Por: Lucha Internacionalista
Esta es la última Diada antes del referéndum. No puede haber excusas ni espacio para subterfugios: es SÍ o Sí. No hay marcha atrás. El gobierno Puigdemont-Junqueras debe garantizarlo, haga lo que haga el gobierno de Rajoy. La movilización para hacerlo posible y responder el ataque del Estado es imprescindible y será determinante.
El Estado y el Gobierno de Rajoy, con el bloque PP-PSOE-C ‘s ya han puesto en marcha la maquinaria represiva. El TC ya han comenzado con las prohibiciones y amenazan tomar medidas penales. La Fiscalía también está en marcha para perseguir a quien siga defendiendo el referéndum. La Guardia Civil registra imprentas y algunos sectores, como Garcia Albiol, siguen impulsando la intervención de la autonomía con el artículo 155. Ante el Estado, la única respuesta es la movilización. Debemos detenerlos llegando incluso a la huelga general si se lleva a alguien a la cárcel o si hacen realidad la intervención de la autonomía.
Porque para un trabajador / a -nacido o no en Catalunya- no es cierto que sea igual estar con el régimen o con un pueblo que ha salido masivamente pidiendo libertad. No es igual estar con el rey que impuso Franco, con todo su aparato represivo, que con el pueblo que se rebela. Si el régimen impide el referéndum y se fortalezce se pagará con más represión, pero no sólo contra los «independentistas», sino que acabará golpeando a los trabajadores, a los y las más débiles. No, compañeros: es cosa de todos si se debilita este poder nefasto o se rompe la cadena. Tampoco somos neutrales entre Monarquía y República y por todo ello no somos neutrales en el sentido del voto. Nosotros llamamos a los trabajadores y trabajadoras a votar Sí para romper con el régimen monárquico. Porqué la república catalana debe ser una oportunidad para un giro hacia los intereses de la clase trabajadora. Porqué habrá que seguir luchando para que sea por una República obrera, al servicio de las necesidades de los de abajo y no de los intereses de la burguesía catalana y su patronal. Queremos su sí para expresar en las urnas lo que hemos gritado en las calles, construyendo una alternativa que deje de pagar la deuda para poner el dinero a evitar los desahucios o la pobreza energética, derogar las reformas laborales y acabar con la precariedad y la miseria… para acabar con la escalada vertiginosa que ha duplicado los multimillonarios con la crisis sobre los hombros de los y las trabajadoras.
Ha llegado la hora de que todas las fuerzas de la izquierda tomen una posición clara. ICV en boca de Joan Coscubiela, ha demostrado ser el más beligerante contra el referéndum en nombre del referéndum, sólo para acabar en la defensa la constitución monárquica y ofrecerle al régimen arsenal para la represión. Ver como todos los diputados del PP y Ciutadans se levantaban para aplaudirle con pasión, debería hacer pensar la militancia de CSQEP o los Comunes. El portavoz de CSQEP ha dinamitado su propio grupo parlamentario poniendo a Podemos e incluso a EUiA contra las cuerdas, como hizo el PCE y el PSUC en el inicio de la transición para imponer contra su propia base la Monarquía. Pero sus servicios al régimen probablemente vuelvan a recibir como respuesta el conocido Roma no paga a traidores. Podemos Cataluña defiende votar el 1 octubre, CSQEP / ICV, no. Hay que tomar decisiones.
La posición ante el referéndum también divide Podemos estatal. Apoyo al referéndum de las Mareas galegas o Podemos-Andalucía, contra la posición de Podemos (Echenique) que, amparándose en la «falta de garantías», afirma «Yo, si fuera catalán, no participaría en ese referéndum», dando cobertura justamente a quienes niegan las garantías, el régimen del 78. Toda ambigüedad es, como en cualquier situación de choque, ponerse al lado del fuerte, en este caso del régimen monárquico de la Transición. La falta de garantías es también la excusa de la dirección de CCOO para inhibirse. Como lo hacen también los Comunes, tras la llamada a ir a votar «como movilización», pero negando el carácter vinculante del resultado. Porque la pregunta que nunca responden es: si el referéndum pactado y con todas las garantías no es posible ante la negativa del gobierno y el Estado español, ¿cómo se puede ejercer la autodeterminación? Cuando los choques se producen, no queda espacio para los «neutrales», sino que éstos se convierten en la cobertura de los fuertes, dejándoles que impongan su fuerza por encima las movilizaciones de calle de los últimos seis años.
Cualquier trabajadora sabe que si una lucha queda aislada, pierde. También ahora, es imprescindible contar con el apoyo de sectores populares de todo el estado. Necesitamos que los posicionamientos del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), la galega CUT, las vascas LAB y ELA, … se transformen en llamadas a salir a la calle si hay cualquier agresión. No es sólo por solidaridad sino porque si se gana aquí, se debilita un régimen que nos oprime a todos y todas y se fortalecen las luchas partes. Si la Monarquía hurga permanente en el enfrentamiento entre pueblos, la República Catalana es el mejor camino para reencontrar una nueva relación solidaria y más estrecha entre trabajadores / as de pueblos libres.
Hay también el apoyo internacional, como el que ya ha dado la Federación Sindical Mundial (WFTU), o nuestra organización internacional la Unión Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI). Pero habrá que ir más allá, con acciones en la calle, mociones institucionales como la comprometida de Izquierda Socialista en el Parlamento argentino. Porque habrá, como siempre, que sean los pueblos y las organizaciones de izquierda las que impulsen esta respuesta, porque, también como siempre, allí donde triunfan las luchas populares, ganamos todos y todas.