Por Miguel Lamas, dirigente de la UIT (CI)
Los incendios forestales que están asolando el sur de Europa desde julio, y también en los países latinoamericanos, ya sea por la caída de rayos o causados intencionalmente, se extienden cada vez más debido a la sequía y el calor extremo. Los científicos no tienen dudas de que es el cambio climático el principal motivo.
Muchos de estos incendios, especialmente en los países latinoamericanos, tienen un comienzo intencional. Queman bosques para “liberar” tierras para la agroindustria capitalista o la especulación inmobiliaria.
Estos siniestros, agravados por el cambio climático, tienen a su vez un efecto que acelera el calentamiento global porque los bosques absorben CO2 (dióxido de carbono), gas de efecto invernadero y liberan oxígeno. También cambian el ciclo hídrico, lo que produce prolongadas sequías y lluvias excesivas con inundaciones.
Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 9 de agosto, los científicos están observando cambios sin precedentes en cientos de miles de años. Algunos, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios.
Este informe es realizado por representantes científicos de 195 gobiernos y confirma miles de estudios realizados desde hace medio siglo.
Sin embargo, por los intereses del capitalismo mundial, y de sus enormes multinacionales, no se han tomado las medidas urgentes y de fondo que la situación requiere. No se redujeron las emisiones de dióxido de carbono ni la destrucción de bosques y de ríos afectados por la minería porque los cambios tecnológicos necesarios reducirían las ganancias capitalistas.
Por eso hay que luchar por medidas de fondo en defensa del medio ambiente y para frenar el cambio climático, pero solo podrán tomarse a escala mundial con la destrucción del sistema capitalista y la conquista de gobiernos del pueblo trabajador con un verdadero socialismo que salve a la humanidad de una catástrofe anunciada, planificando científicamente la producción.
Publicado originalmente en El Socialista N°511 (Argentina, 2021)