El escándalo no se puede ocultar más. Todo lo que se pudre se termina destapando y liberando, ese el olor nauseabundo que tiene todo este régimen.
El “Vacunagate” -la muestra más corrupta y de descomposición más grande de la historia de la República- explotó, demostrando que el expresidente Martin Vizcarra, la exministra de Salud Pilar Mazzetti, y otros altos funcionarios o exfuncionarios, como Pablo Checa Ledesma del PC -de la traidora CGTP- así como otros exministros del gobierno de Toledo, usaron vacunas recibidas por parte del laboratorio chino Sinopharm –que debían ir al proceso experimental de la vacuna- para inmunizarse personalmente, a sus familias y otros más de 400 funcionarios. Vizcarra,su hermano y esposa, fueron vacunados a escondidas hace cuatro meses y en plena negociación con Sinopharm, Mazzetti el 12 de enero. ¡Mientras días después, ella manifestó que sería la última en vacunarse! Todo, de manera mafiosa, a escondidas del pueblo, y en plena negociación de las vacunas, en contubernio con los laboratorios que mandan muestras gratis de una vacuna que tratan como mercancía, que buscan vender al mejor precio, cuando debería ser propiedad de la humanidad y no de algunas cuantas multinacionales. ¡El Presidente y la Ministra, a cargo de garantizar la salud del pueblo, usaron las vacunas en experimentación para intereses personales y salvarse ellos, mientras el pueblo ha seguido muriendo en sus casas u hospitales!
Este escándalo no puede ser resuelto ni por el Congreso, ni por la justicia patronal de este régimen que encubre y garantiza impunidad. Exigimos la conformación de una comisión Independiente conformada 100 % por organizaciones de los profesionales de la salud, personalidades, organizaciones obreras y populares, de intachable trayectoria para que investiguen y condenen a todos los responsables. Para ellos es urgente hacer públicas todas las actas de reuniones, negociaciones y acuerdos diplomáticos con China y Sinopharm. Que los contratos de las vacunas sean públicos y abiertos. ¡Abajo los privilegios de confidencialidad de los laboratorios! Que las universidades pongan a disposición toda la documentación requerida de la experimentación de inmunización para investigar con total libertad la situación. Si la justicia formal no lo tipifica como delito, el pueblo debe hacerlo y con movilización y lucha imponer su veredicto.
Esto no puede seguir así. No se puede confiar en este Gobierno ni en sus funcionarios, se hace urgente conformar un comité de lucha contra el Covid-19 donde se desplacen a los funcionarios para ser remplazados por los trabajadores de la salud y sus organizaciones, investigadores, epidemiólogos, profesionales, organizaciones obreras y populares. Solo el pueblo organizado garantizará un verdadero combate contra la pandemia y terminará con el fracaso de los gobiernos poniendo en pie un plan sanitario de salud pública, social y económico alternativo que permita terminar con el ajuste contra el pueblo y destinar todos los recursos del país para salir de la crisis.
Partido de los trabajadores Uníos Perú
Lima, 16 de enero de 2021