Por Prensa C-cura
Caracas, 26 de octubre de 2018.- Ayer en horas de la mañana, más de 1000 trabajadores y trabajadoras de distintos sectores laborales, se concentraron en la Plaza Caracas para rechazar las tablas salariales impuestas por el gobierno de Nicolás Maduro, exigir el respeto a las contrataciones colectivas y demandar un salario igual a la canasta básica indexado mensualmente a la inflación.
La protesta fue convocada por la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela, instancia unitaria que agrupa a sindicatos y corrientes sindicales de la capital, y en la que participan representantes de 5 federaciones sindicales nacionales.
En la misma participaron trabajadoras y trabajadores activos y jubilados de Pdvsa, instituciones educativas públicas, del sector salud, universidades (Upel, UCV y USB), Corpoelec, Cantv, Metro de Caracas, Cancillería, Ministerio del Trabajo, Ipostel, CNE, la Asamblea Nacional, entre otros.
Las autoridades del Ministerio del Trabajo intentaron sabotear la protesta al colocar un «toldo rojo» y un equipo de sonido a las puertas de la sede de la institución estatal. Pero la significativa cantidad de manifestantes, gritando consignas y con muestras de rechazo, obligó la retirada de los militantes del partido de gobierno que se encontraban en dicho toldo, el cual luego fue ocupado por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana.
En la protesta hubo una nutrida presencia de miembros del aparato represivo del Estado, con la intención de amedrentar y contener a los trabajadores que protestaban para defender sus derechos laborales. A la vista de los manifestantes, funcionarios del Sebin uniformados y armados tomaban fotos. Los efectivos de la PNB y GN acordonaban las proximidades de las instalaciones del Ministerio del Trabajo y de la Plaza Caracas para evitar que los trabajadores se movilizaran hasta otras instituciones del Estado.
La de ayer es la movilización más grande de trabajadores realizada en la ciudad de Caracas, desde que las protestas se iniciaron exigiendo aumento de salario.
La concentración fue muy combativa. Las consignas iban desde exigir salario y rechazar las «tablas salariales del hambre», como las denominan los trabajadores y trabajadoras, hasta la exigencia de renuncia del ministro Eduardo Piñate. En la protesta se volvieron a escuchar las consignas empleadas en las últimas movilizaciones obreras y populares: «La clase obrera unida jamás será vencida», «Salario digno ya», «Señor Presidente a usted lo invitamos a que viva un mes con el sueldo que ganamos», «Queremos la quincena de Tibisay Lucena».
Fue muy vistoso ver la llegada de los trabajadores eléctricos, que desde muy temprano se iban concentrando en la aledaña Plaza Miranda. Estos llegaron marchando y portando una gigantesca bandera nacional.
Un rato después llegó un muy bullicioso grupo de trabajadores de Ipostel, en su mayoría muy jóvenes. Así como los voceros y voceras del Ministerio del Trabajo, que a pesar de la persecución que hoy sufren, tuvieron la valentía de bajar de sus puestos de trabajo y sumarse a la concentración.
A la protesta también se sumaron un grupo de trabajadores de la empresa privada Plumrose, que en este momento mantienen un conflicto con los patronos.
Varios dirigentes sindicales de los distintos sectores presentes, fueron recibidos por funcionarios del Ministerio, a quienes entregaron un documento con exigencias. La comisión estaba encabezada por Pablo Zambrano, Thony Navas, Eduardo Sánchez, y en la misma también participaron Marlene Sifontes y Armando Guerra de C-cura, entre otros.
Otros dirigentes se trasladaron al Ministerio de Planificación y a la Vicepresidencia, a entregar copias del documento suscrito por todos los integrantes de la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela.
En la protesta participó José Bodas, secretario general de la Futpv y dirigente de C-cura y el PSL. El directivo sindical afirmó: «le hacemos un llamado a los trabajadores petroleros y a todos los trabajadores de Venezuela, debemos seguir movilizados y en la lucha para derrotar la pretensión del gobierno de seguir destruyendo el salario, e imponer salarios de semiesclavitud. Hoy tenemos un salario de 1800 soberanos, cuando la canasta básica cuesta 44 mil soberanos». En otra intervención, sostuvo que «con salarios de hambre, sin implementos de seguridad adecuados para el trabajo, con persecución a los trabajadores y sin inversión en la industria petrolera, jamás se va aumentar la extracción de petróleo en el país. Como dicen los trabajadores de refinería Puerto La Cruz, solo la lucha cambia la vida».
La Intersectorial se apresta a realizar un encuentro de dirigentes sindicales en los próximos días. Allí se discutirá un plan de lucha y movilización nacional, contra el paquete antiobrero del gobierno de Maduro.