Omran Daqneesh de 5 años sobrevivió ayer a un bombardeo de la avición rusa sobre su casa en Aleppo, Siria. Su foto en la ambulancia tras ser rescatado de entre los escombros dio la vuelta al mundo. Los aviones rusos despegan de los aeropuertos militares iranies cargados de bombas. No son para luchar contra el Estado Islámico (ISIS o Daesh) como dijeron a la comunidad internacional, sino para bombardear la ciudad rebelde de Aleppo. Una de las varias ciudades de Siria que al inicio de la primavera árabe en 2011 dijo basta a la dictadura de más de 40 años de la familia Al Assad.
La represión del régimen fue brutal y la movilización terminó tomando las armas para defenderse. Desde entonces son atacados no solo por el régimen, sino también por el ISIS también militarmente por la alianza con Rusia e Irán que los tratan de terroristas. En este coro de contrarevolucionarios se prenden los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y todos los que se autodenominan «progresistas». Estados Unidos y Europa dicen que están «preocupados» por la situación y los bombardeos, dando así cobertura al genocidio. Cerca de 100 mil niños permanecen en las zonas rebeldes de Aleppo y sufren los bombardeos de Assad y de Rusia.
Desde la UIT-CI llamamos a todos los y las trabajadoras y sus organizaciones a movilizarse en solidaridad con la lucha del pueblo sirio y en particular para frenar la ofensiva contra Aleppo.