Entrevista al dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores, sección chilena de la UIT-CI y de la asamblea del barrio Yungay, Rainier “Oso” Ríos.
“El fuera Piñera es el reclamo más sentido en las calles”
– ¿Cómo fue la marcha del pasado viernes 22?
Fue el sexto viernes de movilizaciones. Después de 36 días el régimen se había jugado a que la movilización bajara y fue al revés. En Santiago participaron entre 250 y 300.000 personas en Plaza Italia y se replicaron grandes marchas en el resto del país uniendo las banderas chilenas con las del pueblo mapuche. El movimiento dio una clara señal de que sigue vivo. La disputa continúa abierta. No han logrado cerrarla con la represión ni con los pactos entre Piñera y la oposición patronal.
– ¿El acuerdo sobre el “plebiscito constituyente” para abril de 2020 entre la “oposición” y Piñera puede prosperar?
El acuerdo “por arriba” es la única medida que han tratado de implementar en respuesta a la crisis social en el país. Tiene como objetivo tratar de meter por carriles institucionales el descontento manifestado en las calles. Quieren limitarlo y controlarlo para evitar que transforme al país. Pero en las calles hay mucho rechazo a este acuerdo. Los principales sindicatos, las organizaciones estudiantiles y las asambleas de conjunto salieron a rechazarlo. Hubo una manifestación importante el viernes 17 a horas de que se firmara el acuerdo. El acuerdo no logra cerrar las movilizaciones. Eso es cualitativo porque el primer punto pretendía imponer el “orden social”, terminar con las manifestaciones y encauzar por vía de las instituciones patronales. Ni siquiera ese primer punto se ha podido aplicar. Es evidente que no hay control de estos partidos sobre la movilización. Además tienen mucha discusión respecto al acuerdo, sobre los mecanismos para cambiar la Constitución. El Frente Amplio (FA-izquierda reformista) se ha quebrado públicamente a propósito de la firma del acuerdo, con discusiones y acusaciones, una tremenda crisis que le está produciendo rupturas de todo tipo. El PC no firmó el acuerdo pero no lo condena, solo dice tener “diferencias” o que “podría ser mejor”. La izquierda reformista del PC y el FA se niegan a levantar la consigna de Fuera Piñera.
– ¿Y la Mesa de Unidad Social?
La MUS es diferente porque agrupa a más de 100 organizaciones sociales. En ese marco ha convocado a una huelga general que comenzó el lunes 25 con paralizaciones en puertos y aeropuertos y se extendió al martes 26 sumando al resto de los sectores. Estas paralizaciones, aunque parciales, son muy importantes y llamamos a los trabajadores a sumarse a la huelga. También es positivo que se haya posicionado contra el denominado Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución pactado entre los partidos y el gobierno, aunque acabamos de saber que el jueves 28 se reunirán con el ministro del interior de Piñera para “proponer mejoras al acuerdo”. Si esto se concreta sería un gran error. Lamentablemente su política se queda a mitad de camino al no levantar Fuera Piñera, lo que fortalecería la movilización. Por ese motivo, incluso, los estudiantes secundarios organizados en la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) rompieron con la Mesa.
– ¿Qué podés decir de la violación sistemática de los derechos humanos por parte del gobierno?
Hay un informe de Amnistía Internacional que fue un poco el motor para la movilización del viernes 22. El mismo señala que hay una veintena de muertos y otro tanto que fueron asesinados en extrañas circunstancias, por ejemplo, de gente que murió en incendios de supermercados, en los saqueos. Pero luego se descubrió que fueron baleados antes de morir quemados. Hay un caso de una chica que había muerto supuestamente quemada en un supermercado de Santiago, el Instituto Médico Legal sostiene que la chica fue ahorcada antes de caer en el supermercado. Se habla de 2.000 heridos por perdigones, 220 casos de mutilaciones con el uso de escopetas y balines por parte de Carabineros, una cifra record en el mundo para el tiempo que ha durado esta manifestación. Hay entre 15 y 17.000 detenidos en manifestaciones. Se ha denunciado que estarían modificando el gas lacrimógeno, usando un gas prohibido a nivel mundial por la ONU porque contiene cianuro. Hay abusadas sexualmente por las fuerzas represivas. Amnistía Internacional dice en su informe que es una ola represiva con el objetivo de silenciar las protestas y aterrorizar a la población. En otro informe, el parlamento francés denuncia al gobierno de Piñera como el más represivo de Latinoamérica en este momento y uno de los más represivos del mundo. Sin embargo, no logra quebrar la resistencia del pueblo chileno y está muy lejos de poder controlarlo.
-En este proceso se han ido formando asambleas barriales para organizar la protesta. ¿Avanzaron estos organismos?
Se estima que hay más de 150 asambleas barriales a nivel del país. Algunas limitadas al barrio y otras que abarcan comunas. Estamos avanzando en la coordinación de la región metropolitana. Sabemos que en la Quinta Región (Valparaíso) se está avanzando también. Nuestra propuesta es que se vaya a una coordinación nacional, algo que es bien recibido por los asambleístas porque es una necesidad objetiva. Queremos una coordinación nacional para un plan de lucha nacional y para un petitorio único nacional. Esto es muy importante porque las asambleas barriales que surgieron al calor de esta lucha han servido de organización de los sectores más movilizados y sobre todo de contrapunto a la MUS, a la burocracia sindical y estudiantil y a los parlamentarios de oposición. Todos los mecanismos y las instituciones que utiliza el régimen para controlar la movilización han sido superados por este tipo de organización que ha surgido desde la base. Para nosotros, son la principal organización de esta lucha.
– ¿Cuál es la política del MST en esta rebelión popular?
Nuestra política ha sido la exigencia de la renuncia de Piñera. El Fuera Piñera es el reclamo más sentido en las calles. En la última manifestación sucedió algo muy importante: a pesar de que siempre estaba puesta esta demanda pudimos observar que todos los carteles levantaban el Fuera Piñera. Esa es la principal demanda. La salida de Piñera sería la derrota del régimen heredado del pinochetismo y lo debilitaría profundamente. La segunda exigencia es el juicio y castigo contra carabineros y militares violadores de los derechos humanos y todos los que estén involucrados, entre ellos Piñera. Por un plan económico de emergencia, donde incorporamos las demandas más sentidas, como el salario, los puestos de trabajo, el endeudamiento de las familias, etcétera. Además, reclamamos una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, que sea construida y dirigida por los trabajadores desde las asambleas. Y por un gobierno obrero y popular, que para nosotros es el gobierno de los que luchan. Ahora le agregamos el rechazo al acuerdo entre Piñera y la falsa oposición. La política de nuestro partido ha sido apoyarse en la movilización y en la organización y fortalecimiento de las asambleas. Con esta política queremos empalmar con todos los que están en las calles, sobre todo con la juventud que todos los días está poniendo el pecho a las balas de la policía para sostener la movilización.