El 31 de diciembre del año pasado y en medio del escándalo de Odebretch por coimas, encubrimientos y negocios sucios, el presidente Vizcarra emite el Decreto Supremo N° 345-2018-EF llamado “Política Nacional de Competitividad y productividad” según el cual dará los lineamientos para el desarrollo económico del Perú.
Nuestra opinión es que las intenciones manifestada por el gobierno no son ciertas y por lo contrario es la continuidad de una política abiertamente agresiva contra los derechos de los trabajadores que iniciarán los gobiernos neoliberales, que siguiera PPK y continúa Vizcarra.
La central de los empresarios CONFIEP, por boca de su presidenta como era de esperarse, ha manifestado su total complacencia con la mutilación de los derechos de los trabajadores.
Por su parte, las 4 centrales sindicales reconocidas del país, han emitido un comunicado unitario rechazando el D.S en mención, denunciándolo por eliminar la protección del despido arbitrario de los trabajadores, flexibilizar mucho más el procedimiento del cese colectivo de los trabajadores, privatizar las prestaciones médicas de Es salud de los asegurados, eliminar el arbitraje potestativo de la negociación colectiva para la solución de pliegos de reclamos y extender el régimen agrario, el régimen de exportación no tradicionales a toda la cadena productiva del país, haciendo extensivo el régimen agrario a todo nivel.
Medidas que se traducen en:
– Reducir las vacaciones a 15 días anuales
– Eliminar la CTS – beneficios sociales y las gratificaciones de julio y diciembre
Y otras medidas que son lecivos y contrarios a los derechos de los trabajadores
No hay vuelta atrás, esta agresión a los derechos de los trabajadores viene desde palacio con el apoyo de los capitalistas grandes, chicos o medianos, agrarios o industriales, nacionales o extranjeros.
¿Por qué el gobierno se atreve a llevar a delante este artero ataque?
Porque sabe que la resistencia será débil y que las grandes organizaciones sindicales se quedarán pidiendo “más dialogo”, reclamando porque tal o cual funcionario no es imparcial, y por lo tanto ante la guerra declarada por los empresarios y su gobierno de turno, tiene que tener una respuesta similar.
La tarea principal debe ser dotarnos de un plan de lucha para derrotar esta escalada del gobierno, tal como lo hicimos con la Ley Pulpin.
Con todas las fuerzas decimos: ¡Abajo el decreto 345! Solo la movilización unitaria, masiva y combativa derrotará esta nueva ofensiva.
Unios Perú – UIT-CI