Las centrales sindicales de Colombia vienen preparando desde hace dos semanas un gran paro nacional para este 21 de noviembre. Se espera que sea el más grande en años y millones se movilicen contra las políticas de ajuste del gobierno de Duque avaladas por el FMI.
En menos de dos años de mandato, el uribista Duque se ha ganado el repudio popular con sus políticas de ajuste y represión: dos de cada tres colombianos rechaza la gestión de gobierno. Recientemente sufrió una dura derrota electoral en las elecciones regionales, desgastado por las grandes protestas estudiantiles contra el desfinanciamiento de la educación, la brutal represión a los indígenas del Cauca, los escándalos de corrupción, el avance del proceso judicial contra el ex presidente Uribe, y el continuo asesinato de líderes sociales, indígenas y excombatientes de las FARC.
El paro nacional se realiza contra los proyectos de reforma laboral, tributaria y pensional del gobierno, que integran el llamado “Paquetazo” y suponen flexibilización laboral para jóvenes, menos impuestos a las grandes empresas y más impuestos a los trabajadores, y la privatización del sistema jubilatorio. Es un paro contra la desfinanciación y privatización de las empresas estatales.
Adhieren a la convocatoria más de 150 sindicatos, gremios y asociaciones. También se preparan para movilizarse la Minga Indígena y los estudiantes que reclaman el cumplimiento del acuerdo firmado el año pasado en materia de presupuesto para la educación pública.
Una de las organizaciones que adhiere a la convocatoria, los Colectivos Unidos, hace un llamado a todos los sectores obreros y populares a sumarse, reflejando el espíritu de la lucha:“desde su casa en la madrugada de este 21, haciendo sonar las cacerolas; desde el sindicato que hace su Asamblea para discutir entre sus trabajadores la necesidad del Paro Nacional; desde el barrio en la Junta de Acción Comunal discutiendo el Paro Nacional con su comunidad; el transportador y el taxista que cesan la actividad ese día; el comerciante que se suma al paro y no abre su negocio; el joven que se para firme y corta las rutas para facilitar el argumento al obrero de no poder llegar al trabajo; hasta el campesino, con las negritudes, las comunidades indígenas y los camioneros, que bloquean las carreteras haciendo respetar el Paro Nacional, que querrá ser saboteado por el Gobierno. Todos, unidos, con dignidad”.
El gobierno de Duque ha sacado efectivos militares y policiales a las calles, y ya se realizan allanamientos en contra de organizadores del paro, mostrando el gobierno una vez más su talante represivo. En el marco de las grandes luchas que se vienen gestando en Latinoamérica, es crucial rodear de solidaridad y apoyo a los trabajadores, campesinos, indígenas y a la juventud colombiana, que protagonizarán el paro del 21 de noviembre.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
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