Las milicias rebeldes sirias rompieron el cerco militar que la dictadura de Al Assad, con apoyo ruso e iraní, había establecido sobre Alepo, la martirizada ciudad rebelde.
Desde hace meses Alepo estaba sometida a un demoledor ataque del ejército de la dictadura con fuerte apoyo aéreo ruso. Alepo es la segunda ciudad de Siria y el baluarte más importante de la rebelión popular contra el régimen.
La ruptura militar del cerco permitió reabastecer de alimentos a las 250.000 personas que aún viven en las zonas controladas por los rebeldes.
La batalla está en curso por el control de la ciudad. El régimen anunció el envío de 500 blindados y nuevos bombardeos de los aviones rusos para derrotar a quienes ellos denominan «terroristas». Más allá del resultado final, los hechos muestran que la rebelión popular siria está viva y en combate. Entre los detalles de esta batalla se informa de los niños de Alepo quemando gomas de auto para crear una cortina de humo que impida a los aviones rusos sobrevolar la zona para que no pueda arrojar bombas sobre los barrios civiles, hospitales, escuelas y contra los rebeldes.
Rusia presenta sus bombardeos como si fuesen «ayuda humanitaria». Esto es una falsedad que difunden también medios occidentales, ya que el imperialismo yanqui y europeo dejan que Rusia haga el trabajo sucio de matar rebeldes.
Desde Izquierda Socialista y la UIT-CI llamamos nuevamente a toda la izquierda, así como a las organizaciones antiimperialistas o democráticas, a impulsar la más amplia campaña de solidaridad con la heroica lucha del pueblo sirio contra la dictadura, contra los bombardeos imperialistas e ISIS, independientemente de que no coincidamos políticamente con muchos de los dirigentes rebeldes.