Escribe Luis Covas para El Socialista periodico de Izquierda Socialista Argentina
El fin del mandato y la vuelta al trabajo de nuestra compañera Mónica Schlotthauer, obrera ferroviaria, ha causado un gran impacto en la clase trabajadora, la juventud y en los sectores populares. Los medios le dieron un gran destaque. Lógico, no es un caso común en un parlamento compuesto en absoluta mayoría por legisladores de partidos patronales (justicialistas en sus distintas variantes, radicales, del PRO, Coalición Cívica, entre otros) al servicio de los grandes empresarios y de los planes de ajuste. Y que cobran sueldos fabulosos, entre otros privilegios.
Por eso también llamó la atención, en amplios sectores de masas y se la puso de ejemplo, de que durante su mandato cobrara lo mismo que en su trabajo y que el resto lo donara en apoyo de las luchas y para la construcción de su partido: Izquierda Socialista.
Schlotthauer cumplió con lo que el FIT Unidad reivindica en su programa y lo cumple en la práctica: que los legisladores deben cobrar un salario de una maestra promedio.
Izquierda Socialista y el FIT Unidad han dado continuidad a ese criterio obrero y socialista impulsado, desde los años 70, por nuestra corriente revolucionaria fundada por Nahuel Moreno, fallecido en enero de 1987. Fue justamente en Perú, en 1978 cuando por primera vez en Latinoamérica surgieron diputados trotskistas para una Asamblea Constituyente, que Moreno propone que nuestros diputados ganaran un poco más que el salario obrero medio1. Entre ellos estaba el dirigente obrero Enrique Fernández Chacón, hoy miembro de la UIT-CI, que, más de 40 años después, vuelve a ser candidato a diputado nacional en las elecciones del 26 de enero. Con el MAS, también fundado por Moreno, seguimos esa misma tradición. Cuando Luis Zamora fue elegido diputado nacional por el MAS en 1989, convirtiéndose en el primer diputado trotskista de Argentina, también entonces propusimos que los diputados ganaran lo mismo que una maestra de doble turno y que se abolieran las jubilaciones de privilegio.
Todas las compañeras y compañeros de Izquierda Socialista, del PTS y del PO, que ocuparon bancas han cumplido con este criterio y volvieron a sus puestos de lucha y de trabajo.
Esta postura no es una pose demagógica para diferenciarnos de los parlamentarios de los partidos patronales tradicionales. Sino que es parte de la denuncia de que el Parlamento es una institución al servicio de hacer leyes en beneficio de los de arriba, de las multinacionales, los empresarios y del FMI. Por eso siempre votan leyes de ajuste al pueblo trabajador.
Esto es lo que Mónica Schlotthauer ha denunciado en los medios. Porque también puede haber sectores que quieran crear la confusión, tomando el desprestigio de los políticos tradicionales y los casos de corrupción, que rebajando los sueldos de los legisladores, de los ministros o de los gobernadores va a haber dinero para el salario, la educación o la salud. Ocultando que el problema de fondo es el modelo económico capitalista de ajuste y de entrega a los grandes empresarios, terratenientes o banqueros nacionales y extranjeros y al FMI.
Por eso todas las bancas obreras y socialistas de Izquierda Socialista y del FIT Unidad, están al servicio de las luchas obreras, populares, de la mujer y de la juventud. No sembramos ninguna ilusión en que del Congreso puedan salir leyes a favor de la clase obrera y el pueblo. Vamos al parlamento patronal para denunciar a los gobiernos de turno, sus compromisos con el FMI y la gran patronal, sus pactos con la burocracia sindical y propagandizando que la única salida de fondo pasa por lograr un gobierno de los trabajadores.
1. Ver Conversaciones con Nahuel Moreno, página 126.
www.nahuelmoreno.org
www.uit-ci.org