La CGT finalmente convocó a un paro general de 24 horas para el próximo miércoles 29 de mayo. Desde el Frente de Izquierda y el sindicalismo combativo llamamos a parar masivamente ese día y a reclamar con asambleas y acciones de protesta la continuidad con un nuevo paro de 36 horas con movilización y un plan de lucha para derrotar el ajuste.
Escribe Pablo Almeida, Delegado general ATE Ministerio de Hacienda
El 29 de mayo será el quinto paro general de la CGT contra el gobierno de Macri. Es fundamental que sea contundente para enfrentar a Macri, el FMI y a todos los gobernadores, quienes aplican el ajuste en cada provincia.
Paremos por aumento salarial acorde a la inflación para recuperar el poder adquisitivo del salario, que retrocedió 60% bajo el gobierno de Macri. Paremos contra los despidos y las suspensiones, sobre todo en la industria, que opera solo al 50% de su capacidad instalada. Paremos contra la flexibilización laboral que todas las patronales impulsan aumentando los ritmos de trabajo, quitando conquistas e intentando modificar los convenios colectivos en cada gremio. Sobran motivos para parar el 29.
En los cuatro paros generales anteriores la burocracia sindical de la CGT no le dio ninguna continuidad, dejando pasar meses entre uno y otro. De hecho, el último paro fue en septiembre del año pasado. De esta manera le dieron una tregua al gobierno de Macri para que pueda llevar adelante su ajuste y pactar con el FMI. Hasta hace pocos días los principales dirigentes decían que no se justificaba parar y que todo debía resolverse “votando en las elecciones”.
El 4 de abril la CGT hizo una marcha con las patronales, el 30 de ese mes el sector de Moyano convocó a un paro parcial y aislado y los gremios del transporte inéditamente pararon el feriado del 1º de Mayo. Culpa de estos dirigentes que convocan a medidas equivocadas o parciales, y fundamentalmente de la CGT, que se niega a la necesaria continuidad, es lo que viene impidiendo al conjunto del movimiento obrero golpear unificadamente a nivel nacional contra el ajuste y los atropellos de las patronales y el gobierno.
Ahora, por la bronca contra los salarios y jubilaciones de hambre, los despidos, la flexibilidad laboral, los tarifazos, la destrucción de la salud y la educación, la CGT tuvo que llamar al paro. Lo hace para aparecer como “poniéndose al frente” de la bronca para despegarse del gobierno y reubicarse como opositores junto al resto del peronismo. Más allá de las intenciones de estos dirigentes, el 29 se va a expresar la indignación y el hartazgo contra el brutal ajuste.
Por todo esto llamamos a parar masivamente, a la vez que exigimos la continuidad con nuevo paro de 36 horas con movilización y un plan de lucha nacional. Tenemos que realizar asambleas en todos los lugares de trabajo que se pueda, sacar pronunciamientos de cuerpos de delegados y activistas, y hacer reuniones de agrupaciones opositoras para impulsar el paro, exigir el plan de lucha y debatir los reclamos.
Desde el sindicalismo combativo y la izquierda impulsamos el paro llamando a imponer urgentes medidas de emergencia, comenzando por un inmediato aumento de salarios y jubilaciones, la prohibición de los despidos y fundamentalmente uniendo esos reclamos a la ruptura con el FMI y por el no pago de la deuda externa para que la crisis la paguen los capitalistas y las grandes patronales, no los trabajadores. ¡Manos a la obra!