Cayó la reforma tributaria y la movilización obrera y popular sigue, reclamando contra el paquetazo y porque se vaya Duque. El domingo 2 de mayo, el gobierno derechista de Iván Duque anunció el retiro de la ley de Reforma Tributaria que había sido presentada hace dos semanas ante el Congreso Nacional de ese país, con el pomposo nombre de Ley de Solidaridad Sostenible.
El pasado 28 de abril el Comando Nacional de Paro integrado por las tres centrales sindicales y la Fecode, federación que agrupa a los docentes del país, convocó a un paro nacional al cual también se sumaron organizaciones estudiantiles, la Minga indígena y organizaciones de diversas comunidades rurales y urbanas.
Desde entonces el paro se expresó en las principales ciudades del país a través de masivas movilizaciones. El epicentro ha sido la ciudad de Calí, capital del Valle del Cauca, donde las protestas han sido particularmente masivas y el paro es casi total con cortes de vías y rutas hacia las zonas aledañas. En Bucaramanga, los choferes de buses y los taxistas anunciaron un paro a partir de hoy lunes. Situaciones similares se viven en Manizales, Barranquilla, Medelllín. En la capital del país, Bogotá, el lunes 3 continuaron las movilizaciones y cortes de vías.
El gobierno de Duque había anunciado el pasado martes la militarización de las ciudades en un intento por frenar al movimiento con la represión. A pesar de la fuerte represión que ya ha dejado un saldo de 17 muertos, más de 800 heridos y 431 detenidos las movilizaciones continuaron, y al día siguiente se vio obligado a retirar la reforma tributaria.
En Colombia se viene acumulando una gran tensión social debido al severo paquetazo de ajuste que el gobierno uribista de Duque viene impulsando, afectando a los sectores populares. Ya el 21 de noviembre del 2019 se produjo otro paro nacional que fue acompañado de masivas movilizaciones en las principales ciudades colombianas.
Con la pandemia la situación de las trabajadoras, trabajadores y los sectores más pobres, se ha agravado. Precisamente, las movilizaciones se producen en medio de un fuerte rebrote del Covid-19. Ya la pandemia se ha cobrado la vida de unas 72 mil personas, ha aumentado el cierre de empresas y con ello el desempleo y la pobreza. Además de que el gobierno no ha impulsado un plan masivo de vacunación.
Pero lo que colmó la paciencia del pueblo trabajador colombiano fue el contenido de la reforma que aumentaba los impuestos a los sectores más pobres y a trabajadores de la clase media, y el cobro de 19% de IVA a los servicios públicos como el agua, la luz y el gas, servicios funerarios, objetos electrónicos, computadores, que hasta ahora estaban exentos de IVA. Como decía una pancarta en una de las protestas: «Si un pueblo sale a protestar en medio de una pandemia, es porque el gobierno es más peligroso que el virus».
El mismo gobierno de Duque hizo público que el 73% de las recaudaciones vendrían de las personas naturales y sólo el 27% de las empresas, en un país donde el sector financiero en el año 2020 sólo pagó por impuestos el 1,9% de sus millonarias utilidades.
Lo cierto es que la movilización masiva en todo el país, con un rol protagónico de la juventud, logró frenar la reforma tributaria, que era uno de los principales objetivos del paro decretado el pasado 28 de abril. Lo importante es que la lucha sigue en todo el país ahora planteándose la eliminación de la odiada policía antidisturbios, el Esmad, así como la salida de Duque.
Miguel Ángel Hernández
3 de mayo 2021