UIT-CI
Daniel Ortega ha lanzado una campaña represiva «preventiva» en Nicaragua, evidenciando su nerviosismo por la ola de rebeliones que recorre el continente. El caso más escandaloso ha sido su arremetida contra un grupo de nueve mujeres que iniciaron una huelga de hambre el 14 de noviembre exigiendo la liberación de sus esposos, hermanos e hijos presos políticos.
Las huelguistas, refugiadas en una iglesia de la ciudad de Masaya, fueron hostigadas mediante un operativo policial y paramilitar de asedio que incluyó la interrupción del suministro de agua y electricidad.
Al intentar atravesar el cerco represivo y hacer llegar agua a las huelguistas esa noche, trece activistas, diez de ellos miembros de la Articulación de Movimientos Sociales, fueron arbitrariamente detenidos y llevados a la cárcel conocida como el nuevo Chipote. Esta nueva agresión forma parte de una campaña contra defensores de derechos humanos, periodistas independientes, abogados de presos políticos y miembros de movimientos sociales. El gobierno orteguista no puede ocultar su temor a la movilización popular y ha empezado a agitar el fantasma de la amenaza golpista para justificar sus atropellos al activismo.
Exigimos la libertad de los detenidos de Masaya, el cese del cerco a las huelguistas de hambre y expresamos nuestra solidaridad con el pueblo trabajador nicaragüense en su lucha en defensa de sus derechos sociales y políticos.
¡Libertad para los presos políticos! ¡No más represión! ¡Solidaridad internacionalista de los trabajadores y la izquierda con el pueblo nicaragüense!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional
16 de noviembre