Comunicado de la CST-PSOL, sección brasileña de la UIT-CI
Un puñado de congresistas corruptos acaban de aprobar la Reforma de la Seguridad Social en la primera vuelta. Bolsonaro demostró totalmente que apoya la «vieja política» y liberó R$5,6 mil millones en enmiendas para que los diputados votaran a favor de la destrucción de nuestra jubilación. El viejo «lo toma de aquí», que es la base de la corrupción en el país, sigue a toda velocidad con Bolsonaro. En una semana en la que se desgastó aún más por las filtraciones que el ministro Moro mostró cometiendo una serie de ilegalidades, el gobierno busca una contraofensiva comprando diputados para que voten a favor de la Reforma.
La lucha tiene que continuar, porque la votación todavía tendrá la segunda vuelta en la Cámara y luego tiene que pasar por el Senado. Más que nunca es necesario ocupar las calles contra la Reforma previsional, porque sólo con protestas, actos, movilizaciones y huelgas podremos defender nuestra jubilación.
¡La lucha no ha terminado! ¡Las centrales sindicales deben llamar inmediatamente a la acción en todo el país y a una nueva Huelga General!
Venimos de un gran proceso de movilización en mayo y junio. El 15 y 30 de mayo, millones de personas salieron a las calles en contra de las políticas del gobierno de Bolsonaro. El 14 de junio, millones de trabajadores se cruzaron de brazos en defensa de la jubilación, deteniendo una parte importante del país. Pero debido a la responsabilidad de las principales centrales sindicales (CUT, Força Sindical, CTB, UGT) no tuvimos una nueva fecha para la lucha. Estas centrales apostaron todo a las «negociaciones» con los diputados y no planearon ninguna lucha. Hoy hemos visto el resultado de esta política.
Obviamente, esta política está en línea con la absurda posición de los gobernadores de la oposición (PT, PCdoB y PSB) de «apoyar críticamente» la Reforma. En un artículo publicado en la página web de El País el 12 de junio, el gobernador del PT en Piauí, Wellington Dias, dice: «Sacamos la cabra de la habitación, ahora hay condiciones para apoyar la Reforma. Seguramente los millones de trabajadores que votaron por estos gobernadores para hacer de su estado un polo de oposición al proyecto de Bolsonaro están siendo traicionados por estos políticos. Esto explica la falta de un calendario de luchas más sólido incluso en medio de la votación en la Cámara de Diputados para la Reforma.
La lucha contra la reforma jubilatoria no ha terminado y continúa. El día 12, los estudiantes estarán en Brasilia en el Congreso de la UNE y marcharán por las calles contra la Reforma Previsional y los recortes en la educación. También habrá manifestaciones en varias partes del país. Sin embargo, es necesario que las centrales sindicales rompan inmediatamente su parálisis y señalen un calendario de luchas y una nueva fecha para la Huelga General. No es posible que mientras los diputados y senadores voten por la destrucción del derecho a la jubilación de millones de brasileños, las centrales que representan a millones de trabajadores queden paralizadas. También es inaceptable que participen en las negociaciones para eliminar los derechos de los trabajadores.
Por eso exigimos a partir de ahora que se marque un nuevo calendario de luchas con actos y movilizaciones por el país y también una nueva Huelga General, porque sólo en la lucha podremos detener este ataque que Bolsonaro y el Congreso Nacional quieren llevar a cabo contra millones de brasileños.