El 6 de marzo, mientras Macri inauguraba el ciclo lectivo en una escuelita de Volcán (Jujuy), cientos de miles de docentes en todo el país paralizaban las escuelas y salían a la calle. ¡Y hasta en Jujuy el paro era masivo! La marcha en Buenos Aires fue histórica: decenas de miles coparon la zona de Congreso hasta el ministerio de Educación, dándole una cachetada a las ilusiones del gobierno de quebrar a la docencia y enfrentarnos contra el pueblo. Impactaba la solidaridad de trabajadores y vecinos, que aplaudían, tocaban bocina y se sumaban al reclamo.
Desde el gran Buenos Aires fue impresionante la participación docente. Decenas de micros repletos de guardapolvos blancos llegaban al Congreso y resaltaban los Suteba Multicolores de Matanza, Tigre, La Plata, Bahía, Ensenada y demás, que se organizaban junto a una joven y combativa columna de Ademys y delegaciones de sindicatos opositores del país que integran la Coordinación Nacional de docentes combativos. ¡Sólo de Matanza vinieron 25 micros y muchos docentes tuvieron que ir por su cuenta! Casi 400 docentes autoconvocados de Malvinas viajaron en trenes. Y en todos los puntos de la provincia miles de maestras tuvieron que quedarse por falta de lugares en los micros.
En la columna de Amsafe llegaron más de 400 maestros y se unificaron las seccionales opositoras de Rosario, Caseros, Belgrano y Gral. López, que vienen construyendo una alternativa a la burocracia de Sonia Alesso.
En Neuquén más de 15 mil docentes encabezados por ATEN Capital y las ocho seccionales combativas, acompañados por todos los gremios estatales y estudiantes, marcharon hacia el puente carretero y confluyeron junto a la Unter y la CTA de Río Negro.
En la Santa Cruz de Alicia Kirchner, Adosac está de paro y retención de servicios por falta de pagos. La provincia es caótica, con el estado paralizado, tanto en hospitales como escuelas. Renunció el ministro de Educación y aun ni siquiera se llama a paritarias.
En Córdoba miles marcharon al «panal» (Casa de Gobierno), donde la columna de la oposición Pluricolor fue mucho más grande que la de la burocracia de Monserrat. La gente aplaudía y tiraba papelitos desde los edificios y obras.
El paro se hizo sentir muy fuerte en casi todo el país y sorprendió al gobierno y a los propios gremios convocantes. Mostrando el sentimiento claro de la docencia de exigir al gobierno de Macri que ponga plata ya para salarios y educación.
La Mesa de Coordinación Nacional de docentes combativos llamó a parar 72 horas el 6, 7 y 8 y las garantizó en sus provincias, participando también en las marchas de la CGT y la CTA con política independiente y exigiendo el paro nacional ya, y en las marchas del paro internacional de mujeres. Ahora llama a impulsar los paros de 48 horas y ser un polo en la Marcha Federal, reclamando blanqueo y aumento salarial, la renacionalización del sistema educativo y el paro general.