudad.
Las cifras aumentan porque los ataques continúan para someter al pueblo sirio y su fuerza revolucionaria para hacerlo renunciar a su derecho legítimo, que ha intentado defender en las negociaciones de Ginebra. Mientras los representantes del pueblo sirio negociaban en Ginebra, el régimen concentraba sus tropas en los alrededores de Alepo y algunos responsables estadounidenses lo justificaban argumentando que Al Nusra estaba ganando peso en la zona, para dar luz verde al ataque con el pretexto de la lucha antiterrorista.
Los comités locales manifestamos nuestras dudas hacia los supuestos amigos del pueblo sirio que han optado por el silencio o hacen sólo declaraciones tibias ante el sufrimiento de nuestro pueblo.
De estos ataques se benefician sólo el régimen de Bashar al Assad y los criminales de Daesh (ISIS en árabe), que amplían sus filas con la masacre. Por muchos aliados que tenga en el mundo este régimen criminal, el pueblo sirio no renunciará a la lucha por la libertad, la dignidad y la igualdad.
Viva la lucha del pueblo sirio. Que los mártires descansen en paz. Libertad para los detenidos.