Declaración de la CST, sección de la UIT-CI
Las grandes manifestaciones ocurrieron el 15 de mayo. Los manifestantes ocuparon las calles en más de 200 ciudades para demostrar indignación contra los recortes de fondos en la educación pública. En la mayor parte de las ciudades, de acuerdo con las entidades de educación y sindicales, los actos reunieron a cerca de 1,5 millones de personas en todo el país contra el gobierno de Bolsonaro/ Mourão.
Actos que ocurrieron a través de la construcción de base, con asambleas en las universidades y de los sectores de la educación básica, enseñanza superior y de la red privada, algo inédito. Siendo un punto fundamental del 15M, actos en las calles con una fuerte huelga general de la educación.
Esto ocurre también porque la población está impaciente con la situación del desempleo, el aumento del precio de los alimentos, el desguace de los servicios públicos, la corrupción y la reforma previsional. Y Bolsonaro tira más leña en la hoguera cuando «tilda» a los manifestantes de «idiotas útiles e imbéciles», mostrando su visión autoritaria sobre las manifestaciones contrarias a su gobierno. Un gobierno corrupto que busca proteger a su hijo, Flávio Bolsonaro, y su asesor Queirzo, blanco de investigación por lavado de dinero.
El acto de apoyo a Bolsonaro, el pasado día 26/5, con el apoyo de diversos empresarios y sectores del agronegocio estuvo lejos de la multitudinaria manifestación del 15M y no revierte la crisis política del gobierno (que ahora intenta un acuerdo con el presidente de la cámara, Rodrigo Maia, y el presidente del STF, Dias Toffoli). El presidente Bolsonaro organizó un movimiento reaccionario con algunas pautas directamente golpista. Un movimiento ultraconservador que requiere una respuesta en las calles a través de la huelga general de la clase obrera, unificando las consignas de la juventud, feministas, de los negros, LGBTs e indígenas.
El día 30/05 ocurrirá un nuevo acto dando a la continuidad las movilizaciones contra los recortes en la educación y la reforma previsional. Luchar en las calles es el mejor camino para derrotar los ataques a la educación y nuestra jubilación, preparando la huelga general.
Las centrales sindicales y las federaciones deben construir la huelga general
El día 14/06 está convocada la huelga general en el país.
Pero para que en esa fecha exista efectivamente una movilización debe ser construida de base. El día 18/5 fue realizado en SP, impulsado por el sindicato de los metroviarios, una plenaria con diversas categorías para organizar la huelga general. Varias categorías ya votaron la huelga el 14 de junio, como el sector de transporte de São Paulo y los metalúrgicos. Desde la CSP-Conlutas exigimos que las grandes centrales sindicales (CUT, CTB, Fuerza Sindical, UGT) y las federaciones llamen a los sindicatos a realizar asambleas, plenarias y reuniones de base para construir la huelga general, organizar los piquetes y los actos en las calles unificados al final del día. De la misma forma es fundamental que los partidos de oposición ayuden en ese proceso. Lamentablemente, los gobernadores del PT del nordeste, que deberían estar en la trinchera de la lucha contra el gobierno de extrema derecha de Bolsonaro, se sientan con el gobierno para negociar la reforma previsional a cambio de migajas. Al mismo tiempo que persiguen huelguistas, como en Bahía, hablan del cobro de mensualidades en las universidades. Los gobernadores del PT y demás gobernadores que se declaran de oposición tienen que cambiar su postura y colocar sus mandatos al servicio de la construcción de la huelga general y de la lucha contra el Bolsonaro.
Tenemos que seguir el ejemplo de organización de los trabajadores de transporte de São Paulo que en reunión realizada el día 27/05 reafirmaron la huelga en los transportes públicos.
Las principales centrales pueden y deben convocar una nueva asamblea nacional de la clase trabajadora para organizar efectivamente la huelga general del 14 de junio a través de asambleas democráticas y comités de base en los lugares de trabajo. Así como para debatir un plan de lucha que dé continuidad la lucha contra el plan de ajuste del gobierno de Bolsonaro, con la construcción de una nueva huelga general de 36h en junio. Además de votar un Plan Económico Social Alternativo que saque el país de la crisis, por ejemplo, rompiendo con el pago de la deuda a los banqueros que el año pasado consumió R $ 3 billones al sistema financiero, casi R $ 3 mil millones por día, seguramente el mayor problema presupuestario del país.
Tenemos que acabar con los ataques del gobierno Bolsonaro / Mourão, los recortes de fondos en la educación, la privatización previsional y la política represiva de la extrema derecha, el paquete de Moro, con fuertes movilizaciones en las calles, pues sólo así podremos garantizar el éxito de nuestros reclamos.
– Fondos para educación, empleos y jubilaciones y no para el pago de la deuda!
– ¡Basta de corrupción! ¡Prisión a Flávio Bolsonaro, Queiroz y todos los involucrados en lavado de dinero! ¡Separación del Ministro de Turismo!
– Fin de los asesinatos y en defensa de las libertades democráticas
– ¡Construir una plenaria nacional de la clase trabajadora y un plan de movilización que dé continuidad la lucha contra los ataques del gobierno de Bolsonaro / Mourão!
fuente:cstpsol.com