Por: El Socialista
Al cabo de 41 días de la heroica huelga de hambre, los 1.578 presos políticos palestinos lograron doblegar a las autoridades del Estado colonial y racista de Israel. Entre otras concesiones, los sionistas accedieron a aumentar a dos veces por mes las visitas de los familiares de los presos políticos, instalar teléfonos públicos y mejorar los servicios médicos.
El dirigente de la huelga, Marwan Barghouti, quien estuvo confinado a un régimen de aislamiento durante la huelga, aprobó el acuerdo en vísperas del inicio del Ramadán, mes de ayuno para los musulmanes.
Durante la medida, se realizaron huelgas generales y grandes movilizaciones de solidaridad por parte del pueblo palestino, pese a la represión y las detenciones arbitrarias llevadas a cabo por los sionistas.